Las «Misses» al poder y ¿las Ñustas?

Los concursos de belleza siempre han generado posiciones encontradas. Mientras unos afirman que en ellos se resalta la belleza intrínseca de la mujer otros afirman que muestran una imagen denigrante y frívola reduciéndola a la categoría de un objeto.

imageJessica Jordan, Miss Bolivia 2006, es la candidata de Evo a la gobernación del Beni (foto Abi)

Se trata, en suma, de un tema que desata pasiones y que puede dar para una larga y profunda discusión. Lo que si está fuera de debate es que los concursos de belleza están totalmente fuera de los cánones que supuestamente dice propugnar el nuevo “Estado Plurinacional” indígena y por supuesto no provienen de una cultura ancestral que algunos han elevado a la categoría de absoluta.



Los concursos de belleza resaltan valores esencialmente occidentales a los cuales el MAS quiere desplazar en beneficio de otros paradigmas que rescatan principios originarios. No está demás recordar que hasta ahora el gobierno de Evo ha presentado como antitéticas ambas concepciones.

Por eso no deja de llamar la atención de que haya sido el propio presidente Evo Morales el que haya propuesto que el concurso de Miss Universo se realice en Bolivia, concretamente en Santa Cruz y que sea el propio Ministerio de Culturas el que haya asumido con tanto entusiasmo la labor de promocionar la idea.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Evo en cada ocasión que se le presenta lanza denuestos contra la cultura occidental y el capitalismo pero al parecer no considera a los concursos de belleza como parte expresiva de este sistema opresor que de acuerdo a algunas feministas, se ensaña particularmente con la mujer.

Claramente se trata de una nueva muestra de inconsecuencia. Se dice una cosa pero se hace otra muy diferente. Sería interesante que uno de los ideólogos del indigenismo a ultranza como es el director de ceremonial de la Cancillería, Fernando Huanacuni, ilustre al presidente Evo Morales y a nosotros también sobre que es lo que tienen que ver los concursos de belleza occidentales y «neoliberales» con la cultura ancestral de Bolivia.

imageLos indígenas y sus liderezas son muy útiles al gobierno en movilizaciones y respaldos pero para otras tareas los gustos del presidente han «evolucionado» (foto)

Evidentemente resulta muy difícil equiparar la figura de una Miss que sigue un modelo estrictamente occidental con el de una Ñusta que correspondería a los moldes originarios, pero los masistas, con el pragmatismo que los caracteriza, al parecer están encontrando la fórmula para conciliar estas dos imágenes que hasta ahora resultaban contradictorias.

Es así que una ex Miss Bolivia como Jessica Jordán puede ser postulada por las “organizaciones sociales” (entiéndase Evo) como candidata a gobernadora en el departamento del Beni a pesar de que sus atributos (físicos), que por cierto los tiene, no se acomodan a los criterios que hubieran satisfecho a los amautas o sabios originarios.

Algunos puristas dentro del MAS no deben estar muy contentos por ese evidente viraje en las concepciones que está dando su “instrumento político” y que de alguna manera expresan la descomposición interna que se está produciendo en el partido gobernante, a despecho de la importante votación que obtuvieron en las últimas elecciones generales.

Es claro que para Evo y el MAS las consideraciones ideológicas tienen cada vez menor importancia y están dedicados a consolidar una estructura de poder basada en criterios más pedestres. Alguien dijo que la suerte del país se verá…en las hojas de coca.