Radio especial. ‘Los dos candidatos oficiales, el que representa al Gobierno Nacional y el que representa al Gobierno prefectural, confluyen en la centralización del poder y en desmedro del poder que le corresponde a Santa Cruz’.
Programa: EN DIRECTO
Radio: ERBOL
Entrevista: Juan Carlos Urenda (candidato a la Gobernación de Santa Cruz por la agrupación Todos e ideólogo de las autonomías)
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P.- ¿Por qué asume la decisión de ser candidato a la Gobernación de Santa Cruz?
Urenda: Son diversas razones. Nosotros consideramos que los dos candidatos oficiales, el candidato que representa al Gobierno Nacional y el que representa al Gobierno prefectural polarizan la elección y confluyen en centralizar el poder y en desmedro del poder que debería tener Santa Cruz.
El Gobierno Nacional tiene una propuesta extremadamente centralizada expresada en su Constitución, por su parte el Gobierno prefectural en el último año ha abandonado la implementación del proceso autonómico, ha carecido de iniciativas en este sentido, en consecuencia ambas posturas trabajan en desmedro no solo de la autonomía sino también del poder y liderazgo de Santa Cruz que debería ser utilizado para generar equilibrio regional frente a este extraordinario con el poder del Gobierno central.
El Gobierno central manifiesta una voluntad totalizadora y centralista, y en el otro extremo tenemos a un Gobierno prefectural débil que no reclama derechos ni de la región ni de los ciudadanos, como es el traslado de personas a la ciudad de La Paz o las confiscaciones ilegales de predios particulares, tampoco reclama ante los permanentes recortes de recursos de santa Cruz que hace el Gobierno.
Queremos otorgarle el poder a Santa Cruz acorde con su tamaño, su importancia y su liderazgo económico. El 86 por ciento de la población cruceña voto a favor del Estatuto Autonómico Departamental y de un 63 por ciento que votó en contra de la Constitución.
P.- Señor Urenda, usted es muy crítico con la gestión del prefecto Rubén Costas, al menos en este último tiempo, ¿por qué señala que Costas ha traicionado la autonomía?
Urenda: Yo nunca he dicho que ha traicionado, y lo que sí he dicho es que ha abandonado el proceso autonómico especialmente los últimos meses del año 2008 y a lo largo de todo el año 2009. En un principio Costas lo condujo de manera valiente y decidida, impecable hasta el referéndum del 4 de mayo del 2008, pero paulatinamente fue abandonando este proceso.
Ante esa evidencia yo discrepo con aquello, por lo que renuncio a mi asesoría externa ad honoren externa que yo prestaba y que era exclusivo para la aplicación del proceso autonómico, ante ese abandono no tenía sentido mi presencia en ese ámbito.
Pando: Un saludo cordial a don Juan Carlos Urenda. ¿Cuál es la discrepancia central con el prefecto saliente, Rubén Costas, porque no hicieron una alianza conjunta después de haber sido aliados políticos durante toda la oposición al actual Gobierno.
Urenda: Luego de mi alejamiento de la asesoría, si bien mantuvimos con Rubén una amistad personal los temas políticos los dejamos de lado y tampoco sabía que él estaba creando una agrupación ciudadana. Nosotros, junto a un grupo de parlamentarios y otras personas, optamos por crear una agrupación propia y cuando le llamó a Rubén para contarle de esta iniciativa su respuesta es que él también estaba haciendo una agrupación ciudadana.
La diferencia fundamental radica fundamentalmente en un aspecto central: yo considero que Rubén Costas ha vaciado el poder que detentaba Santa Cruz al no ejercerlo y no constituirse en un centro de la resistencia ante el poderío del Gobierno de Evo Morales.
Considero que la población cruceña se siente un poco abandonada, desamparada, aquí se cometen todos los atropellos inimaginables contra las personas y sus instituciones, hay confiscaciones ilegales de tierras, se trasladan los juicios a La Paz, se hacen recortes presupuestarios permanentemente, la centralización en desmedro de la autonomía es brutal. Un claro ejemplo es que tanto habla el Gobierno de autonomía y ni siquiera la Secretaria Departamental de Educación, el Seduca, que como gran cosa tenía la posibilidad de emitir títulos de bachiller ahora ha perdido la batalla.
El pueblo se da cuenta que la causa autonómica y que tanto esfuerzo costó, 4 cabildos y 4 referéndums le costó a la población cruceña, no tenía ya la fuerzas y carecía completamente de liderazgo. La gente tiene que saber que este proceso en su aplicación hasta ahora es un fracaso, no se ha transferido recursos desde el nivel central a los gobiernos subnacionales.
Pando: En síntesis, usted cree que Rubén Costas se rindió ante el Gobierno de Evo Morales, esa es la esencia de su crítica.
Urenda: No quiero utilizar la palabra rendición, pero por lo menos hay un abandono del poder y un abandono de iniciativas, del derecho de reclamar justos aspectos en cuanto hace a los derechos humanos, derechos territoriales y económicos como las regalías. Sí, habido un abandono del ejercicio de poder.
Para la misma República es importante que Santa Cruz retome el poder para lograr un equilibrio necesario, retome la alianza con sus aliados autonómicos naturales, Beni, Pando y Tarija, y ejerza una oposición territorial inteligente, importante, con propuestas, sin gritar ni tirar puertas, de cara al país. Santa Cruz necesita mirar al país, Santa Cruz necesita dar su palabra al país.
Santa Cruz necesita reunirse con sus hermanos departamentos de La Paz, Potosí y Chuquisaca para decirles que la autonomía por la que la gente de esos departamentos ha votado es un engaño porque la Constitución en la asignación de facultades y competencias es tremendamente centralista. La Constitución boliviana le asigna al nivel central de Gobierno 83 competencias, que yo considero el catálogo de competencias constitucionales más alto del mundo. Un ejemplo comparativo, la Constitución española le asigna al nivel central 36 competencias.
Ante esa postura dual del Gobierno central, es necesario hablar con Bolivia, hay que debatir esto a nivel nacional. Y esa tarea la debemos hacer con casi lo único que conservamos, la razón y los argumentos. Ya no va más un grado de confrontación, sin discusión inteligente pública y abierta de los problemas del país.