El reemplazante de Rubén Costas cuenta cómo encara sus cinco meses al mando de la Prefectura de Santa Cruz. Dice que se empeña en ejecutar las obras ‘estrella’ y que el trabajo coordinado con el Gobierno depende del MAS. Se refirió también a su futuro en la política.
Jornadas. Aguilera dice que hay días en los que pasa más de 10 horas en su oficina y en otros debe desplazarse al área rural
El Deber. (Roberto Navia)
– ¿Ha cambiado su vida desde que asumió la Prefectura el 4 de enero?
– En lo personal he adquirido una responsabilidad mayor ante el desafío de ser la primera autoridad del departamento. Para eso estoy trabajando con el gabinete de secretarios departamentales que han sido parte de los cuatro años de gestión de Rubén Costas. Sin lugar a dudas el hecho de tener que tomar las decisiones hace que uno tenga que asumir una mayor responsabilidad.
– ¿Cuál ha sido el primer problema al que ha tenido que encontrar solución?
– Más allá de afrontar los problemas, estamos anticipándonos a los mismos. Ahora encaramos las medidas preventivas en la época de lluvias. Por suerte no se ha dado ningún desastre, lo que nos permite prepararnos, con la Alcaldía, para los embates de las crecidas de los ríos y los problemas endémicos como el dengue.
– ¿Cinco meses son mucho o poco tiempo para dirigir la Prefectura?
– Hasta el 30 de mayo estaré en este cargo, si la elección se define en una primera vuelta; pero si hay una segunda vuelta, un mes más. Desempeñé el cargo de secretario general, por lo tanto tengo una planificación elaborada y en camino. El desafío es darle una continuidad a la gestión y proyectar lo que queremos para los próximos años. En este sentido, tenemos que conseguir esa celeridad que nos ha caracterizado en la gestión.
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– ¿Usted hará una gestión más política o técnica?
– Las dos cosas van de manera paralela porque al conquistar las autonomías se logró que el gobierno departamental planifique desde las provincias hacia arriba. Me explico: hemos logrado desconcentrar los recursos de las regalías departamentales en un 100% para beneficiar a las 15 provincias y que puedan definir su desarrollo. Eso es hacer gestión. Hemos logrado ejecutar más de 700 proyectos en las áreas de salud, educación y caminos.
El proceso autonómico no se termina en un día. Por ejemplo, España tiene 30 años en ello y sigue trabajando en el intercambio de competencias y de recursos. Sabemos que vamos a encarar una nueva etapa en la que Bolivia comenzará un proceso autonómico gracias al impulso que dio Santa Cruz en esta gestión del gobierno departamental.
– ¿Tiene en sus planes construir o inaugurar alguna obra estrella?
– Tenemos planificado iniciar la construcción de varias obras. En los cuatro años anteriores uno de los pilares fue la apertura de los caminos. Hemos pasado de 3.000 km a más de 6.000 km para que los pequeños productores puedan llegar a los mercados. Estamos iniciando una segunda fase para que estos mismos caminos sean pavimentados.
– ¿Cómo ve su futuro político?
– Fui invitado por Rubén para asumir un desafío que me enriqueció profesionalmente y personalmente. Eso ha sido el mayor beneficio, una segunda maestría incalculable. Ahora tengo nuevamente una responsabilidad en esta gestión de cinco meses y la encaro con el mismo ahínco y motivación.
Nosotros somos parte del proyecto con el que buscamos una alternativa de Santa Cruz para Bolivia. El espacio personal cada uno se lo construye en base a su trabajo. Dependiendo de mi desempeño yo creo que el futuro ya se dará.
– ¿Usted se comunica con el ex prefecto?
– Más allá de la relación institucional que tuvimos, lo considero un amigo, por lo tanto hay una comunicación abierta entre partes y un proyecto compartido que estamos construyendo. Creemos en el liderazgo que tiene Rubén en el departamento. Será la población la que juzgue su éxito. Nosotros creemos que con la desconcentración de las regalías, con haber pasado de un 49% a un 83% en extensión de electrificación rural, podemos sumar actores.
– ¿Cómo será su relación con el Gobierno?
– Nosotros tenemos nuestra política bien definida. Depende del Gobierno si quiere trabajar o no en conjunto con este departamento. Tenemos claro que deberían existir políticas de Estado que se lleven a cabo ajenas a la ideología. En ese sentido nosotros vamos a trabajar. No compartimos políticamente con gobiernos que buscan una hegemonía de poder y un centralismo absoluto.
Nosotros hemos apostado por las autonomías departamentales. Veremos si el Gobierno las utilizó como campaña política o si en verdad trabajará para aplicarlas.