La utilizaron y ahora hacen votos para que.. siga enferma


Era previsible. A Ana María Romero, el MAS la utilizó y la está desechando en forma apresurada y sin el menor remordimiento. Se la incluyó en las listas de candidatos a senadores con la promesa que sería designada presidenta de la Cámara Alta pero en realidad lo único que buscaba el partido gobernante era un maquillaje para hacerse más digerible ante la clase media paceña.

image Anamar (der) en una cena con el binomio Evo-Álvaro en el lujoso hotel Radisson en octubre de 2009. Esa noche el presidente-candidato prometía a los empresarios privados garantías para sus inversiones. (foto La Prensa)

Anamar se prestó al juego pero de entrada vio que Evo y el MAS no le harían fáciles las cosas y que en realidad pretendían relegarla a la condición de levantamanos que caracteriza a los “legisladores” masistas. Las leyes vendrían del palacio de Gobierno y en la llamada “asamblea legislativa plurinacional” debían limitarse a aprobarlas.



El margen de acción que le dieron fue mínimo y apenas pudo designar a unas cuantas personas, no más de cuatro, las cuales, luego de la licencia indefinida que el MAS le concedió con mucho agrado, están siendo retiradas de la Cámara de Senadores sin más trámite y sus puestos ocupados por leales militantes.

Anamar solo pudo nombrar al oficial mayor, la directora de prensa, su secretaria y algún ujier. Los masistas no le dieron margen para más. Debía darse cuenta que su papel era simplemente decorativo y no debía tener mayores pretensiones, como de que algunos antiguos funcionarios de carrera sean mantenidos en sus cargos.

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A los masistas no les gustó para nada que Anamar reconociera públicamente que las leyes venían exclusivamente del Ejecutivo al punto que el vocero palaciego, Iván Canelas, le pidió explicaciones.

Naturalmente su enfermedad, que era más que evidente no podía pasar inadvertida para los astutos masistas y algunos hasta festejaron lo rápido que llegó la crisis de salud a la ex Defensora. Para los «estrategas» del oficialismo se trataba única y exclusivamente de utilizarla y luego esperar para desplazarla a la brevedad posible.

Lamentablemente Anamar entró al juego pero ahora los masistas están demostrando cual es su verdadera esencia. No habrá un mínimo de agradecimiento hacia quien les ayudó a limpiarse la cara y en su ausencia están actuando sin contemplaciones contra sus colaboradores; finalmente el MAS tienen muchos militantes que exigen pegas a como de lugar y no están dispuestos a ceder algún espacio, por mínimo que sea .

La licencia para Anamar es indefinida pero se sabe que los masistas preferirían que fuera definitiva una vez que ya se alcanzó los objetivos que se perseguían al incluirla en sus listas. No se esperaba que Anamar confronte a los masistas pero hubiera sido interesante que dando alguna continuidad a la trayectoria que se le atribuye, que intente al menos frenar algunos abusos que de entrada está cometiendo el MAS, vulnerando su propia Constitución.

El MAS no quiere tener el mínimo obstáculo en la construcción de ese Estado totalitario y excluyente al que graciosamente llama “Estado Plurinacional” y Anamar, por más que lo hubiera querido, no entraba en este esquema.

En política existen momentos en los que se debe barrer hacia adentro y otros en los que se barre hacia afuera.