Una tramposa disposición del OEP elimina el mínimo espacio que disponían los partidos de oposición en los medios estatales que desde hace 4 años son de uso exclusivo del MAS.
Vocales del OEP.
La disposición que aprobó el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) y que fue anunciada por la vocal Roxana Ibarnegaray equivale a dar a las candidaturas oficialistas, el monopolio de la propaganda en los medios de comunicación que debieran ser estatales pero que en los hechos se han convertido en apéndices del MAS.
El disponer que medios como el canal 7, radio Patria Nueva o el periódico Cambio cobren el 50 por ciento del costo de la propaganda que emitan los partidos en vista a las elecciones de 4 de abril próximo, significa poner nuevas cortapisas a la actividad opositora que de por si ya está bastante limitada por diversas circunstancias.
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Ya se había advertido que el OEP estaba mostrando una preocupante propensión a seguir las instrucciones gubernamentales y esta última determinación confirma esta sospecha. De acuerdo a la Ley Electoral, los partidos y agrupaciones ciudadanas tienen derecho a emitir propaganda política por los medios estatales en forma gratuita y la determinación del OEP vulnera esta disposición.
Los argumentos que esgrime Ibarnegaray son por demás endebles. Indicar que por el número de partidos y agrupaciones, los medios de comunicación tendrían que dedicar la totalidad de sus espacios a la propaganda suena a burla.
Los medios de comunicación públicos o estatales se dedican enteramente a hacer propaganda para Evo y su gobierno las 24 horas del día, y esto se hace más evidente en etapas electorales. Esta situación es observado por cualquier persona y no es un invento o exageración, pero al parecer esto no es percibido por los miopes vocales del «poder» electoral.
El presidente Morales y el MAS usan y abusan de los medios estatales, sin pagar un centavo, aunque digan lo contrario. Estos medios están en bancarrota.
De entrada, el canal 7 ya está emitiendo programas en los cuales los únicos protagonistas son los candidatos del MAS y lo mismo sucede con la red de radioemisoras Patria Nueva. Transmiten también todos los actos a los que asiste el presidente Evo Morales, naturalmente sin costo alguno y esto puede ser verificado con una revisión superficial de la contabilidad de estos medios. Hay que remarcar que se trata de horas y horas de propaganda oficialista y no de los pocos segundos que se mezquina a la oposición.
Hay que sumar a las ventajas mediaticas de las que echa mano el MAS a los periódicos oficialistas «Cambio», «Sol de Pando» y otros pasquines, sin olvidar a la gubernamental agencia ABI.
En suma, la disposición del OEP está dirigida a cortar los mínimos espacios con los que podía contar la oposición en los medios oficialistas en lo que constituye una nueva arremetida dirigida a lograr el monopolio del MAS en la propaganda electoral .
A esto se suma que el MAS cuenta también con todos los medios del Estado -vehículos, helicópteros, obras,etc- y los recursos que obtiene de la exacción de los funcionarios públicos, quienes, como ocurrió en campañas anteriores deben aportar “voluntariamente”, con el diez por ciento de su salario para la campaña. Se trata de un aporte “voluntario” por cuanto los funcionarios pueden elegir entre aportar o ser despedidos de su trabajo.
El control absoluto que tiene el MAS sobre los poderes del Estado, incluida la Corte Nacional Electoral (ahora OEP), se hace evidente con este tipo de injustas disposiciones y muestra que estamos viviendo un remedo de democracia en la que el partido gobernante lanza de manera discrecional las medidas que más le convengan para reproducir su poder y a la oposición no le queda más remedio que bailar al ritmo que le imponen.