Caracas, «capital» de Bolivia


Los viajes que realiza Evo a Caracas, son anunciados primero por Chávez en su programa “Aló Presidente” y los funcionarios bolivianos se limitan a confirmarlos.

imageLas recomendaciones de Chávez que Evo no debe olvidar.(Foto Anf)

Hace dos años el país se vio gravemente confrontado por el tema de la “capitalidad” y la exigencia de la población de Sucre para que se reconozca explícitamente la condición de capital a esa ciudad en la nueva Constitución. El problema tuvo como corolario los hechos de violencia en La Calancha y los muertos de los que el gobierno no quiere acordarse pero si lo hace de los masistas “humillados” en la plaza 25 de Mayo.



Pero esta nota no busca recordar ambos acontecimientos. Lo que se quiere es hacer notar lo insulsas que pueden resultar algunas acciones si las observamos a través del tamiz del tiempo. Es que resulta que existe una capital “de facto” así no esté reconocida en la Constitución. Se trata de Caracas, que formalmente es capital de Venezuela pero que también lo es cada vez más de Bolivia.

Ocurre que Evo Morales acude en forma reiterada a la capital venezolana, donde, se dice recibe instrucciones precisas sobre sus futuras acciones, los negocios y los dineros venezolanos que utiliza en su programa «Bolivia cambia, Evo cumple». Además, para nadie es un secreto que las políticas internacional e interna del gobierno boliviano son diseñadas en el palacio de Miraflores, donde esta Hugo Chávez y no en el Palacio Quemado.

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No es casual que los viajes que realiza Evo a Caracas, sean anunciados primero por Chávez en su programa “Aló Presidente” y que los funcionarios bolivianos se limiten a confirmarlos. Queda la duda si se trata de viajes programados con antelación o simplemente son convocatorias que el presidente boliviano debe atender sin chistar.

Ocurre que el viaje que realiza Evo este jueves se efectúa con carácter perentorio debido a que al parecer algo no está funcionando muy bien, lo cual fue informado por los miembros de la oficina de “coordinación” que tiene Hugo Chávez en el mismo Palacio de La Paz.

La preocupación de Chávez estaría dirigida al resquebrajamiento del bloque masista ante el evidente “desmarque” de organizaciones emblemáticas como el Conamaq, que han comenzado a exigir algo más que discursos.

Este alejamiento entre el MAS y las llamadas “organizaciones sociales” que sustentan a Evo Morales y que se habían constituido en la columna vertebral del actual gobierno ya tuvo sus primeras consecuencias en la ostensible baja en el caudal de votantes en los comicios del 4 de abril,  lo que ha significado un freno a las tendencias hegemónicas en el partido gobernante, aunque no se puede incurrir en la ingenuidad de creer que hayan sido abandonadas.

Durante la “conferencia sobre el cambio climático” se notó una atmósfera enrarecida. La causa fue la aparición de la intrusa mesa 18 cuya presencia se hizo patente y no pudo ser ocultada o disimulada por las extravagantes afirmaciones de Evo sobre los pollos, el homosexualismo, la calvicie y la Coca Cola.

A su llegada, como ya es su costumbre, Chávez quiso mandarse la parte con un «Patria o muerte..» y asumir un rol que no le corresponde pero fueron los miembros del Regimiento Escolta Presidencial “Colorados de Bolivia” en Cochabamba, quienes, con su elocuente silencio, se encargaron de recordarle donde estaba.

Los allegados de Evo comentaron en voz baja que Chávez le dijo a Evo que estos temas mostraban o eran el atisbo de que algo no andaba muy bien y que era necesario ajustar ciertas clavijas para lo que lo “invitó” a visitarlo de inmediato en Caracas, siendo innecesario indicar que la invitación fue aceptada de inmediato y sin reparo alguno, bajo el pretexto de «revisar temas de interés de la agenda bilateral».

La “agenda bilateral” que será tratada por Evo y Chávez incluirá algunos “consejos” para que el presidente boliviano no baje la guardia y acelere las medidas para seguir destruyendo a la oposición política, controlar totalmente las instituciones del Estado y para que discipline a algunas “organizaciones sociales” no vaya a ser que en el futuro tenga ingratas sorpresas.