El Ejército mexicano rescató de un rancho de Sabinas en la localidad de Hidalgo, Nuevo León, a 16 personas secuestradas por el crimen organizado, incluida una madre y su bebé de dos años de edad, además de dos taxistas. Autoridades militares informaron que las 14 víctimas encontradas estaban vendadas y esposadas, y al parecer habían sido secuestradas por sicarios de Los Zetas. En el lugar los soldados decomisaron dos toneladas de marihuana, armas y miles de cartuchos de diversos calibres. Entre lo confiscado destacan 17 armas largas, 10 cortas, granadas, tres vehículos y la droga. El operativo se realizó luego de que una denuncia anónima señalaba que en ese lugar, una quinta o casa campestre, se ubicaban personas que iban y llegaban sospechosamente y con armas. Tras el operativo murieron dos sicarios, que fueron llevados a las instalaciones de la Zona Militar para que fueran evaluados por personal médico.
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