Con la impunidad que les otorga gobernar se burlaron de la ética y de las normas que hacía conocer un complaciente Órgano Electoral. En esta campaña nuevamente desde el presidente Morales hasta el último militante del MAS hicieron lo que les vino en gana.
Foto: el voto campesino
Otra vez el MAS tuvo a su entera disposición a los medios de comunicación antes del Estado y que ahora son manejados como una dependencia partidaria. No es una exageración y este extremo pudo ser constatado por cualquier ciudadano: los candidatos oficialistas tuvieron la exclusividad en el Canal 7 y en la red nacional de radios Patria Nueva donde eran entrevistados por “periodistas” complacientes que avergüenzan al ejercicio de la profesión. A los verdaderos periodistas les costará mucho limpiarse del baldón que arrojaron sobre ellos los mercenarios de los medios oficialistas.
Como es norma también, chantajearon de la forma más descarada a los empleados públicos obligándolos a dar “aportes voluntarios” bajo la amenaza de ser despedidos sobre el pucho si no lo hacían.
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Decenas de funcionarios fueron declarados en “comisión” para hacer campaña por los candidatos del MAS y otros, como el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y el miembro del grupo terrorista peruano MRTA, Walter Chávez, cobraron jugosos salarios “bajo la mesa” para asesorar las campañas de la candidata a gobernadora en el Beni, Jessica Jordán y de los candidatos oficialistas en Pando.
El propio presidente Evo Morales no se preocupó para nada de cuidar las apariencias y se incorporó plenamente a la campaña de sus candidatos y lo hizo utilizando de forma descarada los bienes y recursos del Estado. Se calcula que la hora de vuelo de los helicópteros que adquirió para su uso exclusivo cuesta más de 3 mil dólares, un costo que recaerá sobre el bolsillo de todos y cada uno de los bolivianos.
Cuándo ya no se podía hacer campaña ni eventos políticos el presidente Morales se reunió en Cochabamba con candidatos y dirigentes masistas ayer. Luego el mismo sábado y como parte de su campaña, entregó en el Chapare una planta de tratamiento de cítricos y lo hizo con tal estruendo y fanfarria que se hubiera pensado que con ella Bolivia ya se incorporaba a ese selecto grupo de países altamente industrializados.
En Pando, el padrón electoral aumentó en 6 por ciento, mientras en el resto del país apenas el 1%; ¿de donde trajeron tanta gente a Pando, quienes y por qué los llevaron?, la respuesta es obvia y habría que ser muy estúpido para no darse cuenta que solo el gobierno tiene posibilidades de hacer estas migraciones electorales.
Y no contentos con estas maniobras, se llegó al extremo del cinismo cuando los candidatos a gobernador en Pando , Luis Flores y alcalde de Cobija, Jorge Valdez, fueron sorprendidos haciendo propaganda e instruyendo a los conscriptos de una unidad militar como debían marcar la papeleta, naturalmente favoreciendo al MAS.
No se trata solo de un hecho irregular, sancionado por la Ley Electoral y que fue también observado en otros cuarteles en los que los candidatos oficialistas tenían las puertas abiertas pero se impedía el acceso a los opositores. El candidato Flores evidentemente se cree muy vivo y para justificar su presencia en el cuartel de la Fuerza Aérea en Cobija, no se le ocurrió nada mejor que decir que había ido a visitar a su sobrina que pasaba cursos de inglés, a las 8 dela noche en día feriado y, además, tomar unos refrescos con algunos oficiales.
El tal Flores se pasó de la raya, no solo inventó una excusa por demás ridícula sino que también amenazó con seguir un proceso a la persona que consiguió las imágenes, por haber entrado “sin autorización” a un recinto militar.¡vaya descaro!
Y en Tarija el acarreo de miles de bolivianos residentes en Argentina se vuelve a repetir, por supuesto se trata de compatriotas afines al MAS, quienes tienen pasajes y viáticos pagados para venir, votar, darse un paseo y volver al vecino país.
El vicepresidente Alvaro García gusta amenazar con “sentar la mano” y esta misma mañana en un claro acto de prepotencia e inducción política y frente a los vocales del Órgano Electoral llamó a no votar por gobernadores "golpistas" en clara referencia a los candidatos de oposición.
En suma, desde Evo hasta el último militante del MAS consideran que el poder y la impunidad son eternos y por tanto pueden hacer lo que les viene en gana ya que están seguros que jamás llegará el momento de rendir cuentas; es que están tan enceguecidos por el poder que no admiten que inevitablemente a ellos también les llegará el turno.