En Egipto, explosivos de hace siete décadas siguen causando muertes y mutilaciones entre los habitantes del desierto. El norte de Egipto fue escenario en 1942 de las batallas de El Alamein. En una de ellas, fuerzas británicas bombardearon durante doce días a las filas de Alemania e Italia.
Miles de minas antipersonales y otros explosivos siguen esparcidos y muchas veces escondidos en la arena, cobrando víctimas, entre ellas niños. Los beduinos están levantando ahora un registro de los muertos y heridos y exigen una respuesta efectiva del gobierno británico, a quien responsabilizan.
Noticias: BBC.