La cantante Madonna viajó a la República Malawi para realizar una gira benéfica por el país de origen de sus hijos adoptivos, David, de cinco años, y Mercy James, de cuatro, al que también le han acompañado Lourdes María, de 13, y Rocco, de nueve. Madonna tiene previsto inaugurar hoy una escuela para niñas, que abrirá sus puertas el año que viene, un edificio que ha necesitado una inversión de 15 millones de dólares y acogerá a 500 estudiantes, que se especializarán en ciencias. Madonna ya tiene en agenda un gran almuerzo al que invitará a los padres biológicos de David y de Mercy.
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