El fiscal Marcelo Soza se lavó las manos y dijo que la declaración de Marco Monasterio no era reservada y que fue solicitada por el Gobierno como parte querellante y que se decidió guardarla “por estrategia”, lo que permitió hacer operativos en Santa Cruz.
“Si el fiscal ve algunos elementos para esta investigación se puede guardar por seguridad, fue a raíz de esas declaraciones que se hicieron los allanamientos en Santa Cruz y tenemos que seguir investigando”, aseguró Soza.
Noticias de TV: Red Uno.