Entrevista a Felipe Calderón: “La participación del Ejército en la lucha contra el narco obedece a que hay un riesgo evidente para la seguridad interior”
“EL NÚMERO DE MUERTOS NO INDICA EL ÉXITO O EL FRACASO DE LA LUCHA CONTRA EL NARCO”
“Al Ejército le preocupa y le duele la agresividad de la incomprensión de algunos políticos y de algunos medios”
“España tiene un problema adicional al no disponer de un tipo de cambio flexible, que actúa como amortiguador”
MEXICO JOAQUIM IBARZ (CORRESPONSAL LA VANGUARDIA)
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Felipe Calderón acude a la cumbre de Madrid de la Unión Europea-América Latina con los deberes hechos, al menos en lo que a los dineros se refiere. Tras la grave recaída del año pasado, la economía se ha enderezado con rapidez (para 2010 se espera un crecimiento del 4’5%); en cuatro meses se han creado 382.000 empleos netos. La entrevista del presidente mexicano en la residencia de Los Pinos con cuatro periodistas españoles coincidió en el tiempo con el anuncio del drástico plan de ajuste que hizo el presidente Zapatero en el Congreso.
Por una vez, al presidente de México no se le habla de crisis, de deuda o de préstamos… Al revés, se le pregunta en broma si América Latina tendrá que prestar ahora a España y qué consejo puede dar a Zapatero para enderezar el rumbo económico.
“Soy muy respetuoso de las directrices y decisiones de cada país. Yo no le haría a Zapatero, ni a ningún presidente, un exhorto o un señalamiento. Tiene plena conciencia y cabal responsabilidades de la situación que vive y de las decisiones difíciles que debe tomar. Tras haber sufrido el año pasado una caída de 6’50 %, provocada por la cercanía a EE.UU., ahora estamos en plena recuperación”.
Aunque Calderón no lo comenta, en México resulta inimaginable que un presidente de Estados Unidos llame al mandatario del país para pedirle que haga reformas. “Al jefe de Estado le costaría el cargo aceptar que Obama le diga lo que tiene que hacer”, comenta un líder político mexicano.
La caída brutal del precio del petróleo obligó a México a adoptar un plan de ajuste para afrontar el déficit fiscal. Aunque tuvo un costo político muy alto, se decidió adoptarlo. Sanear las finanzas ayudó al despegue económico actual. Según subraya Calderón, hay varios factores que pueden incidir en las dificultades que España tiene para recuperar la estabilidad perdida. Según el presidente mexicano, España y otros países de la zona euro tienen un problema adicional al no disponer de un tipo de cambio flexible, que actúa como amortiguador.
Calderón recalca que cuando México tiene que ajustar las variables de su economía, por ejemplo para que el salario de los trabajadores sea más competitivo, el propio mercado cambia el tipo de cambio. En países con gobiernos y economías distintos pero con la misma moneda, la única forma de ajustar es con la economía real: hay que rebajar salarios, lo más doloroso.
Calderón admite que cuando inició la lucha contra el narcotráfico “no teníamos una idea precisa de las dimensiones del poder de los carteles de la droga”, pero sí se era consciente de su peligrosidad y de la imperiosa necesidad de cortar la ola expansiva de los criminales que no paraba de crecer.
“A medida que hemos enfrentado al narcotráficos vimos la dimensión del problema”, señala Calderón. Agrega que era difícil estimarlo, la única referencia que se tenía era la curva que siguió Colombia durante mucho tiempo. “En México lo enfrentamos de manera más rápida, con perseverancia, fuerza, insistencia. El éxito o el fracaso de la lucha contra el narco no se pueden medir teniendo en cuenta tan sólo el número de muertes. Lo que refleja la cifra de víctimas es la intensidad del problema. En lugares donde los cárteles dominan totalmente y parece que no pasa nada, es donde el problema es más grave porque tienen el control absoluto”.
Calderón recalca que en el primer día de su gobierno dijo que el combate al narco va a ser muy largo y muy cruento. “Esta lucha va a implicar mucho tiempo y mucho dinero; tal como estamos viendo, va a costar muchas vidas humanas. Pero es una batalla que hay que librar y que con unidad vamos a ganar. Está en juego la propia seguridad de las familias mexicanas. Estamos cortando el problema antes de que llegue a un punto tan crítico como en Colombia”.
Aunque algunos medios mexicanos han hablado de que entre los militares había cierto malestar por sentirse abandonados o por las implicaciones de su intervención en la guerra contra el narco, Calderón resalta que “el Ejército ha tenido una lealtad y una disciplina admirable, patriótica”.
“Al Ejército –agrega el presidente- le preocupa y le duele la agresividad de la incomprensión de algunos políticos, de algunos medios, pero por fortuna es un ejército disciplinado y cada vez más formado en temas de derechos humanos. No es un Ejército que toma represalias por su cuenta, ni actúa de manera irresponsable. Algunos criminales decapitaron a 10 soldados; lejos de tomar represalias, al capturara los militares a los asesinos lo pusieron a disposición del juez, como debe ser. Tenemos un gran activo en el Ejército mexicano, es un ejército popular, un ejército muy comprometido, muy patriota”.
Calderón defiende la controvertida intervención del Ejército en la lucha contra el narco pero resalta que se debe regular bien jurídicamente su participación. “Decidí que los militares participaran en el combate al crimen organizado porque hay un riesgo evidente para la seguridad interior; las autoridades locales, encargadas de manera directa del tema, están siendo rebasadas por la delincuencia, y requieren de nuestra ayuda. La clave está en determinar bien el campo legal de competencia de su acción, siendo escrupulosos en la protección de los derechos humanos”.
“LA EMIGRACION NO SE CONTIENE POR DECRETO”
El presidente Calderón es muy crítico con la nueva ley de inmigración del estado de Arizona: “Con Arizona hay tensión por una ley emitida de forma irresponsable, en un momento electoral, que no aborda correctamente y no resuelve el problema. La migración es un fenómeno natural que no puede contenerse por decreto entre dos economías complementarias. Una economía intensiva en capital como es la americana y una economía intensiva en mano de obra como es la mexicana, entre dos países que comparten 3.000 kilómetros de frontera. No se explica el crecimiento económico de EE.UU. sin la mano de obra mexicana. Los americanos lo saben”. Calderón subraya que “por un componente racial muy peligroso, la ley va más allá de las que se han aplicado hasta ahora, sólo agrava los problemas de Arizona”.