Proceso destituyente


barrón La arremetida oficialista para suspender al alcalde de Sucre es en realidad un eslabón avanzado de un proceso destituyente que comenzó en el año 2008 con el referéndum revocatorio, que permitió remover (en una consulta con reglas desiguales) a los prefectos de La Paz y Cochabamba. Un segundo paso fue el derrocamiento de Leopoldo Fernández en Pando. Ahora se arremete contra Jaime Barrón, así como muy pronto se lo hará contra René Joaquino, Mario Cossío y Ernesto Suárez, para finalizar el proceso con Rubén Costas. La idea es eliminar uno a uno a los aliados del principal núcleo opositor (Santa Cruz) para que, llegada la hora de la ofensiva final, esta región se encuentre completamente aislada a nivel nacional. Para esto, el gobierno ha contado hasta ahora con la política de repliegue practicada por Costas, que optó por no ser demasiado solidario con sus colegas en desgracia, buscando comprar la indulgencia por algunos meses o años más. Todavía hay tiempo de rectificar esta estrategia suicida. Si no, el gobernador cruceño podría acabar parafraseando aquel célebre sermón de Martin Niemoller: “Vinieron por Manfred y Pepelucho, pero no hice nada porque no soy paceño ni cochala. Vinieron por Leopoldo, Barrón y Joaquino, pero tampoco moví un dedo. Vinieron por Cossío y Suárez, y no me inmuté. Cuando vinieron por mí, ya no había nadie que pudiera protestar”.

La rebelión de las ONG

La última ocurrencia “sociológica” del vicepresidente dice que las crecientes protestas de diversos movimientos sociales se deben a la acción oculta de la agencia de cooperación norteamericana, USAID. En realidad, la disidencia de organizaciones como el CONAMAQ, la CIDOB y la COB sí está relacionada de alguna manera con la acción de ONGs, pero no de aquella que señala García Linera, sino de otras que hasta hace muy poco formaban parte del principal círculo del poder en el gobierno del MAS. Hablamos del CEJIS y FOBOMADE, entre otras, que ya exhiben públicamente su desencanto con una camarilla burocrática que parece haberlas utilizado para la toma del poder y la deconstrucción del antiguo Estado, para luego descartarlas en la construcción del “orden nuevo”. No hay nada raro en esto, si se tiene en cuenta la experiencia histórica. La revolución devora a sus hijos y las purgas son prácticas habituales en los regímenes con tendencias totalitarias. Pronto no habrá espacio en el poder más que para Evo Lenin, Álvaro Trotsky y Juan Ramón Stalin.

Punto bo

Quien pretenda adquirir un dominio en Internet con la terminación “.bo” debe tener muy en cuenta que éste debe tramitarse ante una “Agencia para el desarrollo de la sociedad de la información en Bolivia”, con domicilio en la calle Ayacucho y Mercado #308 de la ciudad de La Paz. Es decir, en el tercer piso del edificio de la Vicepresidencia.



La construcción de la guaranidad

“La construcción de la aymaridad” es el título de un excelente y muy recomendable libro de Vera Alvizuri, donde se analizan en profundidad los artificios mediante los cuales se ha construido el discurso etnoculturalista que sustenta buena parte de la ideología oficial. Pero si esta “aymaridad” funcional a un proyecto político es una ficción que debe ser develada, en el oriente de Bolivia también pasan cosas similares. En los últimos días, en ocasión de la polémica encendida por la instauración del “feriado aymara”, oímos decir al gobernador Rubén Costas y a personas más inteligentes que en esa misma fecha los guaraníes celebran la salida del “lucero del alba”. En realidad, esa versión fue creada hace pocos años por asesores de turismo de una anterior gestión de la Prefectura cruceña, para justificar la creación de un evento anual en “El Fuerte” de Samaipata. La mentira no se combate con otra mentira, sino con la verdad.

[email protected]

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas