¿Cuál es la realidad de COFADENA de las FFAA?


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Índice de los Editoriales de Periódicos

  1. El Día: ¿La nueva oposición?

  2. Bajo el Penoco, El Día: Ya viene el lobo

  3. Los Tiempos: UN DESAFÍO IMPORTANTE

  4. El Deber: A guardar las fronteras

  5. La Razón: La Bolivia desigual

  6. Cambio: De vuelta a clases

  7. La Prensa: Un balance ecuánime

  8. El Diario: ¿Cuál es la realidad de COFADENA de las FFAA?

  9. El Mundo: Todo en orden

  10. Opinión: El sistema carcelario en la debacle

  11. Clarín, Argentina: Velar por la calidad del Buenos Aires


El Día: ¿La nueva oposición?

Desde el Palacio de Gobierno han asegurado que una vez se ha desarticulado la oposición política en el país, ésta ha dejado de existir como tal. Tan arrogante afirmación no ha tenido el eco ni la respuesta suficiente en la región, como dando razón a los voceros del oficialismo. Sin embargo, desde el interior del propio partido gobernante ha surgido una creciente disidencia que pretende convertirse en la nueva oposición, con el objetivo declarado de “reconducir el proceso de cambio en el país”. De pronto, los disidentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) pretenden mostrarse ante la población boliviana como los auténticos fundadores de los instrumentos políticos que hoy por hoy acaparan el poder.



Uno de los principales argumentos que enarbola esta disidencia política del oficialismo es la exclusión premeditada de los denominados fundadores del MAS, por parte de quienes se han arrimado al proceso en los últimos años, según sus últimas expresiones públicas. Las acusaciones han estado dirigidas a funcionarios de línea dura, como Quintana, Rada, Patana, Llorentty, Cocarico y otros del entorno del presidente Morales. Resulta obvio que esta disidencia respira por la herida y lo menos que puede hacer es pretender arrogarse la representación general de la oposición, simplemente porque no representan a las regiones.

La verdadera oposición al Gobierno ha surgido desde las regiones y ha sido la que se ha expresado en la propuesta de la “media luna”, con una visión de país diametralmente opuesta al partido del presidente Morales, y con banderas económicas, políticas y sociales basadas en la libertad de empresa, expresión y pluralismo. Esta oposición no ha rendido todavía su concepto de autonomía departamental y está dispuesta a luchar en la Asamblea Legislativa por la voluntad ciudadana expresada en el voto popular, a pesar de la persecución jurídica a su dirigencia y al ambiente de terror político creado por el Gobierno.

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Resulta prácticamente obvio que la coordinadora nacional de los disidentes del MAS pretende pescar en río revuelto, dando por sentado que no hay otra oposición al Gobierno y que se erige tácitamente en la referencia política para hacer frente a las erradas políticas del oficialismo. Desde la visión regional, estos cantos de sirena no ocultan el ruido del oportunismo y el murmullo del cinismo político. Esta disidencia no puede disimular su tufillo trotkista trasnochado, que ha sido enemigo cerrado del modelo cruceño y oposición ciega e histórica de todos los gobiernos democráticos, incluyendo a los de izquierda.

Los marginados y disidentes del oficialismo están lejos de representar a la verdadera oposición política. A lo más cerca que pueden llegar es a sumar descontentos y socavar algunas bases del masismo, sin otras perspectivas reales. Pero esta suerte de oportunismo debe alertar a la dirigencia local para no perder el norte de la lucha por un país democrático, sin autoritarismos ni terrorismo jurídico. La necesidad de una nueva lectura a la realidad boliviana se impone para seguir manteniendo los ideales que han hecho de Santa Cruz un modelo exitoso de la empresa privada, del pluralismo político y de la libertad de expresión, como corresponde al rol de una oposición con ideas y dotada de una sólida organización.

Esta disidencia no puede disimular su tufillo trotkista trasnochado, que ha sido enemigo cerrado del modelo cruceño.

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Bajo el Penoco, El Día: Ya viene el lobo

En eso de anunciar la reestructuración de la Policía, tras reconocer que la institución es un nido de corruptos, el Gobierno está en las mismas que la ovejita mentirosa. Ayer, el presidente Morales y el comandante nacional, Óscar Nina, recitaron a coro todos los males de “los camaradas” y prometieron un cambio urgente. La arenga se produce horas después de que los familiares de los cuatro policías linchados en Uncía presentaran una querella contra Nina y el ministro de Gobierno, Sacha Llorentty, por negligencia y otras irregularidades en el manejo de este caso. Recordemos que Evo Morales se mostró comprensivo con los asesinos de esos cuatro agentes, que declararon a los ayllus de norte de Potosí “territorio de libre tránsito de contrabando”. Otro hecho destacable y que envuelve a la Policía en otra polémica es el del supuesto asaltante que murió torturado en una celda de la Felcc en La Paz. En otras palabras, si no quieren quedar despellejados como aquella ovejita, empiecen por lo menos resolviendo estos dos casitos.

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Los Tiempos: UN DESAFÍO IMPORTANTE

Es de esperar que, como en los últimos tiempos, el Canciller sepa controlar una serie de impertinentes actuaciones de otras autoridades

Bolivia ha asumido la presidencia pro témpore de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en momentos en que, por un lado, la región vive una situación en extremo tensa por la decisión del mandatario venezolano de romper relaciones con Colombia. Por el otro lado, el propio organismo subregional de integración, conformado por Colombia, Perú Ecuador y Bolivia (y del que hizo abandono la Venezuela gobernada por el presidente Chávez), se encuentra en crisis debido, entre otras razones, a las divergencias de orden ideológico que hay entre esas naciones.

De ahí que la conducción del canciller David Choquehuanca deberá emerger de delicadas negociaciones si se quiere evitar la defunción del organismo, objetivo que, aparentemente, no está descartado por fuerzas internas y externas a la CAN, que ven en este mecanismo un límite a proyectos que aspiran a ejercer una hegemonía regional o que no admiten la pacífica convivencia entre diferentes.

En esta línea, el Canciller boliviano deberá resistir presiones internas sobre el norte que dará a su gestión. En los últimos tiempos, este dignatario ha sabido controlar una serie de impertinentes actuaciones de parte de otras autoridades de gobierno que parecían interesadas en que sus gestiones fracasen. Tanto en las negociaciones con Chile como con Estados Unidos, no han sido pocos los obstáculos que desde el propio gobierno le han creado. Y lo siguen haciendo, por ejemplo, con la creación de una entidad orgánica, pero no prácticamente, subalterna que parecería -al mejor estilo argentino- que quiere transformarse en una Cancillería paralela al intentar diseñar políticas de frontera que pueden provocar serios conflictos al país, o con la adopción de posiciones de gobierno respecto a hechos del exterior (por ejemplo, en la disputa entre Colombia y Venezuela) sin que se consulte a los mecanismos regulares que existen para determinar la política exterior del país.

Sobre estos antecedentes conviene recordar que si a algún país sirve la CAN hasta el momento es a Bolivia. Nuestras principales exportaciones agropecuarias están dirigidas a este mercado y es nuestro espacio natural para hacernos presentes en un mundo de bloques en el que, individualmente, pocos son los países que se hacen sentir. Por ello, debería ser de interés estratégico que Bolivia se esfuerce porque la CAN recupere fuerza y nuevamente se consolide con un mecanismo de integración. No hay que olvidar, además, que desde su creación como Grupo Andino se ha construido una sólida institucionalidad que facilita los acuerdos comerciales, culturales y políticos, y que de esta matriz ha surgido la entidad de financiamiento al desarrollo más importante de América Latina como es la Corporación Andina de Fomento.

Por tanto, una vez más se debe pedir -y es posible suponer que las autoridades de la Cancillería así lo entienden– que se subordinen intereses ideológicos -que son de alcance limitadísimo– a los del país, con una visión de largo plazo que permita aprovechar las ventajas de un mecanismo de esta naturaleza e ir eliminando los obstáculos -fundamentalmente de orden político– que impiden su mejor funcionamiento.

En resumen, al Canciller le tocará dirigir la CAN en un momento muy complejo…

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El Deber: A guardar las fronteras

Con mucho optimismo, pero con igual firmeza, el Gobierno del presidente Evo Morales se ha propuesto combatir el contrabando hasta aniquilar las fluidas corrientes comerciales que atraviesan las amplias fronteras del país.

No solamente ha aprobado leyes en ese sentido, sino que también ha ordenado el despliegue de tropas militares hacia las fronteras, con lo que admite que la Aduana y la Policía no son suficientes para esta tarea.

Los primeros anuncios indican que la Aduana concentrará sus esfuerzos en cuatro áreas, ubicadas en la mitad sur del país, apuntando a las provincias Germán Busch de Santa Cruz, Gran Chaco de Tarija y las de Potosí, Oruro y La Paz que limitan con Chile. La extensa frontera amazónica seguirá teniendo custodia aduanera, pero menos rígida que la antes mencionada.

Habrá que aclarar que el contrabando, de entrada y de salida, es una ‘institución ilegal’ en el país y muy arraigada en la sociedad. Sólo para dar un ejemplo: hay poblaciones paceñas que viven de llevar garrafas con GLP a Perú, y lo reconocen cuando reclaman el derecho que tienen a contar con ingresos que de otra forma no obtienen.

Los cinco países vecinos, con economías más avanzadas que la boliviana, son la fuente de corrientes comerciales que buscan no solamente el mercado nacional, sino también las otras fronteras. Estas prácticas han convertido el territorio nacional en una virtual tierra de nadie que es atravesada por corrientes de comerciantes en todas las direcciones. Los comerciantes bolivianos han llegado a penetrar en los países vecinos, llevando la costumbre de vender productos en calles y plazas.

Pero así como el contrabando de entrada aniquila la industria nacional, el de salida, que lleva droga hacia los vecinos, es el que más daña el prestigio nacional. Un candidato a la presidencia de Brasil ha llegado a decir que en Bolivia se construyen carreteras pensando en favorecer la salida de la cocaína hacia ese mercado, acusación que debería ser respondida de manera clara por el Gobierno nacional.

Por otro lado, en el extremo oeste, el Gobierno chileno ha comenzado la tarea de levantar una barrera electrónica que permita frenar la entrada en su territorio de la droga boliviana.

La concentración de fuertes unidades de control aduanero en la mitad sur del territorio parece responder a una estrategia dirigida a frenar las corrientes de importación y de exportación.

El Gobierno nacional apunta a uno de los más difíciles problemas que tiene Bolivia. Habrá que completar el esfuerzo creando condiciones para que los ciudadanos tengan posibilidades de trabajo en actividades legales.

Para ello es preciso que se cambie la actual actitud negativa respecto a las inversiones, que ha terminado por convertir a Bolivia en un territorio que las empresas quieren evitar.

Acabar con el contrabando solamente, actuando en las fronteras, es la mitad del trabajo. La otra mitad es generar fuentes de empleo para que los bolivianos que viven del contrabando puedan optar por actividades dignas.

De lo contrario, la tarea sería solamente represiva y dejaría abierta la posibilidad de que la actividad ilícita busque maneras de burlar las nuevas leyes y los nuevos controles.

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La Razón: La Bolivia desigual

Sin embargo, conviene anotar que las estrategias implantadas, a partir de la segunda mitad del siglo pasado, para reducir los niveles de desigualdad han sido un rotundo fracaso. Ninguna receta, con más o menos ingredientes para obtener, especialmente en las décadas del 80 y el 90, una sazón capitalista, dio resultados. Hoy en día, los remedios socialistas tampoco parecen darle en el clavo.

El informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo presentado recientemente en San José de Costa Rica es elocuente: 10 de los 15 países más desiguales están en esta parte de la región. El índice medido en esta oportunidad por el PNUD se halla relacionado con la pobreza y con el crecimiento económico; por eso preocupa y exige acciones inmediatas.

Contrariamente a lo que muchos creen, con el desalentador panorama de la desigualdad no sólo se exponen las condiciones económicas en las que viven millones de familias, sino también se desvela una realidad política y social  —determinada por factores históricos— que genera un acceso inequitativo a la representación institucional.

Una de las recomendaciones del PNUD se concentra en la necesidad de “romper el círculo vicioso de la desigualdad” atendiendo los factores relacionados con el ámbito de los hogares, pero “también aquéllos vinculados con la calidad de la representación política y el funcionamiento del sistema de participación en las decisiones de interés público, así como los factores que determinan la fortaleza del Estado y la eficacia de los instrumentos que éste tiene a su disposición”. Insiste, asimismo, en que la democratización de las esferas de poder es una condición indispensable para el desarrollo humano.

Si bien se han registrado avances sociales, éstos no son suficientes. Bolivia, la más desigual entre las desiguales, tiene a miles de sus habitantes sobreviviendo con un dólar o menos al día. Ante semejante aberración, debe enfocar sus políticas públicas a la reducción de la pobreza. Esto implica, entre otras cosas, una mejora de la calidad de su representación política, como señala el informe.

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Cambio: De vuelta a clases

Más de 2,1 millones de escolares y colegiales bolivianos retornarán hoy a las aulas después de una prolongada vacación invernal de cuatro semanas que se extendió como consecuencia del frío glaciar de la última semana, que no sólo castigó nuestro territorio, sino gran parte del hemisferio sur como consecuencia del cambio climático que cada vez se muestra con mayor fuerza sobre el comportamiento de la naturaleza.

Los termómetros bajaron varios grados bajo cero, no sólo en el occidente del país -tradicionalmente castigado por un crudo invierno-, sino en regiones tropicales e incluso nevó en algunas regiones como el chaco (Camiri) y se dispararon los índices de afecciones bronco-respiratorias, particularmente entre niñas, niños y personas de la tercera edad.

Sin embargo, un reporte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) respecto del mes de junio, señala que en los llanos orientales, Beni y norte de La Paz, las temperaturas máximas medias estuvieron muy por encima de sus promedios para ese mes, oscilando entre 3 a 5 grados celsius respecto a un normal mensual.

En tanto que en las regiones de Pando y el altiplano las temperaturas máximas medias que se registraron estuvieron por encima de las normales medias, con un promedio entre 2 y 4 grados centígrados respecto a su normal; y en la región de tierras bajas del sur y en los valles, las temperaturas máximas estuvieron levemente por encima de sus promedios históricos.

Es decir, el cambio climático mostró en junio y julio -meses tradicionalmente marcados por el invierno- sus dos caras: inusualmente altas como bajas temperaturas, en las mismas regiones, respecto a los registros históricos.

Otro dato que corrobora la crisis climática es el aportado por la técnica del Senamhi María Copana, quien señaló que la anterior semana se han registrado las temperaturas mínimas en lo que concierne al mes de julio y se prevé para esta semana un alza de éstas con una máxima de 17 grados para El Alto y 22 grados para La Paz, después de que hace una semana El Alto registró 10 grados bajo cero.

Es en este contexto que millones de estudiantes retornan hoy a clases para cumplir el calendario escolar y cerrar las labores escolares entre el 17 y 23 de diciembre. Y aunque se prevé que las bajas temperaturas continuarán por algunos días más, lo cierto es que prolongar aún más el descanso pedagógico de invierno obligaría a las autoridades a extender el año lectivo hasta los primeros días enero de 2011.

Según Félix Trujillo, técnico del Senamhi, las cadenas de masa de aire polar afectarán a Bolivia presumiblemente hasta septiembre y serán cíclicas. Y como respaldo de esas afirmaciones, los reportes oficiales señalan que en las últimas dos semanas nevó en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Tarija y en la provincia cruceña de Vallegrande.

Además, la temperatura más baja del país se registró en Laguna Colorada, en Potosí, con 22 grados centígrados bajo cero, en Santa Cruz de la Sierra marcó 3 grados centígrados y en Trinidad 4 grados. Sin embargo, es muy probable que la sensación térmica haya bajado más en esas zonas debido a la humedad, que superó el 90 por ciento.

Un dato que los padres de familia y maestros deberán tomar en cuenta es que las labores escolares se regirán, hasta nuevo aviso, al horario de invierno, es decir, una hora de retraso para los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí (09.00), y en el resto del país con media hora de retraso (08.30). El descanso pedagógico de invierno comenzó el 28 de junio en todo el país. En La Paz, el 12 de julio los estudiantes retornaron a clases -sólo por tres días-, mientras que en los departamentos de Oruro y Potosí las autoridades prolongaron por dos semanas más el descanso pedagógico.

El sábado 17 de julio las autoridades decidieron cerrar escuelas y colegios debido a la ola de frío polar que llegó a Bolivia y que en Sudamérica causó la muerte de dos centenares de personas.

Por eso, cuando hoy los estudiantes bolivianos retornen a clases es imprescindible que las autorides educativas y de salud, además de padres de familia y profesores, asuman medidas como filtros de seguridad para evitar la eventual propagación de la gripe estacionaria o, en su caso, de la gripe A-H1N1, y las enfermedades propias de la estación como las afecciones bronco-respiratorias, que en los últimas días se incrementaron.

De acuerdo con las autoridades, el primer filtro está conformado por los padres de familia, que deben observar si los niños tienen síntomas de tos y fiebre para no enviarles a la escuela.

El segundo y tercer anillo de seguridad está conformado por directores y profesores, quienes están obligados a informar a los padres si algún estudiante acude enfermo a clases, suspender el uso del uniforme escolar en los colegios particulares y permitir el uso de atuendos propios de la época invernal.

En ese sentido, el Senamhi precisó que pese a la previsión de aumento paulatino de las temperaturas, el país enfrentará el ingreso de nuevos frentes fríos, aunque con menor intensidad que la semana pasada.

Es de esperar que todas esas recomendaciones sean cumplidas porque están orientadas a preservar la salud de nuestros niños y adolescentes, en un contexto en el que el cambio climático altera de manera significativa los registros históricos de las temperaturas.

Es de esperar que se tomen medidas preventivas para preservar la salud de nuestros niños y adolescentes, en un contexto en el que el cambio climático altera de manera significativa los registros históricos de las temperaturas.

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La Prensa: Un balance ecuánime

Que la inversión extranjera siga cayendo, mientras se mantiene deprimida la inversión interna, revela que algo falla en el factor confianza.

El presidente Evo Morales se apresta a realizar el balance de los cuatro años y medio que está en el Gobierno, lo que ha provocado curiosidad en el periodismo y mucha inquietud entre sus colaboradores. Es que los colaboradores sospechan que la evaluación que haga el Mandatario del desempeño que ellos tuvieron lo lleve a realizar algunos ajustes en el gabinete.

Al inaugurar en los últimos días una planta termoeléctrica en Entre Ríos, Cochabamba, Morales se comprometió ante el país a ocuparse del sector económico con tanta dedicación como la que puso en el sector político durante cuatro años.

La promesa del Presidente equivale a una autocrítica, pues admite que en los primeros cuatro años de su gestión estuvo absorbido por lo político, como lo advirtieron quienes observaban al Primer Mandatario en una actitud de campaña electoral permanente. Por lo tanto, el balance que deberá hacer ahora tendría que comenzar por detallar esa autocrítica y explicar al país cómo es que se produjo ese monopolio de la política, analizando las repercusiones que tuvo esa concentración de esfuerzos en la salud del país.

De todos modos, es buena la actitud de reconocer un error y mejor todavía el compromiso del Jefe de Estado de dedicarse ahora al sector económico, que, de veras, está muy descuidado.

Hay dos documentos internacionales que podrían ayudar a este balance. Uno es el informe de la CEPAL sobre el crecimiento que se prevé para América Latina en esta gestión. El informe dice que el crecimiento de Bolivia estará por debajo del promedio latinoamericano: 4,5 por ciento frente a 5,2 por ciento.

Habría que explicar este desempeño de la economía considerando que los precios de las materias primas que Bolivia exporta siguen siendo el triple que hace diez años. Una explicación podría ser que la producción se mantuvo más o menos estable en esos rubros beneficiados por los altos precios, pero los demás sectores sufrieron las consecuencias de las políticas que provocaron el desaliento.

El hecho de que la inversión extranjera siga cayendo, mientras se mantiene deprimida la inversión interna, parece revelar que algo está fallando en el factor confianza. Quizá el presidente Morales pueda hacer algún anuncio en ese sentido, ahora que se propone mejorar el comportamiento de su Gobierno para el sector económico.

Otro documento internacional que se debe tomar en cuenta es el del PNUD, por el cual se sabe que Bolivia sigue siendo el país con mayor desigualdad en América Latina. Es probable que si el Gobierno de Morales no hubiera concentrado sus esfuerzos en el sector político durante cuatro largos años, aquel barómetro hubiera mostrado algún progreso.

Estos dos indicadores confirman que si no se pone atención a la producción económica, de nada sirven los discursos sobre igualdad. La sospecha de que cuando las actividades económicas están amenazadas, ningún progreso social se puede esperar ha sido confirmada.

Hace bien el Presidente en admitir que se equivocó en los primeros cuatro años de su Gobierno al concentrar sus esfuerzos en el sector político. Más vale tarde que nunca. Pero habrá que esperar un cambio real a partir de ahora.

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El Diario: ¿Cuál es la realidad de COFADENA de las FFAA?

La Corporación de Desarrollo de las FFAA se ha convertido en un “gran misterio” porque jamás se explica su situación; posiblemente tenga informes pormenorizados; pero, como la entidad militar resulta ser “inviolable”, nadie puede pretender conocer lo que es de interés público porque es institución del Estado y, por tanto, propiedad del mismo. COFADENA es, pues, el conjunto de empresas que deberían haber administrado y explotado las FFAA, pero sometida a las leyes y sin gozar de privilegios.

Muchas veces en el pasado se sostuvo que contaba con 36 empresas que habían sido puestas bajo su responsabilidad, que “debía rendirse cuentas, oportuna y debidamente, sobre su administración y resultados”; sin embargo, ninguna de sus administraciones cumplió con ese requisito y se ha convertido en uno de los grandes misterios del país. Por supuesto, COFADENA debería pagar impuestos, atender obligaciones de su personal (no solamente con las cajas militares) sino con las AFPs y otras entidades y no se tiene información al respecto. Podía ser una fuente de riqueza y empleo, porque 36 empresas -muchas de ellas grandes e importantes- no son poco, son emporios que podían aportar al desarrollo nacional.

Hablar de COFADENA obliga a tratar sobre las tierras del Abapó-Izozog que también fueron encomendadas para su administración a esta entidad dependiente de los militares. Pero si bien se conoce que Abapó-Izozog podía ser el nuevo granero de Bolivia y, además, sitio especial para canalizar siquiera parte de las aguas del Bala en pro del regadío de esa zona y de otras que requieren de agua, tampoco es claro el caso.

¿Por qué las FFAA guardan un silencio que es raro y criticable desde todo punto de vista? ¿Por qué no hay balances ni informes económico-financieros sobre el manejo de 36 empresas -muchas de ellas organizadas y creadas por la ex Corporación Boliviana de Fomento-? ¿Cuál es la realidad de esta entidad que podía ser fuente de riqueza y aportante al desarrollo? Se puede convenir en que el Arsenal del Ejército o la Fábrica de Explosivos, dependencias militares estratégicas, guarden las reservas del caso, pero que haya mutismo absoluto en 36 empresas que administra COFADENA, no corresponde.

El país, ahora que se dice estar en épocas de cambio, no está para continuar en “tiempos de mutismo absoluto donde todo se oculta”; por el contrario, cuanta más transparencia haya en los negocios del Estado -y COFADENA es uno de ellos- mejora la institucionalidad, a más de colocar a la entidad militar libre de toda sospecha o prejuicio que pudiesen crearse en su contra.

Somos país pobre, precisamos de inversiones en capitales humanos, financieros y tecnológicos; necesitamos rehabilitar empresas productivas, diversificar lo que producimos y ampliar toda posibilidad que permita generar riqueza y crear empleo; no podemos, pues, desperdiciar empresas como las de COFADENA -instaladas, organizadas y con rubros definidos de producción- que estén en el “rincón de los recuerdos” y atenidos a la irresponsabilidad de quienes no quieren que se conozca su realidad ni sus perspectivas. El Gobierno y las propias Fuerzas Armadas tienen la obligación de establecer realidades en COFADENA y actuar de consuno con las normas de eficiencia, eficacia, honestidad y responsabilidad. Lo contrario sería mantener el oscurantismo y aplicar las eternas políticas del “dejar hacer y dejar pasar” que no corresponden.

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El Mundo: Todo en orden

Las autoridades del Gobierno se han reunido el pasado fin de semana en una localidad del lago Titicaca para hacer una evaluación del trabajo realizado en los últimos seis meses, desde que se inició la nueva gestión administrativa.

Después de considerar la aprobación con aplanadora, de las leyes fundamentales para el manejo de la Constitución Política y los informes de los ministros de estado, se llegó a la conclusión de que todo marcha como una taza de leche.

En efecto, si hacemos un análisis de lo actuado en el período indicado, podemos afirmar que se ha acentuado la persecución a los representantes de las oposición, con el cargo de haber participado de una conspiración que tenía como meta eliminar al Presidente del Estado y que el mismo estaba liderizado por un súbdito europeo que por haber desaparecido del panorama, luego de un sorpresivo operativo policial, muy poco se puede probar de todas las afirmaciones que se realizan.

Nos imaginamos que el fiscal Soza ha merecido un punto alto en la evaluación, por su implacable persecución a todos aquellos dirigentes del oriente que se muestran como opositores al Gobierno.

Nos imaginamos que otro punto alto de las negociaciones fue para el Ministro de Autonomías que prefirió dar las espaldas a los pueblos originarios del oriente y buscar desacreditar al dirigente de la Confederación de Indígenas del Oriente ha logrado vencer por cansancio a los indígenas que emprendieron una marcha y que tuvo varias interrupciones, con anuncios de negociación que nunca se realizaron y si lo hicieron, no llegaron a feliz término.

También el Ministro de Economía ha debido merecer una nota alta, ya que las finanzas del gobierno central se encuentran, si no en camino ascendente por lo menos en un punto de equilibrio, gracias a la disminución permanente de los ingresos de las regiones que deben peregrinar como en el pasado, para conseguir algunos recursos, para ejecutar obras que según el Gobierno, corresponden a la administración central, pero que en la práctica no se ejecutan.

Tampoco ha debido faltar el detalle de dictadura que trata de reivindicar el �abrazo de Charaña�, tan comentado en el pasado que podría convertirse en un logro de la diplomacia de Choquehuanca y que llevaría al jefe del estado a un nuevo encuentro con Piñera, pero en una cancha limítrofe.

El Ministerio de Salud ha debido también merecer elogios que no comparten los enfermos de los hospitales, los que se sienten rechazados o abandonados, debido a la huelga de los trabajadores de salud que no logran cobrar los bonos ofrecidos por el Gobierno en campaña, pero no cancelados.

Alguien que no pudo ser sujeto a observación fue el Ministro de Educación, debido a que se encontraba de vacaciones obligadas, tuvo la ocurrencia de declarar una vacación previa a la reunión y coincidente con la celebración del 201 aniversario de la revolución de julio; sin embargo, el frío recién comenzó el día en que los estudiantes debían reanudar las clases y éste fue tan intenso que no hubo otra solución que ampliar las vacaciones, a costa del esfuerzo de los estudiantes, quienes tendrán que ampliar el período del clases, antes de las vacaciones de fin de año, o trabajar los sábados como se había propuesto en algún momento.

Habría que incluir en el balance el tema de los hidrocarburos, ya que los vecinos que adquieren el gas han anunciado que exigirán el cumplimiento de los contratos y aún la ampliación de las entregas que como se sabe, se cumplen de una manera irregular.

En consecuencia, las actividades del Gobierno en los últimos seis meses, no han tenido ninguna diferencia con las labores cumplidas durante todo el primer período de gobierno y por consiguiente, todo marcha de acuerdo a lo previsto.

Mientras cuatro separatistas, terroristas y otros calificativos tratan de encontrar errores en las tareas gubernamentales, la evaluación del fin de semana ha dado resultados altamente favorables.

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Opinión: El sistema carcelario en la debacle

Si alguien quisiera resumir lo más negativo que tiene el Régimen Penitenciario o sistema carcelario boliviano, lo podría hacer en dos conceptos: las condiciones infrahumanas en las que viven los presos y la anarquía institucional de los recintos.

Las cárceles en el país son lugares inhóspitos en los cuales las personas que han cometido delitos y tienen condena están obligadas a vivir en las condiciones más precarias y en medio de un hacinamiento con el peligro constante de contraer enfermedades y desde luego donde el postulado de rehabilitación es una quimera. En estos centros, los presos conviven con el peligro ante grupos delictivos y una especie de líderes que imponen las reglas, que casi siempre, tienen que ver con la extorsión y el crimen organizado que opera desde el interior de la cárcel con ramificaciones con el mundo externo.

De acuerdo a las normas vigentes, los establecimientos penitenciarios están destinados no sólo a la guarda y custodia de los procesados en orden a la ejecución de penas y medidas de seguridad sino a su reeducación y readaptación social, lo que guarda relación con los principios que la ciencia penitenciaria ofrece. La teoría sostiene la necesidad de la consideración y el respeto de la personalidad del recluso, así como de sus derechos e intereses jurídicos no afectados por la condena, y añade, la recuperación de estos para la sociedad mediante la exaltación del sentido de responsabilidad de fomentar el respeto de sí mismo y una serie de métodos de observación de las condiciones del recluso para ejercitar determinadas actividades y oficios.

En realidad el marco teórico de la norma no tiene mayores observaciones en los objetivos propuestos lo que haría de las cárceles lugares adecuados para cumplir la pena y rehabilitarse, siempre que se cumplieran.

Sin embargo, la realidad concreta de los presidios del país es otra muy distinta y distante para cumplir mínimamente con los fines propuestos.

Si por un lado las condiciones de vida de los presos son deplorables, por decir lo menos, la institucionalidad de los establecimientos no responde a ningún concepto de organización racional porque el ejercicio de su manejo ha ingresado desde hace años en una especie de círculo en el que giran las prebendas de los policías, administradores y los intereses de grupos de presos que se conjuncionan, para dar como resultado, algo que ya no se puede ignorar y que es la debacle institucional.

El hecho de que periódicamente se conozca de la introducción de bebidas alcohólicas a los recintos carcelarios, de droga, de asesinatos y venganzas en el interior de estos establecimientos, de francachelas ruidosas, la imposición de ?seguros de vida? de parte de los jefes de las mafias a otros internos previo pago de una suma de dinero y de otras anomalías no es algo casual o coyuntural. Es el reflejo del desorden imperante y de la falta de institucionalidad.

Los motines que en el extremo del análisis pueden explicarse por la falta de condiciones y demandas insatisfechas de los presos, en ocasiones tienen como causa intereses subalternos de los grupos de poder que envuelven a las mismas autoridades carcelarias. Unas veces piden el relevo de un gobernador porque quiere hacer cumplir disposiciones de acuerdo a la norma y que no conviene a los intereses de los cabecillas y otras, son las mismas autoridades que se ven involucradas en actos ilegales.

¿Cómo corregir esta situación? Primero, el Estado debe asumir su responsabilidad en la reorganización para desterrar la deficiencia administrativa y el manejo delictuoso que atrapa ahora a la misma institución policial, y segundo, la necesidad de crear locales penitenciarios adecuados a los diferentes aspectos de la institución penitenciaria.

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Clarín, Argentina: Velar por la calidad del Buenos Aires

El Colegio Nacional de Buenos Aires tiene una tradición de excelencia que enorgullece a la educación pública. Pero este mérito, ganado por el mantenimiento de la calidad de la enseñanza, debe ser preservado a través de una política que privilegie el compromiso pedagógico por encima de cualquier otro tipo de cuestión. Por eso, la destitución de la rectora del Colegio Nacional de Buenos Aires, Virginia González Gass, conforme a lo resuelto por el Consejo Superior de la UBA, ha sido un acto sorpresivo, débilmente fundado y con aristas poco claras.

No parece razonable, ni es usual que una determinación tan grave se adopte por la realización cursos en el horario nocturno, y esto, entonces, ha abierto dudas y conflictos. Debe recordarse que este Colegio dispone de un campo de deportes en Puerto Madero, un espacio que en los últimos años ha crecido en valor y se especuló con su posible venta, una opción no compartida por muchos miembros de la comunidad de esa escuela, entre ellas la rectora depuesta. Es de esperar que esta cuestión no constituya una razón oculta del conflicto.

El juego democrático en la UBA debe ser respetuoso del pluralismo, con una racionalidad que excluya la política de premios para los amigos y exclusiones para los considerados enemigos. Así, entonces, la medida adoptada no debe impedir que se abra un debate franco, buscando consensos y soluciones que no comprometan el perfil y la calidad de una escuela que, al fin de cuentas, es de toda la sociedad.

El Colegio Buenos Aires tiene una tradición de excelencia que debe preservarse. El conflicto planteado con la destitución de su rectora debe resolverse con pluralismo y sin amiguismos.

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