L’Hospitalet comparte el duelo
Jueves 1 de Julio en la parroquia de Nuestra Sra. De la Luz en pleno corazón del barrio de la Florida en l’Hospitalet. Un templo atestado dio su dolosa despedida a todas las víctimas del triste acontecimiento de Castelldefels.
Un protagonista por el encima, Diego. El Héroe de Castelldefels, nuestro querido amigo y compañero Diego que salvó la vida a su novia. Triste a la derecha del templo, casi escondida a los ojos de todo el mundo. Pero presente, muy presente.
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Diego, un chico apacible, por sobre todo buena persona. Alumno del I.E.S Eduard Fontseré del mismo barrio. Sus compañeros, amigos y profesores le ofrecieron un sencillo y emotivo homenaje. Homenaje a todas y cada una de las víctimas de aquella noche. Fatídica noche de Sant Joan.
Manuel, uno de sus mejores amigos y quien dio aviso al Instituto el mismo viernes. Una anécdota de una de las profesoras cuando lo vio tan de mañana en el centro y entre bromas y un cariñoso trato se sorprendió por verlo en aquella hora con la frase, “Caray Manuel, todo el año llegando tarde y cuando no tienes clase llegas temprano.
Tenía un motivo, los ojos vidriosos y un abrazo fueron lo suficiente para dar a entender que algo no iba demasiado bien. Diego era presente.
En templo, lleno de alumnos, amigos, familia. Su madre. Su fotografía presidiendo el altar. En aras de todos. Un silencio.
Representantes del Ayuntamiento, encabezados por su Alcaldesa , Sra. Nuria Marín. Concejales, portavoces de los partidos políticos como Juan Carlos del Rio, del P.P. , Meritxell Borrás de CIU, Lluis Esteve de ICV. Otros políticos y miembros de diferentes partidos como el Sr. Ángel Colom , secretario de inmigración de CDC. Entidades como Espíritu de Santa Cruz, dónde hicieron prácticas de administrativo tanto Diego como en Manuel y de quien tienen un dulce recuerdo. Miriam Gutiérrez del Comité Cívico Femenino pro Santa Cruz en España, que los trataba como si fuera una madre, trayéndolos merienda y que le dio un tratamiento típico de Santa Cruz a Diego para sus numerosos granos de adolescente. Y tantos y tantos amigos que eran presentes en aquella casa de Dios para dar sentida despedida a nuestros amigos.
Poco mas que decir. Todo elogios, todo eran buenas palabras, pero ellos no son presentes físicamente. Pero si lo estarán por siempre jamás en nuestros corazones. Descansad en paz.
Espíritu de Santa Cruz de la Sierra