Andy Robinson
Increíblemente, se impone una neo ortodoxia económica en Europa, que recupera los dogmas no sólo de la Escuela de Chicago de los sesenta y setenta sino los de la llamada Escuela del Tesoro británico de los veinte y treinta cuya insistencia en que recortes de gasto y salarios facilitarían la recuperación fue ridiculizada por Keynes como las simplezas de "hombres mediocres y poco atractivos -very plain men- que creen muy obvias las ventajas de no gastar dinero". Ahora con Angela Merkel, habria que añadir "very plain women".
George Osborne, el nuevo chancellor of the exchequer británico, cuyo pasado de escuela de elite y aspecto de gentlemen que jamás ha pisado un barrio popular recuerda a esos mismos caballeros del Tesoro de los años treinta, anunciaba el martes un "presupuesto inevitable" con draconianos recortes de gasto y empleo. Es el regreso de la economía thatcheriana de No hay Alternativa. Hasta economistas vinculados al centro izquierda insisten ya en que las políticas de rigor son prekeynesianas.
Esto pese a que la ortodoxia económica hasta hace escasos meses parecía estar atravesando una crisis terminal con el colapso de los modelos fantasiosos sobre la eficiencia de mercados financieros desregulados elaborados en la Universidad de Chicago en sus tiempos mas ortodoxos.
Pero existen voces discrepantes. Y en este blog se tratará de seguir dándoles espacio con el fin de resaltar el grave peligro de la adopción simultánea de políticas de austeridad en diversos países europeos… En este post, hoy hablamos con Ha-Joon Chang, un joven economista surcoreano de la Universidad de Cambridge; Michael Taft, economista del think tank TASK en Dublín; Stephany Griffith Jones, colaboradora de Joe Stiglitz en la Universidad de Columbia en Nueva York; Jayati Ghosh, economista de la Universidad de Nueva Delhi y asesora del instituto de la ONU UNRIST en Ginebra; Heiner Flassbeck, ex asesor de Oskar Lafontaine, el ya difunto ex ministro socialista de Economía alemán y fundador del partido de izquierdas aleman. Flassbeck ahora es economista jefe de la UNCTAD. Y, finalmente, Yannis Varoufakis, de la Universidad de Atenas. Ellos colaborarán en este blog en los próximos meses e invito a economistas discrepantes a unirse a ellos.
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"Hay una insuficiencia de demanda en la economia eropea; los recortes del gasto público van a parar la economía y reducir ingresos; esto no bajará el déficit ni la deuda, sino que lo subirá", dijo Ha-Joon Chang. Chang arremete contra los argumentos de los años treinta desenterrados por los neo ortodoxos europeos. Que si recortas el gasto público, el sector privado se librará del "crowding out" estatal y podrá sustituirlo. Es la tesis de los asesores conservadores de David Cameron, el nuevo primer ministro británico, y de gurús del PP como Lorenzo Bernaldo de Quirós, fundador del Free Market International Consulting (sic) y fuente ubicua de la prensa extranjera financiera famoso por dar el mismo "sound bite" al Wall Street Journal y el Financial Times: ("Los españoles queiren vivir como estadounidenses y pensar como cubanos", dijo en dos ocasiones a estos medios). Pero la ortodoxia cansada de Cameron y de Quirós es tan errónea ahora como fue antes.
Chang lo rechaza como Keynes hizo hace 80 años. "Como un economista que ha leído Keynes, me resulta chocante que hay economistas que aun dicen que el gasto público arrincona al privado en un proceso de crowding out -dice-. ¡Si estamos en un momento de enorme insuficiencia de demanda!; hasta que llegues al pleno empleo este crowding out no ocurrirá". Varoufakis, en un nuevo ensayo titulado A modest proposal, (Una propuesta modesta) advierte que las políticas restrictivas simultáneas acabarán elevando la carga de la deuda porque asfixiarán la recuperación. "Luego la unica salida será la reestructuración de la deuda de Grecia y otros pasies con una quita para los bancos", dice.
En las últimas semanas, a los ajustes draconianos adoptados bajo fuerza en la periferia europea, se han sumado los de Alemania y el Reino Unido, países menos dependientes de capitales extranjeros y con más margen para elegir otro camino. "España o Grecia no puede hacer caso omiso a lo que exigen los mercados, porque tienen deuda externa pero Alemania y el Reino Unido, tienen más margen", dijo Chang.
La deuda del Reino Unido tiene plazos de vencimento muy largos y una deuda principalmetne doméstica. Alemania tiene una deuda baja -en torno al 60% del PIB- de reducidos costes de financiacion y un déficit moderado bajo dadas las circunstancias.
Curiosamente, Estados Unidos, es el último baluarte de una alternativa keynesiana. Paul Krugman -al igual que Barack Obama hace sin nombrar paises en una carta al G20- insta a Alemania y el Reino Unido a esperar hasta que haya recuperación con crecimento ya consolidado antes de apretar la tuerca. Diarios españoles conservadores como El Economista dicen que "los paises que adoptaron políticas de estímulos keynesianos están en peores condiciones que los otros", sentenciaba su editorial la semana pasada en referencia se supone a España y Alemania. Pero -sin detenernos en cómo Alemania ha aprovechado la demanda generada en España en el 2008 para mantener su superávit con España en 12.000 millones de euros en el 2009- es obvio que la economía que sí demuestra la eficacia de los estimulos fiscales keynesianso es EE.UU. que empieza a salir de su recesión y dejará la austeridad hasta que alcance un crecimiento robusto.
Alemania y el Reino Unido, en cambio, están anclados en el pensamiento de los "plain men" del tesoro británico de los treinta. Angela Merkel ha anunciado recortes de gasto por 80.000 millones de euros con reducciones de las prestaciones por desempleo del 10% en los próximos tres años. En el Reino Unido, el canciller del Exchequer, George Osborne, anunció el martes el recorte más draconiano del gasto público desde los años ochenta que puede destruir 750.000 empleos públicos y 2,3 millones de empleos privados dependientes de contratos públicos. Esto se suma al dolor de los periféricos; recortes de salarios públicos del 12% en Irlanda y del 15% en Grecia. 15.000 millones de recortes en España.
Aún no sabemos qué impacto tendrán los ajustes de Alemania, el Reino Unido y España sobre el crecimiento de la economía europea. Pero la experiencia de Irlanda y Grecia no es alentadora. Taft dice que tras las priemras señales de que la economia iraldesa se recuperaba, la Confederación Irlandesa de Empresarios (IBEC) ha publicado previsiones mucho más pesimistas. Tras el colapso del 7% en el 2009, el PIB irlandés caerá un 1,5% este año y sólo crecerá un 1,6% en el 2011. Según Oxford Economics, Irlanda no recuperará los niveles de empleo que registraba en el 2007 hasta el 2022. "Estamos en una espiral en la que los recortes y las reducciones salrariales están abortando la recuperación". La única parte de la economía irlandesa que crece es "el enclave de empresas multinacionales que repatrían beneficios y apenas aportan a la economía nacional", dice Taft..
En España, el centroizquerda se suma a la derecha ortodoxa en una defesna de la deflación salarial para ganar competitividad en la zona euro. David Taguas, ex asesor de la Moncloa socialista ahora presidente de la asociacion empresarial de las grandes constructoras españolas (¡!), regaña a sus cotertulianos en el programa 59 segundos la semana pasada porque "no entienden que la única solución son recortes de salarios". Pero economistas con conocimientos de las espirales deflacionistas del pasado, tanto en Europa como América Latina, advierten sobre el peligro de la "carrera hacia el fondo". La chilena Stephany Grifffith Jones recordó en una cena en Madrid con la Fundación Ideas hace dos semanas que Keynes insistía en que en momentos de insuficiente demanda agregada "más vale subir salarios reales porque si no se hunde más la demanda".
Heiner Flassbeck, ex asesor de Oskar Lafontaine repite este argumento al insistir que Alemania deje de recortar sus salarios tras reducir el salario medio real el 9% en diez años ejerciendo imposibles presiones sobre el resto de la zona euro. "Alemania debería subir sus salarios reales y realizar una expansión fiscal; si no debería salir del euro", dice. Jayati Ghosh, de la Universidad de Nueva Delhi cita la experiencia de los países en desarrollo que han experimentando la misma clase de fuga devastadora de capitales como España y Grecia tras años de ser los niños favoritos de los mercados. "Los capitales entran y luego salen sin criterio racional y si haces caso el FMI y recortas gasto y salarios no hay salida; eso lo sabe Argentina, Turquía, Corea del Sur", dice.
La Vanguardia – Barcelona (blog Diario Itinerante)