Sorpresivo cambio de Torrico y se anuncia reforma policial por ley


Llorenti dejó entrever que el ex Viceministro no supo encarar la corrupción policial. Torrico, cuando era diputado fue alejado de la jefatura de bancada del MAS por denuncias de tráfico de influencias y nepotismo.

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Juramento: Marcos Farfán es posesionado del cargo por Sacha Llorenti, ayer



La Prensa

Debate: El ministro Llorenti tiene listo un paquete de normas que serán remitidas al Legislativo en los próximos días.

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Sorpresivamente y sin mayores explicaciones, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, posesionó a Marcos Farfán del cargo de viceministro de Régimen Interior y Policía en reemplazo de Gustavo Torrico. En ese acto, el titular de Gobierno anunció un plan de reforma de la Policía Nacional, que será impuesto por ley.

“Ya tenemos listo un paquete legal de transformaciones —aseguró Llorenti—, no solamente de la Policía, sino también en temas de seguridad ciudadana y del Estado”. Según ABI, el plan al que hizo referencia esa autoridad pone énfasis en el ajuste estructural de los mecanismos de seguridad ciudadana y también en un plan de purga para evacuar los miembros corruptos de la Policía, sumida estos días en una crisis de credibilidad.

“La otra gran tarea en la que hemos avanzado, aunque faltan los frutos (de la planificación), es la imprescindible transformación de la Policía boliviana. Si la Policía boliviana no funciona, se convierte en una amenaza a la sociedad”.

Según el titular de Gobierno, en “pocos días” presentará el paquete de normas y pedirá un tratamiento urgente en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Explicó que junto con Farfán intentará plantear soluciones a la crisis que soporta a la institución, sacudida en las semanas recientes por la muerte confusa de un delincuente prontuariado en una celda policial, supuestamente a manos de uniformados que le sometieron a torturas y, aún antes, por la muerte violenta de cuatro agentes linchados por comunarios del municipio de Uncía (Potosí), a lo que se suma el incremento de la criminalidad.

Torrico, hombre de confianza del presidente Evo Morales, uno de los principales articuladores políticos del Movimiento Al Socialismo (MAS) y quien creó el grupo denominado Satucos, asumió el cargo de Viceministro en febrero de este año, en reemplazo de Farfán.

Ni el titular de Gobierno ni la nueva autoridad dieron razones del cambio. El muevo Viceministro asumió de inmediato sus funciones, tras recibir el despacho de su antecesor.

En su discurso de posesión, Llorenti no se refirió para nada a las labores que desempeñó la ex autoridad ni tuvo que agradecerle nada. Sí habló de cuando Farfán era viceministro y el titular de Gobierno era Alfredo Rada, con quien encaró la desarticulación de un presunto grupo terrorista en el Hotel Las Américas, en Santa Cruz, el 16 de abril del año pasado, el que, según las investigaciones, tenía un plan para dividir al país. “Tuvo que lidiar —dijo Llorenti— una de las batallas más arteras, más difíciles, con un adversario que pretendía cualquier medio para conseguir sus intereses, incluso la división misma de la patria”.

Al salir del Ministerio de Gobierno, Torrico aclaró que hace unos tres días había presentado su renuncia al cargo por motivos “estrictamente personales”.

Además alegó que estaba de paso en ese cargo, pues cuando asumió esas funciones, en reemplazo de Farfán, éste también había decidido alejarse de ese puesto por asuntos personales. “Ya cumplido el periodo, hemos hecho dejación del cargo. Marcos (Farfán) vuelve a sus funciones. Es un gran Viceministro, es un hombre muy comprometido con la revolución y con el proceso de cambio y nosotros volvemos también a nuestras actividades políticas que tenemos al interior del MAS”.

La ex autoridad reiteró en más de una ocasión que su alejamiento del cargo de viceministro no implica que vaya a dejar el proceso de cambio que encabeza el presidente Evo Morales.

“Vamos a seguir haciendo el trabajo político que es conocido por todos ustedes —dijo el ex Viceministro—. Somos animales políticos, no podemos vivir fuera de esto, vamos a seguir contribuyendo desde donde estemos, no siempre en la función pública porque es una parte simplemente del apoyo al proceso, nosotros, de donde conocemos más, la formación de cuadros de nuevos líderes”.

Cuando Torrico asumió el cargo, la autoridad de Gobierno le encomendó continuar con la reforma policial que había sido iniciada por Farfán y que tenía la finalidad de hacer de la Policía Nacional una institución más transparente y libre de corrupción.

Sin embargo, Llorenti dejó entrever ayer que ésa es una de las tareas que el ex Viceministro no supo encarar, pues aseguró que no hubo una depuración real de los efectivos policiales corruptos. En ese marco, anunció una reforma emprendida desde del Legislativo.

“Es una de las tareas que tenemos que trabajar conjuntamente con Farfán —aseguró el titular de Gobierno—, con el objetivo de que todos los responsables de esos crímenes sean sancionados, castigados con el mayor rigor de la ley y con el oprobio de la historia”.

El comandante general de la Policía, Óscar Nina, admitió que esa institución viola los derechos humanos por el papel que cumple “entre el bien y el mal, el amigo y el enemigo”.

Para destacar

La Policía estuvo en el ojo de la tormenta por la muerte de un delincuente prontuariado en celdas de la FELCC de El Alto.

A raíz de ello afrontó cuestionamientos porque el sujeto apareció muerto con signos de haber sido torturado.

Antes de ello la institución verde olivo también estuvo involucrada en casos de volteo de drogas.

Así también se detuvo a efectivos en servicio activo y pasivo con grupos delincuenciales o de narcotraficantes.

GOBIERNO ADVIERTE QUE LA POLICÍA ES UNA AMENAZA SI NO CAMBIA

Exigencia. Dijo que los policías convivirán con delincuentes de no haber depuración

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La posesión. El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti (izq.), toma el juramento de rigor al nuevo viceministro Farfán.

La Razón – La Paz

En un momento complicado por el que pasa la institución policial, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, advirtió que si la Policía “no se transforma” se constituye en una amenaza para la sociedad, porque continuará “conviviendo con algunos delincuentes”.

“Si en la Policía no existe una depuración real, entonces lamentablemente esta gloriosa institución estará conviviendo con algunos delincuentes que utilizan el uniforme verde olivo para sus intereses personales”, expresó.

Las declaraciones del ministro Llorenti se dan en momentos en que la institución pasa por una coyuntura compleja, entre otros factores, por la muerte del delincuente David Olorio Apaza, en predios policiales de El Alto.

Al menos siete uniformados son investigados por la muerte del delincuente, quien habría fallecido durante el interrogatorio al que fue sometido como el principal sospechoso del atraco a Vías Bolivia, donde fue asesinado un policía. También se reveló que algunos policías podrían estar involucrados en ese atraco.

“Si la Policía no se transforma se convierte en una amenaza para la sociedad”, advirtió Llorenti durante un breve discurso pronunciado en el acto de posesión del nuevo viceministro de Gobierno, Marcos Farfán, quien reemplaza en el cargo a Gustavo Torrico.

Fuentes del Comando de la Policía informaron que está en marcha el plan Punto Final, que tiene como fin acabar con los hechos de corrupción en la institución verde olivo.

En lo que va de este año fueron identificados y procesados 200 policías vinculados con hechos ilícitos. “De ese total, 50 están en la cárcel”, aseguró la fuente, quien reiteró que la decisión de limpiar la imagen de la Policía “es firme y contundente”.

Poco después de participar de los actos oficiales en homenaje a la revolución del 16 de julio de 1809, el comandante de la institución policial, general Óscar Nina, anunció que está en marcha un proceso de transformación que, entre otros aspectos, tiene precisamente como meta  erradicar la corrupción.

En el caso del secuestro del narcotraficante William Rosales y la ejecución de seis de sus guardaespaldas, entre ellos tres serbios, también estuvieron involucrados policías. El capitán Orlando Araujo, el teniente Dagner Paz y el policía Dagoberto Burgos fueron acusados de la matanza y fueron encarcelados.

Llorenti anunció que presentará un paquete de leyes para fortalecer y modernizar a la institución, aunque no explicó en qué consisten las propuestas.

“Tenemos un paquete legal de transformaciones, no solamente de la Policía, sino también sobre temas de seguridad ciudadana y del Estado”, informó.

Farfán anunció que uno de sus principales desafíos será fortalecer a la Policía. “Seguiremos trabajando en la transparencia porque, lamentablemente, las quejas son constantes”, afirmó.

Reglamento de faltas y sanciones

La institución del orden aún trabaja en una reforma del Reglamento de Faltas y Sanciones. Uno de los principales ejes de la reforma es acelerar los plazos de los procesos para que los policías denunciados sean sancionados y, en su caso, retirados de la Policía de forma expedita. En la actualidad, un proceso disciplinario puede demorar hasta dos años. La Policía plantea que los uniformados puedan sancionar a sus subordinados.

Torrico es alejado del Gobierno

Marcos Farfán fue posesionado ayer como nuevo viceministro de Gobierno, en reemplazo de Gustavo Torrico. En el acto, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, no destacó ni agradeció la labor de la autoridad saliente. No se informó sobre las causas que provocaron el alejamiento de Torrico. La ex autoridad se limitó a explicar que renunció por cuestiones personales.

Llorenti, durante el acto de posesión, no se refirió a la gestión desarrollada por Torrico, quien fue posesionado en el cargo el 2 de febrero pasado.

El cambio del también jefe del grupo denominado Satucos se da poco después de la muerte de un delincuente en celdas policiales y un operativo en Cochabamba, ante la supuesta hipótesis de  que habría retornado a Bolivia, de Estados Unidos, el ex prefecto Manfred Reyes Villa.

“He presentado mi renuncia al cargo por temas estrictamente personales, además en el ámbito de saber que estaba solamente de paso por acá, ante la salida (en enero último) del viceministro Marcos Farfán que también, creo, tenía que atender algunos temas personales y el período ya se ha cumplido”, sostuvo Torrico en puertas del ministerio.

Llorenti, en el acto de posesión, elogió a Farfán y lo calificó como “un gran viceministro, comprometido con la revolución y con el proceso de cambio”.

Torrico fue ex parlamentario del Movimiento Al Socialismo (MAS), durante su gestión fue alejado de la jefatura de bancada por denuncias de tráfico de influencias y nepotismo.

El entonces legislador se vio obligado a pedir, en abril del 2006, licencia de la Cámara de Diputados para defenderse en la justicia de las denuncias que pesaban en su contra. En agosto retornó a su curul.