Índice de los Editoriales de Periódicos
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El Día: Demasiado tarde
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Bajo el Penoco, El Día: Evo en las encuestas
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Los Tiempos: EL FINO TAMIZ DE LAS PURGAS INTERNAS
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El Deber: Inconsciencia ciudadana
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La Razón: El Poopó se seca
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Cambio: La victoria estratégica
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La Prensa: Declarar la guerra a la contaminación
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El Diario: Incentivar la industria del metal y de la madera
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El Mundo: Puro discurso
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Opinión: La importancia de obras camineras de integración
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Clarín, Argentina: El Congreso y el presidencialismo
El Día: Demasiado tarde
El país ha soportado graves desastres naturales durante los últimos años y algunas emergencias sanitarias, como la epidemia del dengue y el azote de la gripe A. Lamentablemente, y pese a que los errores cometidos al atender cada evento han agravado el sufrimiento de millones de bolivianos, el Estado Plurinacional, cuya mayor pretensión es alcanzar el nivel de “integral”, es decir, marcar presencia en cada instancia de la vida de los ciudadanos, no consigue ni siquiera alcanzar un grado aceptable en la atención de los episodios de crisis. La forma cómo ha encarado los incendios forestales, que han destruido millones de hectáreas en ocho de los nueve departamentos de Bolivia, resume la absoluta ineficiencia que reina en el Gobierno.
El problema más serio comienza por la responsabilidad. Ya sea con las inundaciones causadas por el fenómeno de El Niño en los años recientes, la sequía o en las crisis sanitarias mencionadas, el Gobierno central ha asumido casi como una constante la actitud de ignorar las circunstancias y derrochar tiempo valiosísimo que pudo ser aprovechado en atacar las emergencias en sus etapas iniciales. Ministros cuya primera reacción es buscar culpables, que se pasan semanas haciendo diagnósticos y “amenazando” con tomar medidas drásticas, han ofrecido espectáculos lamentables en los medios de comunicación, como aquella funcionaria que afirmó, mientras medio país ardía en llamas, que no había más remedio que dejar todo en manos de la lluvia.
El MAS ha conseguido como ningún otro en el pasado, el dominio de todas las instancias institucionales de la república, pero por lo visto, sólo los activa cuando se trata de acciones netamente políticas destinadas a acumular o mantener el poder ya logrado. Un mes después de que se desató la emergencia con los incendios forestales, las autoridades se acordaron que podían recurrir al Ejército, por lo menos para proteger comunidades amenazadas por las llamas. Cuando ya había seis millones de hectáreas prácticamente en cenizas, se dieron cuenta que Bolivia no dispone de los medios para enfrentar semejante calamidad y se lanzó el pedido a la comunidad internacional por ayuda, solicitud que fue lanzada en la más absoluta ambigüedad y que por ese motivo, desde países vecinos respondieron que estaban dispuestos a ayudar, pero primero querían saber cómo. Resultado, Brasil, Chile y otras naciones recién están por enviar personal y equipo que debió estar trabajando hace varias semanas.
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Sin duda alguna, la lección para Bolivia será muy dura. Se han roto todos los récords en cantidad de hectáreas destruidas por el fuego. Será muy difícil recuperar millones de hectáreas de cultivos, bosques, áreas protegidas y reservas forestales que han sido consumidas. Lo más complicado; sin embargo, es que el presidente Morales pueda seguir manteniendo su imagen de fanático ecologista ante el mundo, cuando prefirió irse de viaje e ignorar tal vez uno de los mayores ataques al medioambiente que ha sufrido el país en su historia. Lo ideal sería que semejante desastre sirva para que las autoridades abandonen la desidia, se informen en algo sobre las responsabilidades que han asumido y decidan por lo menos, aplicar medidas preventivas para que esto no vuelva a suceder.
La forma cómo el Estado ha encarado los incendios, muestra el des- conocimiento que tienen las autoridades de sus responsabilidades.
Bajo el Penoco, El Día: Evo en las encuestas
Una encuesta realizada por la empresa Ipsos, por encargo del periódico paceño La Razón, revela que el nivel de aprobación del presidente Morales ha vuelto a caer, como sucedió en marzo de 2009, cuando, de acuerdo a los datos de otro estudio, el 49% rechazaba su gestión. Los datos de agosto de 2010 muestran que sólo el 46% de la ciudadanía de las tres capitales más importantes, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, dan su respaldo al Primer Mandatario, mientras que el 47% lo desaprueba. En julio, la popularidad presidencial era del 55 por ciento, mientras que en enero, poco después de iniciada su segunda gestión esta cifra era del 70%. En el caso del vicepresidente García Linera, la encuesta reciente dice que el 41% lo aprueba y el 51% lo rechaza. Nadie puede asegurar ninguna tendencia sobre datos relacionados con Evo Morales. Su imagen ya ha sufrido varios tropezones en los últimos años, lo que no le impidió sumar una tras otra, varias victorias electorales. La novedad es que, al parecer, el jefazo ya no cuida su perfil como lo hacía antes. Hacerse cargo de los luctuosos hechos de Caranavi es como decir “así soy yo”.
Los Tiempos: EL FINO TAMIZ DE LAS PURGAS INTERNAS
El Conalcam, con atribuciones para juzgar y condenar a asambleístas, ministros y dirigentes del MAS, renace como el eje del poder total
Dando continuidad a la "ofensiva estratégica" con que el Vicepresidente del Estado declaró inaugurada la quinta etapa de la "revolución democrática cultural", se ha iniciado durante los últimos días el proceso de refundación de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), con el expreso propósito, según afirman sus dirigentes, de afianzar el proceso que debe desembocar en un "Estado Socialista y Comunitario".
De manera casi simultánea, sólo unos días antes, representantes de la Comisión Política del Movimiento Al Socialismo (MAS) anunciaron que el mes de septiembre estará dedicado a renovar a toda la dirigencia masista de los nueve departamentos del país, a fin de depurar sus filas de "infiltrados, corruptos y traidores".
Coincidentemente, los asambleístas del MAS han recibido la orden de acelerar la aprobación, aún a costa de relegar el tratamiento de otras leyes aparentemente más importantes, de un "reglamento de ética" que tiene entre sus principales objetivos la eliminación de cualquier margen para las discrepancias o disidencias internas.
Como es fácil comprobar, las tres decisiones tienen algunos elementos en común. El principal de ellos es, evidentemente, el afán de reforzar la cohesión interna de los instrumentos políticos y sindicales sobre los que se sostiene el gobierno, de modo que tanto las discrepancias internas causadas por motivos ideológicos y doctrinarios, así como las que se deben a las ambiciones personales y corporativas que suelen desatarse ante las tentaciones del poder, puedan ser extirpadas antes de que pongan en riesgo la unidad del aparato gobernante.
De lo que se trata en términos prácticos, y en resumidas cuentas, es de desalentar a quienquiera ose atreverse a poner en duda la voz de mando que desciende desde las alturas del poder. Se espera que quienes militan en las filas del "proceso de cambio" sepan que no les será fácil incurrir en cualquier pensamiento o actitud que se salga de la línea oficial sin poner en serio riesgo su sobrevivencia en, o alrededor de, los privilegiados círculos del poder. Tendrán, pues, que dar permanentes pruebas de su lealtad, so pena de pasar a engrosar las filas de los "infiltrados de la derecha", "agentes de la Embajada estadounidense" o algo peor.
Muchos importantes militantes del MAS, entre ellos algunos de sus principales fundadores, ya saben lo que eso significa en términos prácticos. Los asambleístas de Potosí que durante las últimas semanas se mantuvieron leales a sus bases, a la gente que con sus votos los eligió para que representen y defiendan sus intereses, serán, como ya se ha anunciado, los llamados a servir de ejemplo. Será así porque una de las misiones del Conalcam será "impedir, denunciar y sancionar la infiltración de los enemigos (contrarrevolucionarios) al interior del Instrumento Político" y es precisamente así como ha sido calificada su conducta.
Así pues, quienes no estén dispuestos a correr el riesgo de quedar excluidos del "proceso de cambio" o, peor aún, identificados como sus enemigos, tendrán que prepararse para pasar por el fino tamiz, el que permitirá marcar las diferencias y las distancias entre "leales", "infiltrados" y "traidores". Tendrán que elegir entre ser purgados o ser purgadores.
El Deber: Inconsciencia ciudadana
Según los resultados de una reciente encuesta realizada por una universidad privada de Santa Cruz, en el marco de su programa de responsabilidad social, las normas de convivencia en Santa Cruz de la Sierra son valoradas, pero pocas personas las cumplen. El trabajo en cuestión consultó la opinión pública acerca de la ‘conciencia ciudadana’, que se entiende como la capacidad que tienen las personas de discernir entre lo que beneficia y lo que daña el bien común, así como el grado de cumplimiento de las normas legales y éticas que rigen la convivencia.
El respeto a la ley, la participación cívica y política, la preocupación por el bien común, el cuidado del entorno ambiental y la infraestructura pública y actitudes de convivencia fueron los parámetros en que se encuadró la consulta.
El resultado de dicho estudio ha permitido establecer que apenas el 37% de los ciudadanos que vive en la capital cruceña valora y acata las normas del buen vivir. El resto hace nomás lo que mejor le parece o le viene en gana. No es un dato que figure en el sondeo efectuado, pero es posible deducirlo por el comportamiento entre abusivo y arbitrario que en nuestro medio torna cada vez más difícil la vida en comunidad con una cabal y recíproca observancia de derechos y obligaciones.
Las infracciones a las normas de tránsito, la falta de cuidado del medio ambiente y el irrespeto por el ornato de la ciudad pueden inscribirse entre las más numerosas y frecuentes violaciones de las normas rectoras de la convivencia. Es ilustrativo de la ausencia de tal ‘conciencia ciudadana’ el hecho de que a diario un promedio de 300 conductores son sancionados por estacionar sus vehículos en doble fila o en lugares prohibidos, contribuyendo así al desbarajuste de la circulación vial en la urbe cruceña.
Es posible constatar la llamativa manera en que muchos ciudadanos de diferentes estratos sociales ponen de manifiesto un comportamiento transgresor que resulta, entre otros factores, de la falta de educación, del abuso y de la prepotencia, que son algunas de las características de ese tipo de conducta que le hace la vida a cuadritos a gente que quiere vivir de una manera distinta con respeto al prójimo.
Hay mucho por hacer para que la ‘inconsciencia ciudadana’ no se convierta en un mal endémico que, en pleno siglo XXI, haga imposible vivir mejor en Santa Cruz de la Sierra. Por ejemplo, se echa en falta, además de campañas educativas, un mayor rigor en la aplicación de sanciones contra los infractores de las normas. Si todos los ciudadanos ponen algo de su parte, la situación puede variar para el bienestar general que a todos nos compensará medianamente siquiera, por los rigores cotidianos de la subsistencia.
La Razón: El Poopó se seca
Lejos queda el recuerdo de jóvenes pescando pejerreyes en las aguas del río orureño
El suelo salino, con embarcaciones hundidas en la tierra, es el paisaje más aterrador y revelador de lo que está pasando. Vegetación y fauna han de-saparecido también, así que el altiplano orureño antes bañado por el río parece más un desierto. Y lo es, pues también la gente va migrando.
Habrá que establecer con precisión las causas de esta muerte; pero aun si hubiese agua en abundancia, ésta sería nociva, pues las 300 empresas mineras que funcionan en el lugar se han encargado de contaminarla. La extracción de plomo, estaño y oro ha avanzado sin medir las consecuencias.
El año 2009, un decreto declaró en emergencia a Huanuni, Machacamarca, El Choro y Poopó, pues se vio como inminente la “afectación a la salud humana y la seguridad alimentaria por la presencia de contaminación y salinización de suelos”. Todo, a causa de la actividad minera que no se ha detenido, de todas maneras, como tampoco —dicen los habitantes— ha realizado acciones de mitigación.
Así las cosas, puede ser que la minería continúe creciendo; pero la vida se habrá perdido, quién sabe si irremediablemente. Los periodistas de La Razón que visitaron Oruro la anterior semana lo han visto y sentido: allí donde hay agua, como en el río Desaguadero, otro receptor de los desechos mineros, se advierte el color amarillento y se huele a metálico. Ni animales ni plantas ni humanos pueden consumir tal agua.
Los testimonios de la gente que de todas maneras pugna por vivir en la zona, es desgarrador: “las vacas ya no dan leche”, “las ovejas nacen tan pequeñas que no se las puede ni vender”, “ya casi no tenemos vegetación”, “los ancianos vamos a morir en esta tierra en la que vivieron nuestros padres, pero duele ver que esté tan dañada”, “las personas jóvenes se han decepcionado de criar animales o cultivar la tierra; cada año es más difícil”.
El agua, más allá de las palabras, es la esperanza. No importa cuánto plomo, zinc u oro se logre acumular, cuando no haya qué beber y, por ende, ni qué comer, quizás sea tarde para dar marcha atrás en una actividad que se ha desarrollado sin normas claras, sin control de su impacto en el medio ambiente.
Para golpear más fuerte, ojalá para conmover a las autoridades, queda el recuerdo de los habitantes: tiempos en que los jóvenes iban en sus bicicletas a pescar pejerreyes. Ahora, la pesca parece cosa de ciencia ficción en el Poopó.
Cambio: La victoria estratégica
El comandante revolucionario Guillermo García Frías presentó anoche en Palacio de Gobierno el ensayo La victoria estratégica, cuyo autor es el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz. Se trata de una obra testimonial que desvela los pormenores de su vida y del proceso revolucionario que marcó un antes y un después de la lucha antiimperialista de los pueblos, y que tiene en la gesta iniciada por los combatientes de la Sierra Maestra a un referente histórico ineludible, porque en su contenido nos señala el camino para alcanzar nuestra liberación definitiva.
Es que el triunfo revolucionario sobre la dictadura de Fulgencio Batista fue producto de la unidad del pueblo, pero fundamentalmente del apoyo militante de los campesinos, según testimonió uno de ellos: el comandante García Frías.
En ese contexto, la vieja Casa de Gobierno vivió una velada histórica a la que asistió el presidente Evo Morales, su gabinete de ministros, el Alto Mando Militar, representantes de organizaciones sociales, médicos, educadores, trabajadores sociales y el pleno de la representación diplomática de la isla.
García Frías fue el primer campesino incorporado al Ejército Rebelde tras el desembarco del yate Granma, compartió con los asistentes anécdotas de los días en la Sierra Maestra y aseguró que de estar vivo, el Che Guevara sería feliz con lo la revolución democrática y cultural que recorre los caminos de Bolivia.
En tanto que el historiador cubano, Eugenio Suárez, recordó que las montañas del oriente cubano, teatro principal de la lucha armada contra la dictadura de Batista, fueron testigos de la victoria de 300 hombres mal armados y sin preparación militar sobre 10 mil soldados, fuertemente armados al servicio de la dictadura.
El triunfo revolucionario frente a la ofensiva desplegada por el Ejército en 1958, marcó el viraje de la guerra al cabo de 74 días de intensos combates. Esto constituye el eje central de lo descrito por Fidel en La victoria estratégica, fuente historiográfica de obligada consulta para quienes pretendan acercarse al fenómeno revolucionario cubano. Es que la hazaña de los rebeldes, primeros en el continente en derrotar a un gobierno respaldado por Estados Unidos, impactó en los movimientos de liberación nacional y antimperialistas en América Latina, Asia y África.
Sin embargo, para explicar el primer triunfo revolucionario sobre el imperialismo, Fidel confiesa que "dudé sobre el nombre que le pondría a esta narración, no sabía si llamarla La última ofensiva de Batista o Cómo 300 derrotaron a 10.000, que parece un cuento de Las mil y una noches. Me veo obligado, por ello, a incluir una pequeña autobiografía de la primera etapa de mi vida, sin la cual no se comprendería su sentido. No deseaba esperar que se publicaran un día las respuestas a incontables preguntas que me hicieran sobre la niñez, la adolescencia y la juventud, etapas que me convirtieron en revolucionario y combatiente armado".
"Nací el 13 de agosto de 1926. El asalto al cuartel Moncada de Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953, se produjo tres años después que me gradué en la Universidad de La Habana. Fue nuestro primer enfrentamiento militar con el Ejército de Cuba, al servicio de la tiranía del general Fulgencio Batista", rememora Fidel.
La autobiografía del líder de la Revolución Cubana abunda en detalles del contexto social, político y económico, tanto en Estados Unidos como en Cuba, que precedieron al inicio de la lucha revolucionaria que selló su triunfo sobre la dictadura batistiana el 1 de enero de 1959.
En palabras de Fidel, "a medida que el poder del imperio crecía hasta convertirse en la más poderosa potencia mundial, hacer una revolución en Cuba se tornaba una tarea bien difícil. Unos pocos hombres fuimos capaces de soñarla, pero nadie podría atribuirse méritos individuales en una proeza que fue mezcla de ideas, hechos y sacrificios de muchas personas, a lo largo de muchos años, en muchas partes del mundo".
En partes salientes de su testimonio, fidel confiesa que "las circunstancias que me llevaron a tales acciones bélicas las guardo imborrablemente en mi mente. No deja de ser satisfactorio para mí recordarlas, porque de otra forma no me explicaría por qué llegué a las convicciones que al fin y al cabo determinaron el curso de mi existencia. No nací político, aunque desde muy niño observé hechos que, grabados en mi mente, me ayudaron a comprender las realidades del mundo (…)"
"Este libro, La Victoria Estratégica, es el preámbulo de ese otro, aún sin escribir, sobre la rápida y contundente contraofensiva rebelde que nos llevó a las puertas de Santiago de Cuba y al triunfo definitivo de la Revolución Cubana".
Y como ya lo dijo Fidel hace diez años. Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos, es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional.
Además, es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos, es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.
Por eso, cualquier homenaje a un hombre que selló el camino de la liberación de los pueblos no alcanza a su inmensa estatura, porque Cuba demostró que la libertad sí es posible.
Revolución es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos, es convicción profunda por la verdad y las ideas.
La Prensa: Declarar la guerra a la contaminación
Es tiempo de alertar a la población sobre la terrible contaminación ambiental que se viene extendiendo a lo largo y ancho de todo el territorio.
La contaminación ambiental en esta época del año ?dados los chaqueos que se multiplican por la acción de campesinos que preparan sus tierras para la siembra? en las ciudades más grandes del país siempre ha sido muy alta. Este año, estos niveles, debido a los incendios forestales derivados de esos chaqueos, se han multiplicado, hoy la contaminación ha superado los niveles de alarma, al punto de obligar a las autoridades a suspender los servicios aéreos.
Es decir, año que pasa, estamos haciendo de nuestro país una tierra donde muy pronto será imposible conservar un hálito de vida. Claro, porque no sólo es la acción de los chaqueos, también ponen su cuota ciertas exploraciones mineras ?especialmente las efectuadas por ?cooperativas?? cuya consigna parece ser la de lograr la mayor ganancia con el mínimo de los recursos. En este sentido, hace pocos meses nos enteramos de la terrible depredación que vienen causando los buscadores de oro en regiones que hasta hace tiempo se consideraban edénicas como Coroico, en los Yungas paceños.
A esta acción depredadora se suman acciones realmente alarmantes como las de productores de soya que, en zonas del oriente, no han dudado en deforestar regiones de cientos de hectáreas para la siembra de ese producto. Las consecuencias llegaron antes de lo pensado, no sólo en la desaparición de especies de animales y vegetales, hoy los vientos que golpean a la ciudad de Santa Cruz con una fuerza de 100 kilómetros por hora o más son bastante comunes. Y claro, ya muchas veces hablamos de la deforestación causada para la creación de extensos ?catos? de coca en regiones como los Yungas o Alto Beni, que hoy amenazan con extenderse incluso hacia los parques nacionales.
Pero esta acción depredadora que amenaza a la conservación de nuestro medio ambiente también se genera en las ciudades gracias a los miles de vehículos vetustos que ingresan ilegalmente a nuestro país, pese a las amenazas de una Ley 1008 contra el contrabando. Incluso es común ver cómo los inmensos camiones del municipio encargados de recoger basura avanzan cubriendo las calles de la ciudad con humo, dañando los pulmones de los viandantes. Esto sin mencionar de la impaciencia de conductores que suponen que la bocina de sus vehículos son capaces de difuminar el hacinamiento vehicular que se producen en horas pico en ciertas zonas, o aquellos vecinos que suponen normal tirar una bolsa colmada de basura allí por donde pasan.
Es tiempo de alertar a la población boliviana de la necesidad de contrarrestar esta terrible contaminación ambiental que venimos sufriendo en todo el territorio nacional, cuya causante no es otra que la falta de educación ciudadana. Y es allí donde hace falta ver la acción de las autoridades municipales, departamentales y nacionales. No sólo con acciones ejecutivas, también organizando campañas de concienciación para que sea toda la población quien participe en esta necesaria limpieza.
Es allí en ese punto donde debe verse la acción legisladora del Parlamento, asambleas departamentales y concejalías municipales. El trabajo para el cual han sido elegidos justamente consiste en impulsar campañas educativas y leyes que permitan a la población en general una mejor calidad de vida.
El Diario: Incentivar la industria del metal y de la madera
Nos debatimos en una seria crisis y siempre surgen los propósitos en el Gobierno y en la actividad privada, de promover la producción y las exportaciones, de dar valor agregado a lo que fabricamos, que es preciso ayudar a quienes muestren iniciativas para producir más y mejor; sin embargo, en los hechos, en la realidad poco o nada se hace. Hay rubros – caso de los metales y las maderas- que merecen más atención, más inversiones y más tecnología.
Son muchos los años de una explotación indiscriminada de ricas maderas; concesiones que se ha otorgado por conveniencias políticas o por dádivas o premios a la obsecuencia partidaria o simplemente para participar de las utilidades. Esas concesiones han sido otorgadas con grandes beneficios, pero con pocos réditos para el Estado. Ricas maderas se exporta para que vecinos les den el valor agregado y lo mismo ocurre con metales que bien podrían ser industrializados en el país.
Pocas, muy pocas son las industrias de la madera que trabajan muebles, obras artesanales, puertas, ventanas y otros que precisa la industria de la construcción. Poquísimos son los casos en los que se da valor agregado a maderas y luego son exportadas. No ocurre lo mismo con metales como el hierro, el zinc, el wolfram, el estaño y otros. El rubro de joyas merece más atención y hay empresas que las fabrican con base en el oro, la plata y el platino; se trata de industrias fabricantes de joyas que ya tienen asegurados mercados en el exterior; sin embargo, sufren la competencia por el contrabando, a cargo de personas inescrupulosas que también cuentan con compradores seguros, aunque a menor precio.
Casi por costumbre no podemos abandonar la vieja posición de exportar materia prima; muy pocos empresarios han logrado vencer esta especie de complejo y han incursionado en la industrialización, aunque enfrentan dificultades que no les permiten expandir sus labores y alcanzar más mercados foráneos. Quienes dan valor agregado a la materia prima no sólo consiguen beneficios para sí y para el Estado sino que proporcionan empleo a miles de personas.
La urgencia de nuevas inversiones de capital y tecnología adquiere cada vez más importancia; pero, como en cualquier rubro de la economía, todo puede alcanzar metas importantes siempre que hayan garantías jurídicas, se otorgue créditos con bajos intereses y a largos plazos, se garantice el trabajo, la venta libre y las exportaciones de todo lo producido. Medidas que permitan crecimiento, diversificación, producción garantizada son importantes y deben ser estudiadas y aplicadas por el Gobierno.
Es necesario, por otra parte, que sean revisadas las concesiones madereras, especialmente las que terminaron sus contratos y son prorrogados indefinidamente, situación que daría lugar a que la explotación sea mayor y sin mayores obligaciones a favor del Estado. Lo mismo habría que ver para el caso de los metales que reciben tratamiento especial para ser incorporados al grupo de los que aportan para hacer realidad el valor agregado.
Todo empeño a favor de las industrias de la madera y de los metales que desarrollen los empresarios, no es suficiente; es el Gobierno que debe estudiar y disponer las medidas precisas para que estos rubros sean aportantes al desarrollo nacional y se evite la simple exportación de materias primas.
El Mundo: Puro discurso
La autoridades de gobierno han anunciado con mucho énfasis las actividades que cumplirá la Coordinadora Nacional para el Cambio Conalcam que intensificará sus actividades para convertirse en un instrumento del cambio social y la implementación de una revolución socialista en el país.
Si tomamos como modelo lo que conocemos como socialismo más próximo para el país, el que se practica en Cuba o el que se pretende poner en práctica en Venezuela que de haber sido una de las naciones más prósperas en el continente, luego del auge del petróleo, ha quedado en una nación tan pobre como Haití, Bolivia o Nicaragua se justifica que nos quedemos espantados.
Sin embargo, hay otros modelos de socialismo, en especial en Europa que vale la pena mirarlos con mayor atención, ya que se han convertido en naciones donde los valores sociales son fundamentales en la convivencia nacional y se respetan la iniciativa y la propiedad privada, como parte de esa convivencia que se espera en toda sociedad civilizada.
El presidente Lula y otros gobernantes de América son considerados y se llaman también a sí mismos socialistas y nos muestran estados civilizados que bien vale la pena imitar.
Lo lamentable de la situación en nuestro país es que la Coordinadora, hasta hoy, no ha sido sino un instrumento del Ejecutivo y con el denominativo de organizaciones sociales, lo que ha estado haciendo en muchos casos ha sido convertirse en un medio de represión o por lo menos de persecución a personas e instituciones que no son del agrado de los gobernantes.
Las últimas demostraciones han venido con las represalias a la Asamblea de Derechos Humanos y no tardarán en hacerlo también contra el Defensor del Pueblo, aunque éste se ha adelantado a aclarar su posición, por la actitud asumida en torno a los hechos de Caranavi que no hacen otra cosa que confirmar todo cuanto la ciudadanía había visto o comprendido de los sucesos anotados y que el gobierno trata de tergiversar para limpiar la imagen de una autoridades que tuvo participación activa, manejando la instituciones que están bajo el control de su Ministerio, incluyendo la fuerza policial.
La Coordinadora Nacional podría constituirse en un instrumento importante para el cambio social en nuestro país, en un momento en que los partidos políticos tradicionales están a punto de desaparecer y lo que es más grave, se van mostrando todas las manifestaciones de corrupción que pudieron producirse en el ejercicio del poder, a pesar de haber manejado discursos tan interesantes como los que hoy escuchamos y nos cuesta creer, precisamente por esas experiencias y por las pruebas contrarias mencionadas líneas arriba.
De todos modos, valdría la pena recordar que cualquier cambio político, de cualquier tendencia, tendría que comenzar por una planificación de objetivos, claro que no sólo por enunciados que luego pueden adaptarse a las situaciones más diversas.
Si ello hubiera sucedido en un principio, los gobernantes no estarían pensando en un cambio, después de seis años de ejercicio del poder y de demostraciones que fueron desde un comunismo Estalinista en algunas situaciones, hasta posiciones nacionalsocialistas que no tenían ninguna diferencia de las persecuciones nazis que caracterizaron el otro extremo de la situación.
Sería conveniente ver que se pase del discurso a la acción, pensando en que la Constitución Política del nuevo estado Plurinacional, con todos los defectos criticados en su momento, se encuentra vigente y valdría la pena que se aplique y se respete por todos.
Opinión: La importancia de obras camineras de integración
Bolivia es uno de los países que tiene una de las geografías más complicadas, pero al mismo tiempo, encierra lugares hermosos y con grandes riquezas naturales. La gente que conoce el territorio nacional puede darse cuenta que del altiplano se puede pasar a las tierras bajas, de allí a los valles y las montañas. Bolivia posee enorme llanos y planicies y cumbres hermosas y valles. En cada uno de estos territorios existen riquezas casi inexplotadas y poblaciones que experimentan serios problemas para comunicarse con centros provinciales y urbanos.
Estos son algunos motivos, entre otros de importancia, para desarrollar una red de caminos y de comunicación interdepartamental que permita lograr una vinculación mediante carreteras, caminos interdepartamentales e interprovinciales.
En el pasado se han realizado algunas obras de importancia en esta materia, pero las carencias son enormes, lo que se requiere son planes y programas que establezcan las grandes necesidades que en comunicación vial se requieren para ejecutar obras que estén debidamente certificadas en cuanto a prioridades, garantías ambientales y que se desarrollen dentro de marcos de absoluta transparencia.
Las carreteras que se han ejecutado en el país, en el pasado, han resultado muy caras por diferentes circunstancias, una veces por estudios defectuosos y otras por sobreprecios y aspectos que resultaron perjudiciales para la economía nacional. Una de estas obras que ejemplifica lo irregular en este rubro, ha sido la carretera Cochabamba-Villa Tunari, ejecutada hace más de tres décadas con sobreprecios y defectos técnicos y estructurales.
En adelante, lo que se tiene que ver es la ampliación de las redes camineras, lo que demanda, sin duda alguna, fuertes inversiones. Un anuncio positivo en esta materia es el que ha formulado el presidente Evo Morales luego de su viaje a Corea del Sur para la construcción de seis puentes que permitirán la integración de regiones del oriente y occidente del país con un financiamiento con el crédito concesional de 250 millones de dólares, otorgado por ese país y con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La ejecución de puentes, en una accidentada geografía como la nuestra, como se ha dicho, tiene enorme importancia y es fundamental en los propósitos de integración caminera y del país. Uno de los puentes será construido sobre el río Beni y otro sobre el río Madre de Dios, en Pando, otro en el río Mamoré, entre las poblaciones de San Ignacio de Moxos y Trinidad para unir el departamento de Cochabamba con el de Beni, otro sobre el río Banegas, en Santa Cruz y además otros en Rurrenabaque, Beni, y en San Buenaventura.
No se puede dudar que todos estos proyectos son de mucha importancia y de magnitud, por los montos de inversión y por los efectos y beneficios para la integración vial y caminera de extensos territorios del país, lo que no se puede perder de punto de vista es que este plan concreto de la construcción de puentes, tiene que estar unido a un plan nacional de obras viales que sean complementarias, o sea que se ejecuten junto con otras que comprendan obras de mayor alcance y que conviertan al país en uno de los que tengan excelente vertebración caminera, lo que significa un emprendimiento nacional caminero que requiere de enorme esfuerzo nacional. No hay nada más cierto que aquello de que los caminos representan desarrollo y progreso, pero además abren la oportunidad para mejorar las condiciones de vida de los habitantes.
Clarín, Argentina: El Congreso y el presidencialismo
A pesar de que el martes se ha cumplido el plazo de caducidad de las facultades legislativas delegadas al Poder Ejecutivo, las metas de la reforma constitucional de 1994 están lejos aún de cumplirse.
Nuestra última Convención Nacional Constituyente promovió, a través de reformas como la prohibición de la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, un diseño institucional en cual el Poder Legislativo pasara a ocupar una función central en la búsqueda de consensos y en la orientación de las políticas públicas, a través del ejercicio de las funciones legislativas y de control de los actos de la administración. De esa manera, el dispositivo constitucional ha trazado, como directriz política, un horizonte en el cual se atemperara el marcado acento presidencialista de nuestro régimen político.
Esta fecha debería haberse constituido en un hito por las positivas implicancias políticas e institucionales que se hubieran derivado de una salida madura y consensuada de un sistema de gobierno marcado por la excepcionalidad y sus consabidas y gravosas secuelas: inseguridad jurídica, arbitrariedad y debilitamiento del Poder Legislativo, entre otros efectos corrosivo. Sin embargo, ha dejado nuevamente como saldo el desencuentro, la ausencia de diálogo y la falta de consensos.
También se puso de manifiesto la voluntad oficialista de negarle eficacia real a la caducidad de la legislación delegada y se reafirmara la disposición a preservar una cuota de dichas potestades, agudizando las falencias institucionales mediante la práctica de gobernar por decretos, resoluciones arbitrarias y medidas de excepción.
En este contexto, la oposición todavía no ha logrado conformar una mayoría legislativa que de modo claro señale el final de una época signada por el ejercicio discrecional, por parte del Ejecutivo, de facultades legislativas.La previsión constitucional encuentra, entonces, al país en una instancia en la cual, a la falta de consensos básicos, se le suma el creciente deterioro de la calidad institucional.
Se cumplió el plazo de caducidad de las facultades legislativas delegadas al Ejecutivo, pero las metas de la reforma constitucional de 1994 están lejos de cumplirse.