El director de Biodiversidad y Aéreas Protegidas, Omar Rocha, informó el miércoles que se evalúa la posibilidad de declarar zona de desastre a las regiones de Santa Cruz donde perecieron miles de peces por las heladas registradas en esa región.
Peligro. Las osamentas en el Piraí, ocurrió a fines del pasado mes de julio (foto El Deber)
«Se evaluará y gestionará la declaración de zona de desastre a través de los municipios afectados, para lo cual se debe coordinar también con las autoridades para que se pronuncien para esta posible declaración y se entregara informes a las autoridades gubernamentales de sector ambiental y salud», explicó a los periodistas.
Indicó que se reunió con la secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación de Santa Cruz, con otras instituciones, como Salud Pública, Defensa Civil, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, para coordinar acciones sobre la situación de la mortandad de peces en el Rio Grande.
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Informó que las evaluaciones preliminares determinaron que en 300 kilómetros aproximadamente de esa corriente murieron una gran cantidad de peces.
Descartó la posibilidad de limpiar las riberas y recolectar los peces muertos por «la gran extensión del Rio Grande».
Por otra parte, señaló que se elaborará un Plan de Acción Integral donde se incluirán actividades prioritarias.
También aseguró que todavía no existe ningún indicio de brote epidemiológico o problema de salud en las poblaciones ribereñas del Río Grande.
En esa dirección, explicó que la gobernación de Santa Cruz está trabajando en la prevención, como una alternativa de compensación para los pescadores que fueron afectados por las heladas y la muerte de los peces. ABI