Partes de un cuerpo descuartizado y parcialmente quemado de una persona levantó en las últimas horas la Felcc de la zona de Los Lotes de la ciudad de Santa Cruz. Se trata de Marisol Prado Quisbert, de 29 años, cuyo marido, identificado como Viviano Barahona Alvis, es el asesino confeso.
El macabro hallazgo empezó el jueves con el descubrimiento de una cabeza en la calle 4 del barrio Pedro Díez. Ayer por la mañana, un vecino encontró un muslo entre un basural en el barrio Villa Mercedes, cerca de donde estaba el cráneo. Por la tarde, agentes de Homicidios realizaron un rastrillaje en el sector y, dentro de una construcción, descubrieron el otro muslo y el tronco envuelto en una bolsa. Los restos fueron trasladados a la morgue del hospital San Juan de Dios, donde el forense Rafael Vargas revisó los miembros cercenados conforme fueron llegando. El jueves examinó la cabeza y comprobó que le faltaba el hueso de la región temporal izquierda por quemazón. Sobre los muslos y el tronco, Vargas indicó que pertenecían a una mujer, cuyo deceso era de seis a siete días.
Los investigadores iniciaron la pesquisa con los datos de una mujer que fue reportada como desaparecida el lunes del barrio Pedro Díez. Interrogaron a los familiares y dieron con el marido de la víctima que terminó confesando el asesinato. El hombre declaró que mató a su pareja a raíz de problemas pasionales. Relató que le quitó la vida a puñaladas y posteriormente con el mismo cuchillo cercenó las partes y les prendió fuego; luego se fue deshaciendo poco a poco de los restos. Todo lo hizo en su domicilio.
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La pareja procreó cuatro hijos. Los dos menores vivían con sus padres, pero no estaban en el momento del crimen. Barahona mostró anoche a la Policía el lugar donde botó el resto de los miembros.
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