Vecinos y comerciantes de la calle Amboró del mercado La Ramada se agarraron a golpes. Los vivientes de la zona piden que los gremialistas no coloquen estructuras metálicas empernadas en la calle, mientras que los vendedores insisten con este objetivo, pese a que existe una orden del municipio para que no se instalen.
Palos, fierros y todo objeto contundente que pueda hacer daño a otra persona fueron los elementos con los que se agredieron vecinos y vendedores. Los gremialistas colocaron cerca de 20 casetas soldadas y empernadas al suelo, por lo que los dueños de casa reaccionaron y se produjo el enfrentamiento.
El concejal Manuel Saavedra, sostuvo que si en las próximas horas no son retirados, la gendarmería procederá a destruir y decomisar el material que utilizaron para su construcción. “Ellos (gremialistas) saben que no puede haber nada empernado en esta zona”, explicó.
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