El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ganó un voto de confianza en el Parlamento gracias al apoyo de un grupo de diputados rebeldes de centroderecha que decidió no provocar una crisis de Gobierno.
Berlusconi ganó la votación por 342 a 275 votos con tres abstenciones después de que los partidarios de su rival, Gianfranco Fini, se pusieron de parte del Gobierno.
En un discurso al Parlamento que fue interrumpido por aplausos de sus partidarios y abucheos de la oposición, Berlusconi advirtió que Italia necesitaba poner fin a la acrimonia que ha corroído la política durante gran parte del año.
"Va absolutamente en interés de nuestro país no arriesgarnos a un período de inestabilidad en un momento donde la crisis aún no ha finalizado", manifestó.
La inusual intervención de Berlusconi en el Parlamento se produjo tras una dramática ruptura en julio con su ex aliado Fini, que ha sido expulsado del gobernante Partido de la Libertad (PDL) que ambos crearon en el 2008.
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La división dejó a Berlusconi sin una mayoría parlamentaria segura, después de que Fini se llevara con él más de 40 diputados y senadores.
Como se esperaba, Berlusconi esbozó un programa político de cinco puntos incluyendo reformas del sistema judicial, medidas para incrementar la autonomía fiscal de las regiones, otras para combatir el crimen organizado y la inmigración ilegal y pasos para ayudar a los pobres del sur.
El resultado de la votación no fue una sorpresa porque los partidarios de Fini habían indicado que apoyarían al primer ministro en el plan de cinco puntos, con el que estaban de acuerdo en buena parte.
Pero en su discurso al Parlamento, el líder de los rebeldes, Italo Bocchino, dejó claro que en el futuro tendrían la llave del poder, lo que podría implicar la vida o muerte del Gobierno.
"Esto demuestra que el Gobierno no es autosuficiente sin nosotros y que somos una fuerza con la que Berlusconi tendrá que dialogar en el futuro," dijo Bocchino.
Dado su papel como presidente del parlamento, Fini siguió el debate desde su escaño, pero no votó.
Reuters