El gobierno dispuso hoy por decreto la importación de 10.000 toneladas de cemento de Perú para cubrir la escasez de ese material que padecen la construcción y las obras públicas, informó la ministra de Planificación, Viviana Caro.
La ministra dijo en rueda de prensa que la medida se decidió por los problemas de abastecimiento de cemento registrados en los últimos meses, que han impedido proseguir con obras de desarrollo. Las importación se produce un mes después de que el presidente boliviano, Evo Morales, anunciara la expropiación de las acciones que tenían en la empresa cementera mixta Fancesa el grupo mexicano Cementos Chihuahua y un grupo de empresarios de este país andino encabezados por el político opositor Samuel Doria Medina.
Las 10.000 toneladas serán compradas a la empresa peruana Cementos Yura y serán comercializadas, sin subvención estatal, a un boliviano (0,14 centavos de dólar) por kilogramo. Además, se permitirá a empresas privadas bolivianas importar cemento y otros artículos para la construcción, hasta que en el mercado nacional haya suficiente oferta.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Noticias de TV: Red Uno.