El fiscal Soza «descubrió» poco y nada en su paseo por tres países mientras gastaba dineros del Estado para investigar el supuesto terrorismo.
El tan decantado «caso Rozsa» no ha sido tan solo el pretexto para iniciar una feroz persecución contra todo aquel sospechoso de ser opositor o no mostrar demasiado entusiasmo respecto al régimen masista. También está fomentando el turismo y haciendo que los encargados de la “investigación” conozcan el mundo y “gane experiencia con sus giras” como dirían los comentaristas deportivos.
El fiscal a cargo del caso de supuesto terrorismo-separatismo, Marcelo Soza, retornó de un viaje de dos semanas que lo llevó a visitar Vancouver (Canadá), Washington y Miami, en Estados Unidos; y México con el argumento de entrevistarse con los directivos de empresas como Yahoo, Hot Mail y Gmail para supuestamente indagar sobre los correos electrónicos que habría enviado Eduardo Rosza si este avezado y experimentado “terrorista” hubiera sido tan ingenuo para conspirar por este medio y utilizando su verdadero nombre, lo cual resulta muy dudoso.
Naturalmente las “investigaciones” no arrojaron resultado alguno pero si implicaron que el fiscal Soza y sus otros tres colegas que lo acompañaron reciban, cada uno, la suma de 420 dólares diarios por concepto de viáticos.
Se están pisando la manguera
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Hay desesperación en el gobierno debido a que hasta ahora no ha logrado rearticular el “Consejo Nacional para el Cambio” (Conalcam). Una de las razones es que varias de las organizaciones que eran parte de esta Coordinadora han decidido desmarcarse y en varios casos se han tornado en críticas al gobierno.
Sin embargo la razón principal radica en las pugnas internas ya que varios masistas consideran ser los indicados para conducir este organismo que algunos pretenden se erija en una especie de suprapoder, por encima del gabinete ministerial y de la Asamblea Legislativa. El infaltable Fidel Surco, a quien al parecer todavía le duran los humos (de su borrachera), se considera el gestor del Conalcam y exige por tanto estar a su cabeza. Sin embargo su pretensión está cruzada con la de Isaac Ávalos.
Dicen que este martes se produjo un roce entre ambos y que Ávalos le dijo a Surco que si conducía el Conalcam como conduce los vehículos, los resultados no podrían ser muy buenos.
La importancia de ser masista
La militancia masista, de manera inobjetable brinda una serie de beneficios a los que jamás tendrá acceso el ciudadano común. Es así que Gabriel Pinto recibe una condena de treinta años de cárcel por el bárbaro asesinato del alcalde de Ayo Ayo, Benjamín Altamirano. Con la complicidad de un sistema judicial adscrito al MAS logra que la sentencia quede en suspenso pero la cosa no se queda ahí.
Pinto sigue ocupando una oficina en la Gobernación de La Paz a la que llega y de la que se retira en medio del despliegue de un gran número de guardaespaldas que según dijo, son sus parientes que lo cuidan para que nada le pase (remordimiento de conciencia dicen algunos). Utiliza además una vagoneta de la Gobernación que es vista casi a diario por boliches no muy recomendables en la ciudad de El Alto.