El gobierno lanzó hoy un decreto para la importación de 10.000 toneladas de cemento peruano con el fin contener el agudo desabastecimiento del mercado interno.
La ministra de Planificación para el Desarrollo, Viviana Caro, dijo que la medida fue adoptada debido a los "problemas de abastecimiento de cemento registrado los últimos meses que han impedido proseguir con las obras de desarrollo".
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El cemento será provisto por la empresa peruana Cementos Yura, anunció Caro, quien descartó una eventual subvención estatal en el precio final del producto.
El gobierno se propone además aumentar la producción de la fábrica Fancesa, empresa en la que la mexicana Chihuahua tenía un 33,4% de las acciones en sociedad con Soboce, paquete que fuera confiscado a principios de mes en favor del estado.
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, anunció también la construcción de dos fábricas de cemento, que podrían estar en funcionamiento en los próximos dos años.
La demanda nacional del producto se incrementó en un 10% desde julio cuando comenzó el periodo de construcciones en coincidencia con la época seca, según datos oficiales. El Deber AFP