El mandatario de los EEUU cerró uno de los capítulos más polémicos de la guerra. Instó a Irak a asumir su propia responsabilidad en materia de seguridad aunque continuará contando con el "compromiso" de Washington. Con la declaración oficial del fin de la misión de combates en Irak, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cerró uno de los capítulos más polémicos de una guerra que se alargó y costó más de lo que casi ningún político o estratega en Washington jamás previó ni deseó.
En un discurso solemne, alejado de cualquier viso de triunfalismo, el mandatario norteamericano afirmó que "es hora de pasar de página" en un Irak que a partir de ahora, dijo, deberá asumir su propia responsabilidad en materia de seguridad aunque continuará contando con el "compromiso" de Washington.
Pero, a la par, Obama aprovechó un mensaje cuyo diseño estaba cuidadosamente elegido en el Despacho Oval, desde la misma mesa desde la que su predecesor, George W. Bush, anunciara el inicio de la impopular guerra siete años antes y en horario de máxima audiencia- para instar a sus connacionales a hacer lo mismo en un conflicto bélico que, según "The Washington Post", provocó la mayor polarización del país desde la guerra de Vietnam.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
"Aquí también es hora de pasar de página", proclamó Obama justo antes de recordar que poco antes había llamado a Bush para informarle de la situación pese "a ser bien conocido" que "desde el principio" ambos "discreparon" sobre un conflicto que, como no perdió oportunidad en recordar, le ha costado al país más de un billón de dólares.
Noticias de TV: CNN.