Índice de los Editoriales de Periódicos
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El Día: El lado oscuro del transporte
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Bajo el Penoco, El Día: El otro ‘gremio’
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Los Tiempos: BOLIVIA EN EL BICENTENARIO CHILENO
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El Deber: Ocupaciones en parques y reservas naturales
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La Razón: Feria de integración
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Cambio: Los Objetivos del Milenio
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La Prensa: Peligroso descontrol de precios
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El Diario: Magra labor de la Cámara de diputados
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El Mundo: En su juego
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Opinión: Arica trinacional
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Clarín, Argentina: Turquía mira hacia Europa
El Día: El lado oscuro del transporte
Ha tenido que ser una huelga de protesta de los conductores de las líneas de microbuses 74 y 75 de transporte público urbano, para que se ponga en evidencia -una vez más- que una de las aristas de la problemática del transporte urbano constituye la renuente y largamente postergada adhesión de los propietarios a la Ley General del Trabajo. El hecho que la Jefatura Departamental del Trabajo haya actuado de manera presta y concisa con una multa pecuniaria, muestra que el cumplimiento de las leyes laborales en el sector transporte público urbano no es de los mejores. Ha llamado la atención la deplorable resistencia de los propietarios a asumir su rol de empleadores responsables.
La denuncia de los trabajadores del volante ha puesto al desnudo la falta de mínimas condiciones de trabajo en materia de salud, seguridad y justa remuneración por el trabajo desempeñado, al mismo tiempo que evidencia tratos injustos y sobreexplotación, al no recibir pagos por horas extras trabajadas, privación de prevención por jubilación por no realizar aportes a las Administradoras de Fondo de Pensiones, falta de pago de aguinaldos y carencia de seguro médico. La impresión es que si esto pasa en las líneas de servicio consideradas privilegiadas por cubrir la ruta de los anillos, es de esperar una situación similar o peor entre los conductores de líneas que sirven a barrios populares.
La ciudadanía está plenamente consciente que el transporte público urbano ofrece un servicio que deja mucho que desear. No sólo que las unidades de servicio carecen de las comodidades que las grandes ciudades exigen perentoriamente para los usuarios, sino que los ciudadanos se ven obligados a viajar en una vergonzosa situación de hacinamiento absolutamente contraria a las normas de prevención de enfermedades y en condiciones de indefensión frente a los amigos de lo ajeno. Todavía más, la situación de estrés de los conductores por las causas conocidas, favorece la ocurrencia de accidentes viales de toda índole y gravedad, donde los usuarios se ven expuestos a perder la vida.
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La sujeción de los conductores a exigencias de los propietarios que agravan su ya precaria situación laboral, puede explicar su escasa predisposición a ofrecer un mejor trato a los usuarios, al mismo tiempo que los incapacita para cumplir con normas básicas del flujo vehicular al intentar ganar al reloj marcador de tarjeta, por encima de las necesidades de los usuarios del servicio. Sin duda que este aspecto ha mejorado ante los continuos reclamos de la ciudadanía, pero resulta sensato admitir que persiste. En ese sentido, la exigencia de entrega de mayor renta en días de feria ha sido el detonante.
La explosiva situación de los conductores de micros de servicio público urbano muestra que los trabajadores sufren aún las secuelas del régimen económico neoliberal que los exponía al despido sin mayores trámites, al olvido de sus derechos y la magra defensa de sus conquistas laborales. Sin embargo, está por verse si el nuevo régimen logra no sólo una efectiva protección a los trabajadores, sino que ante todo proteja e incentive la iniciativa privada de los empleadores, con estricta sujeción a las normas legales del país. Para ello, hace falta que unos y otros asuman sus correspondientes roles en procura de ofrecer mejor servicio a una tolerante ciudadanía que ha demostrado su disconformidad.
Hace falta que unos y otros asuman sus roles para ofrecer mejor servicio a una ciudadanía que ha demostrado su disconformidad.
Bajo el Penoco, El Día: El otro ‘gremio’
El Gobierno ha timado a los empresarios cruceños por partida doble. Los ha convencido de que no pueden hacer política y que deben dedicarse sólo a hacer plata, producir y contribuir al Estado Plurinacional de Bolivia, con sus impuestos y con cualquier requerimiento que a éste se le antoje. Muy sonrisos, los dirigentes de los principales gremios empresariales cruceños han aceptado cumplir ese rol que, en realidad, es el que siempre les estableció el centralismo, feliz de la vida de tener un “opa” que lo mantenga. A nadie se le ha ocurrido pensar que Evo Morales es el representante del gremio de empresarios más importante, numeroso y exitoso de Bolivia y que viene haciendo política desde hace décadas, hasta ubicar a uno de los suyos en el Palacio Quemado, con intenciones de dejarlo ahí de por vida. El gremio gobernante no paga impuestos y juntamente con los derivados que resultan de su producto estrella, apenas contribuyen con el 4 por ciento del PIB, tal como lo ha reconocido el vicepresidente García Linera.
Los Tiempos: BOLIVIA EN EL BICENTENARIO CHILENO
Siendo un tema tan importante para la sensibilidad colectiva, bueno sería que el Gobierno comparta con la
ciudadanía los criterios que guían su política exterior
El presidente del Estado ha participado en los actos centrales de la conmemoración del bicentenario de Chile. Además, se han trasladado efectivos del Regimiento Colorados a Santiago con este mismo fin. Y ello, sin que aún se hayan repuesto las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Se trata, sin duda, de iniciativas que provocan en el país -y en no pocas ocasiones en el mismo Chile- reacciones dado el enclaustramiento boliviano por la Guerra del Pacífico, en la que el país perdió su salida al mar y lo que los entendidos denominan "cualidad marítima". Para unos, todo es positivo porque se trata de acciones que acercarían a Bolivia al mar. Para otros, en cambio, se trata de iniciativas peligrosas; peor aún si consideran que los gobernantes chilenos sólo se aprovechan de nuestras muestras de buena fe.
Es precisamente por esta polarización que los sucesivos Gobiernos han manejado siempre con pinzas las relaciones con Chile y porque de sus resultados dependerá en mucho su reproducción en el poder, mientras que si fracasan comienza un proceso de deslegitimación de las autoridades circunstanciales.
El Gobierno boliviano, en líneas generales, ha profundizado una política de acercamiento a Chile desde 2006, incluso sin consideraciones de carácter ideológico (como ha sucedido, por ejemplo, con las relaciones con otros países), política impulsada, por lo demás, desde la recuperación democrática en ambos países, salvo en un corto interregno entre 2003 y 2005, tiempo en el que se volvió a privilegiar, casi con exclusividad, las relaciones con Perú, el tercer actor fundamental para alguna vez poder contar con una salida soberana al mar.
En este contexto, no resulta extraña la presencia del presidente del Estado ni la del regimiento escolta presidencial en los festejos chilenos. Es más, se puede presumir que se trata de una consecuencia lógica de los distintos encuentros bilaterales que las autoridades de segundo y tercer nivel de ambos países han sostenido en los últimos tiempos.
Sobre la base de esos antecedentes, se puede afirmar que lo importante no es reflexionar tanto sobre la presencia del presidente Morales y de los efectivos del Regimiento Colorados en Santiago, sino a qué estrategia responde el mensaje que se emite con estos actos para alcanzar el objetivo central de cualquier relación con Chile desde 1879: recuperar una salida al mar.
De ahí que se debe sugerir al Órgano Ejecutivo, encargado de las relaciones exteriores, compartir con la ciudadanía su visión de las negociaciones con Chile para así crear las bases que impulsen y sostengan los costos políticos que conllevan acciones de esta naturaleza. Más aún sabiendo que mantener un secretismo sin sustento sólo aumenta las susceptibilidades que obstaculizan a que se genere comprensión y, sobre todo, adhesión a lo que se hace.
En resumen, lo importante será el resultado que se obtendrá de estas negociaciones; que éste no será obra de la casualidad ni de lo avatares, sino de una metodología de trabajo rigurosa y profesional. De esta manera, si es parte de ésta, habrá valido el esfuerzo desplegado para que el Presidente y el Regimiento Colorados vayan a Santiago en ocasión de su bicentenario.
El Deber: Ocupaciones en parques y reservas naturales
Los tales ‘colonos’ (que de auténticos colonos no tienen nada) una vez más siguen haciendo de las suyas. No ha bastado la reiterada ocupación de otras áreas protegidas: ahora le ha tocado el turno a la Reserva Forestal Choré. Por propia admisión del Gobierno, hay más de mil familias asentadas clandestinamente en esa localidad. En medio de una preocupante contradicción entre autoridades, han surgido tomas de rehenes y otros penosos episodios que además preocupan, pues a esta altura se repiten sistemáticamente y en forma hasta sospechosa.
El propio viceministro de Tierras ha admitido la ilegalidad de la ocupación. Como una suerte de vocero no oficial de los ocupadores, expresó que “ahora piden modificar la concesión y que el Gobierno les consolide sus títulos de propiedad en una extensión de 420.000 hectáreas”. Menos mal que luego agregó que “nadie ha consolidado esas tierras ni existen títulos”. Por su parte, el alcalde de Santa Rosa se ofreció para “dialogar” con las autoridades a fin de “obtener” el permiso de asentamiento definitivo que procuran los usurpadores.
Mientras también se habla de reubicar a estos falsos colonizadores en otras regiones del departamento, el problema persiste. Aunque se lo solucione, brotará nuevamente en cualquier otra parte. El festín por la tierra parece no acabarse jamás. Para cualquier extranjero ignorante de la situación real, pareciera ser que Bolivia es un país súper poblado y con escaso territorio. Como bien sabemos, sucede todo lo contrario: apenas 10 millones de habitantes para una superficie de 1.098.000 kilómetros cuadrados.
Hay tierra, mucha tierra disponible y no solamente para todos los habitantes que la deseen sino para varias decenas de millones más si se diera de súbito una imaginaria masiva inmigración. El problema no es la tierra que abunda sino la ubicación de algunas tierras, que por su cercanía a diversas rutas y mercados, las hace apetecibles para los ocupadores ilegales, casi siempre camuflados como “movimientos sociales”. Esto debe terminarse de una buena vez.
Por otro lado, el tema de las reservas y parques naturales es altamente sensible no sólo en Bolivia sino también en el ámbito internacional. Existen mecanismos de cooperación ligados en sí al cuidado de esas áreas. Como por otro lado la actual administración se llena la boca con el eslogan de “proteger a la Madre Tierra”, resulta que esta pobre madre anda desamparada por aquellos de sus hijos que proclaman -vociferando- que la cuidan. El doble discurso es lamentable.
De por sí la tierra se ha transformado en un asunto político que actualmente perjudica a muchos sectores agrarios por impedirles acceder a determinados créditos financieros ante la falta de garantías concretas. Ese problema tiene que solucionarse y luego el tal “debate sobre la tierra” hay que asentarlo sobre bases firmes. Que hayan verdaderos colonos que ayuden a poblar zonas alejadas, preserven la soberanía en regiones fronterizas y transformen áreas abandonadas en sitios productivos, perfecto. Falsos colonos que ocupan predios privados o invaden reservas de alto valor ecológico merecen castigos con todo el peso de la ley. Ojalá el Gobierno asuma de una buena vez su responsabilidad en este asunto y tenga una sola línea coherente en torno a tan delicada materia.
La Razón: Feria de integración
La alianza de lo público con lo privado es ineludible; la lucha contra la pobreza así lo requiere
Los gestos de desprendimiento que tuvieron el Presidente del Estado Plurinacional y los representantes de la Cainco y la CAO, en el acto inaugural de la XXXV versión de la Feria Exposición de Santa Cruz, son una muestra del cambio de mentalidad que se esperaba de ambas partes para honrar el carácter integrador de aquella región oriental.
Morales fue invitado a participar de la apertura de la Expocruz por primera vez en su doble gestión de gobierno y él mismo se encargó de transmitir públicamente su agradecimiento a los organizadores, no sin antes confesar que, en este tiempo, se sintió discriminado.
La noche del viernes en la Expocruz, centro económico del departamento constituido, a fuerza de trabajo, en crisol de la bolivianidad, cada palabra cobraba mayor sentido del que aparentaba. La recomposición de las relaciones entre el Gobierno y el sector productivo de la dinámica Santa Cruz no podía tener un ambiente mejor que el de la feria del Bicentenario.
Cuando Morales dijo que “Santa Cruz es la gran integración campo-ciudad de los bolivianos” y que “Santa Cruz es modelo de integración para los pueblos bolivianos y de Sudamérica”, no se equivocó. Pero, sobre todo, entendió que esta región, por más opositora que fuese, demanda y merece una mayor consideración del Gobierno nacional. Por eso se comprometió a dotarle de financiamiento estatal para concretar sus grandes proyectos de infraestructura.
El Presidente, con un mensaje conciliador, y los ejecutivos de organizaciones influyentes como Cainco, CAO, Cadex, Anapo o IBCE, con reacciones de beneplácito, han contribuido inteligentemente a la generación de certidumbre para el trabajo a futuro del sector productivo empresarial.
La alianza de lo público con lo privado resulta ineludible en los tiempos que corren y los esfuerzos aislados o, peor aún, las trabas impuestas de unos a otros, serían un despropósito imperdonable en un país como el nuestro, que requiere más que ningún otro del consenso de todos ante el desafío de la lucha contra la pobreza.
Trabajo conjunto con miras a impulsar un desarrollo equitativo que dé prosperidad a los cruceños y a los bolivianos. En esta idea han coincidido los oradores de la jornada inicial de la Expocruz; sus discursos sonaron necesarios, prudentes, saludables.
Cambio: Los Objetivos del Milenio
Hoy y mañana la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, se abrirá para escuchar las ponencias de más de cien jefes de Estado y de gobierno en lo que será la Cumbre sobre los Objetivos del Milenio (ODM). Se trata de una cita importante, pues desde que se definieron las metas en el marco del organismo mundial, en 2000, han transcurrido diez de los quince propuestos para cumplir dichos objetivos, poco tiempo sin duda para la magnitud de los temas planteados en aquel entonces. Aquí, un punteo recordatorio de los objetivos propuestos: 1. Reducir la pobreza extrema y el hambre; 2. Lograr la enseñanza primaria universal; 3. Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; 4. Reducir la mortalidad infantil; 5. Mejorar la salud materna; 6. Combatir el VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades; 7. Garantizar el sustento del medio ambiente, y 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Cada uno de estos objetivos plantea a su vez variables que permitirán medir la eficacia de las políticas públicas que los diferentes gobiernos llevan adelante a fin de lograr estas metas.
Si bien uno de los principales compromisos es reducir para el año 2015 los niveles de pobreza a la mitad respecto de sus registros de 1990, la ONU adelantó -en un informe publicado la semana pasada- que "los países más desarrollados en el mundo han faltado a sus compromisos para financiar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 20 mil millones de dólares anuales".
El organismo mundial advierte que el combate contra la pobreza y el impulso a los niveles de vida en el mundo han sido limitados. Por ello no es extraño que la propia ONU acepte que las metas de bienestar social propuestas "probablemente no serán cumplidas en muchos países" y que los logros en el mundo han sido muy disparejos.
Según el informe de la ONU, el mundo en general se halla en vías de lograr el objetivo de reducir a la mitad los índices de pobreza en el mundo, puesto que el número de personas que subsisten con menos de 1,25 dólares al día se redujo de 46 por ciento en 1990 a 27 por ciento en 2005. La ONU ha señalado que los mayores logros en este tema han sido alcanzados por países del este asiático -en especial China e India-, donde la pobreza extrema se ha reducido en 60 por ciento en un período de 25 años. En contraste, la reducción de la miseria en los países del África subsahariana apenas se ha registrado, pues de 1990 a 2005 se ha abatido de 58 a 51 por ciento de la población total de la región. Las metas de reducción de la pobreza tampoco serán alcanzadas en el oeste de Asia, así como en partes de Europa del Este y Asia Central, señala el informe de la ONU.
Pero el cumplimiento de las metas no es sólo cuestión de fondos, sino de enfoque. De acuerdo con Amnistía Internacional (AI), de los mil millones de individuos que viven en suburbios miserables alrededor del mundo, las metas de bienestar social de la ONU apenas se comprometen a mejorar la vida de cien millones de esas personas. AI afirma que pese a que alrededor del 70 por ciento de la pobreza en el mundo se concentra en la población femenina, los Objetivos de Desarrollo del Milenio ignoran la discriminación de género en muchos países, lo que impide que las mujeres accedan a comida, agua, servicios sanitarios y vivienda.
En ese contexto, Bolivia se ha planteado una agenda puntual que está inmersa en el proceso de cambios estructurales no sólo en la institucionalidad democrática, sino en la reconducción de la economía a cargo del Estado Plurinacional.
Las líneas estratégicas para avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos del Milenio están señaladas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que incluye acciones específicas para impulsar programas con impacto en la generación de empleo, protección social e incremento en la cobertura de servicios básicos, señala la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape). Agrega que "el PND tiene objetivos coincidentes con los ODM, además de proponerse eliminar la exclusión social y la marginación económica de los pueblos indígenas, establece políticas para el desarrollo con carácter integral, ampliando oportunidades de ingreso y dando protección a los grupos vulnerables".
Algunas acciones del gobierno del presidente Evo Morales para cumplir los ODM son la política de protección social y desarrollo integral comunitario que contempla, entre otras cosas, el impulso a programas para la creación de empleo de corto plazo a través del Programa de Lucha Contra la Pobreza y Apoyo a la Inversión Solidaria (Propais) y del Empleo Digno Intensivo de Mano de Obra (Edimo). En esa dirección también apuntan los programas como Jóvenes en Acción Mi Primer Empleo, el bono Juancito Pinto y Desnutrición 0, entre otros.
El marco normativo definido por la Constitución Política del Estado resulta fundamental en lo que respecta a la inclusión de derechos fundamentales de los sectores más vulnerables de la sociedad y son el paraguas para la atención progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales, que son los que en definitiva permitirán mejorar la calidad de vida de todas y todos los bolivianos.
Paralelamente, es innegable que el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los Objetivos del Milenio van de la mano con el fortalecimiento del Estado Plurinacional en el manejo de la economía y en la planificación del desarrollo, aspectos que la comunidad internacional han destacado y que Bolivia mostrará, sin duda, como un esfuerzo tangible para avanzar en los ODM, más allá del sabotaje y la conspiración abierta que potencias como Estados Unidos se dan el lujo de alardear, cuando se trata de valorar los esfuerzos que hacen países como Bolivia para resolver los graves y múltiples problemas estructurales que le aquejan.
Queda claro que aquellos objetivos planteados por la ONU, así como el desarrollo con soberanía y dignidad de las y los bolivianos, serán resultado de su compromiso y esfuerzo propios.
El PND tiene objetivos coincidentes con los ODM, pero además propone superar la exclusión social y marginación económica de los pueblos indígenas y establecer políticas para el desarrollo con carácter integral, ampliando oportunidades de ingresos.
La Prensa: Peligroso descontrol de precios
La inflación puede ser mayor si no se ejerce un adecuado control en los precios, un factor que el Gobierno nacional parece haber perdido?
La economía de los hogares bolivianos se vio severamente afectada en los últimos días debido al encarecimiento de varios productos de la canasta familiar. La población expresó su queja debido a que los ingresos con que cuenta ya no le permiten cubrir los gastos de primera necesidad.
El incremento en productos como la carne de pollo, carne de res, azúcar, papa, tomate, mantequilla, e incluso en el costo del papel higiénico, champú, entre otros, se debe a la ejecución de acciones de represión del Control Operativo Aduanero (COA) en procura de hacer cumplir la legislación contra el contrabando.
Sin duda, toda acción que vaya destinada a reducir este delito es plausible, pues la única forma de mejorar la economía de las empresas nacionales es erradicando el contrabando y fomentando la producción nacional. Sin embargo, paralelamente a estas acciones, deben realizarse otras destinadas a controlar el precio de los productos en el mercado para evitar que la economía se vea severamente afectada. De hecho, la notoria alza afectará a los índices de inflación, pese a que el Gobierno niega que en la actualidad se viva una tendencia inflacionaria y sostiene que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) al finalizar el año será de 4,5 por ciento, pese a que ya la inflación se disparó de 0,62 por ciento en julio a 1,06 por ciento en agosto, debido a situaciones como el paro cívico en Potosí que mantuvo aislada a la Villa Imperial por casi 20 días, además de problemas ambientales.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor registró en agosto una variación porcentual positiva de 1,06 puntos respecto del de julio con una variación acumulada de enero a agosto de 2,12 por ciento y a 12 meses de 2,60 por ciento.
La inflación de agosto tuvo su variación porcentual por el incremento de precios en las ciudades de Potosí (2,64 por ciento), Tarija (1,83), Oruro (1,69) y Sucre (1,53 por ciento).
Para el Gobierno, esas cifras no son alarmantes y hasta hace una semana aseguraba que no se presentarían más índices altos. La confianza del Gobierno se sustentaba en que la variación de precios se debió también a los efectos climáticos, hecho que cambiaría en los próximos meses por los ciclos de producción y cosecha.
Sin embargo, esa predicción parece desmoronarse, pues con el incremento de los precios de la canasta familiar ocurrido durante la semana pasada, a lo que se suma el incremento en los precios del cemento, la inflación del mes de septiembre posiblemente esté en el mismo nivel de agosto o en uno mayor, por lo que los analistas calculan que el nivel inflacionario llegará al 6 por ciento hasta fin de año.
Lo preocupante es que la inflación pueda ser mayor si no se ejerce un adecuado control en los precios, pues la necesaria regulación de los costos de artículos de primera necesidad parece habérsele escapado de las manos al Gobierno y eso es muy peligroso; sólo como ejemplo de esa situación podemos citar que el incremento de los precios en la carne de pollo lo establecieron los intermediarios y no los productores, quienes pese a soportar los efectos de los desastres naturales mantuvieron el precio del producto en 12 bolivianos.
El Diario: Magra labor de la Cámara de Diputados
La Cámara de Diputados, parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, ha revelado de forma extraoficial un informe de labores de sus ocho meses de existencia, manifestando que aprobó 32 leyes, todas ellas de origen en el Poder Ejecutivo, ahora llamado Órgano Ejecutivo del “Estado Plurinacional”. La información agrega que las leyes aprobadas no fueron redactadas ni proyectadas por la misma Cámara y fueron enviadas por el Palacio Quemado y aprobadas sin mayor discusión. De otro lado, se menciona que 47 proyectos de origen interno y de iniciativa de los grupos de oposición fueron desechados por la mayoría oficialista, la que, según un diputado, “sólo obedece órdenes que vienen del Ejecutivo”.
Un detalle de las 32 leyes que aprobó la Cámara Baja muestra que del total, nueve fueron convenios económicos con instituciones internacionales; 10 sobre tratados con países extranjeros (México, Irán, Cuba, etc.) y el resto asuntos políticos nacionales. Pero eso no es todo. Un análisis de la gestión en marcha ofrece datos más interesantes.
En primer lugar, lo más notable de las labores de los padres del “Estado Plurinacional” consiste en que aprobó convenios con instituciones internacionales, como el BID, por un total de más de 719 millones de dólares. El detalle de esos convenios aprobados es el siguiente: 1) Ley 008 por un préstamo del BID por 200 millones de dólares; 2) Ley 009, préstamo del BID por 20 millones de dólares; 3) Ley 010, préstamo del BID por 20 millones de dólares; 4) Ley 011, préstamo del BID por 53 millones de dólares.
Por si fuera poco, la Cámara de diputados aprobó otros convenios de endeudamiento del país en el siguiente orden: 1) Ley 012, préstamo del BID por 101 millones de dólares; 2) Ley 013, préstamo de la CAF por 75 millones de dólares; 3) Ley 014, préstamo del Banco de China por 281 millones de yens y 4) Ley 028, préstamo del BID por otro 20 millones de dólares. Según ese balance, el principal prestamista a Bolivia fue el BID que aportó con cerca de 650 millones de dólares, quedando rezagada la CAF que prestó sólo 75 millones de dólares y China que dio un crédito de 281 millones de yens.
El análisis de los créditos que aprobaron los diputados del “Estado Plurinacional” confirma que el país se está endeudando con el BID y otros, sin considerar los créditos que se originan en el Banco Mundial, Venezuela y otros países, que van engrosando la deuda externa de Bolivia con ingentes sumas, aunque todavía no fueron de conocimiento del Órgano Legislativo y mucho menos el pueblo que será el que tenga que pagar los platos rotos.
Mientras los diputados aprobaban esos convenios, paralelamente estudiaron otras leyes de nivel nacional y local con el detalle de que entre enero y abril se aprobaron leyes en el siguiente orden: en marzo, ninguna y en mayo, diez. El informe agrega que todos los proyectos presentados por la oposición y que llegan a cerca de 50, fueron rechazados por los asambleístas del oficialismo “obedeciendo órdenes que vienen del Ejecutivo”. Así sólo se aprobaron los de origen palaciego, con “sólo levantar la mano”.
Finalmente, se debe remarcar que los asambleístas trabajan a puerta cerrada sin que el pueblo pueda tener acceso a los debates o, por lo menos, a conocer a quienes dicen representarlo. Este último aspecto, que mantiene la actual Asamblea sin ningún cambio con el pasado neoliberal, se debe a que el pueblo no tiene ingreso a las galerías y palcos y el edificio está sometido a estrictos controles de decenas de policías armados y agentes civiles. En esa forma, la población que necesita seguir la actividad parlamentaria y a la que en ningún Parlamento del mundo se le prohíbe y niega la entrada, como es el caso de la “democracia” boliviana, constituye realmente un grave recorte al acceso a la información, es una forma de censura y niega la existencia del pregonado “control social” que resulta siendo sólo un montón de palabras vacías.
El Mundo: En su juego
Como no podía ser de otra manera, el Presidente en ejercicio del Estado Plurinacional mostró todas las cualidades que presenta el nuevo proyecto económico que ve con renovado optimismo la situación económica del país. La presentación sirvió también para elogiar el hecho de que nuestro país no se hubiera visto afectado por la crisis económica que en los últimos años, influyó negativamente, en especial en los países industrializados que tuvieron que hacer esfuerzos especiales para sortear la situación. El anuncio gubernamental estuvo también relacionado con los planes de industrialización que serían puestos en marcha, en especial en las empresas en las que el Gobierno ha logrado una mayor presencia, debido a la política de estatizaciones.
En cuanto a la nacionalización de empresas, lo que en realidad se ha visto, en la mayor parte de ellas, ha sido un plan de renegociación de las concesiones que se hizo, en especial con las empresas petroleras, salvo aquellas que decidieron apartarse, porque no consideraron beneficiosas la nuevas condiciones de trabajo.
El último caso conocido fue el de la empresa Fancesa, en la cual un grupo de inversionistas fue obligado a transferir sus acciones, por un tercio del capital de la empresa. Recordemos que los empresarios mexicanos decidieron asociarse con el Estado, mientras que el empresario Samuel Doria Medina que dirige un partido de oposición, tendrá que aceptar la propuesta de pago que se le haga luego de una auditoría.
Vale la pena recordar que el proceso de capitalización tuvo como excusa la falta de recursos del Estado para hacer rentables y en algunos casos inclusive operables, algunas de las empresas fiscales; sin embargo, el negocio terminó peor, ya que los socios, en buena parte, no fueron elegidos por su solvencia sino por intereses personales mezquinos que no le dieron a la economía la dinámica que se esperaba.
En el caso del Gobierno actual, la solución, por lo menos parcial, ha venido por otro camino, se han disminuidos los recursos destinados a obras públicas en los distritos del país que estaban comprendidos en el impuesto directo de los hidrocarburos e inclusive se han reducido otros ingresos también significativos.
La disconformidad que en ese momento, hubiera podido manifestarse por la ciudadanía fue paliada con la creación de algunos bonos que si bien dinamizan el movimiento económico, poco hacen por generar nuevos recursos, ya que van destinados a al actividad comercial, con énfasis en la informalidad.
La situación actual muestra una realidad también especial, ya que mientras el Gobierno ve el futuro con optimismo, por el nivel de rentabilidad que puedan tener sus próximas actividades, la mayor parte de la ciudadanía ha estado quejándose permanentemente, por el incremento de precios en los artículos de primera necesidad; por otra parte, queda la amenaza permanente del transporte público, de elevar sus tarifas, en ese caso hemos visto cómo los propietarios de los vehículos intentaron elevar las rentas que pagan sus dependientes, por el manejo de los vehículos, sin haber hecho el mínimo esfuerzo por satisfacer las necesidades de mejor servicio que exige el público.
Por otra parte, no se sabe si el Gobierno se conformará con esos dos tercios que ahora tienen, en el control de las empresas, cuya productividad pretende incentivar o si se presentarán nuevas dificultades, para quienes tiene inversiones en el país.
Opinión: Arica trinacional
El concepto planteado en el título fue una propuesta del gran estadista Ricardo Anaya Arze. En síntesis, la tesis consiste en convertir Arica en una zona de integración evidente, más allá de las trampas y ficciones con que han estado jugando los políticos en los tratados de Montevideo, Cartagena, Brasil y otros. La fundación de la patria latinoamericana comenzaría en ese lugar, incluso, con un Gobierno comunitario, cualitativamente superior a las estructuras intergubernamentales.
Este asunto se convierte en tema fundamental por dos hechos que acaban de suceder en estos días. En primer lugar, la participación de los Colorados de Bolivia en los desfiles militares que se realizan como parte del Bicentenario chileno. En este componente es también importante resaltar el trabajo que, desde hace algunos años, realiza el presidente Evo Morales en ese nivel, es decir, entre Primeros Mandatarios. El segundo componente, más preocupante, es la noticia que se ha publicado en varios periódicos de nuestra América, acerca de un proyecto planteado en el Parlamento peruano para el uso unilateral de aguas del lago Titicaca. Estos hechos demuestran que la solución del enclaustramiento boliviano debe ser tratado entre los tres países, simultáneamente.
No sería inteligente discutir la noticia peruana porque oficialmente Bolivia no conoce nada, sin embargo, podría servir de hilo conductor para poner sobre la mesa de discusión el tema marítimo. Y en esa dinámica, con las consideraciones del caso, se podría trabajar para ver hasta donde llega la amistad que los diferentes gobiernos de Chile ofrecen al Presidente boliviano.
Los países con salida soberana a los océanos, sin hacer nada, incrementan su Producto Interno Bruto, con recursos que explotan de los mares, en más del treinta por ciento. Esto, sin exageraciones sentimentales, quiere decir que la pobreza de Bolivia, en gran medida, está ocasionada por ese impedimento de carácter vital. Si hiciéramos cálculos de lo que hemos perdido los resultados serían indignantes. Es también evidente que, en lo que respecta a la participación de Bolivia en el mundo, los costos en tiempo, dinero y esfuerzo humano son mayores a los que gastan países con salida soberana a los mares. Nosotros recibimos los avances de la ciencia y de la tecnología con atraso por lo menos de diez años. Nuestras exportaciones sufren las consecuencias regresivas de la falta de un puerto propio. Claro que estos factores negativos no deben servir para ocultar o disminuir nuestras responsabilidades en el nivel de evolución del país. Actualmente, y dada las asimetrías entre los tres países, el camino con mayor certidumbre para volver soberanamente al Pacífico es la inteligencia, la creación de fórmulas novedosas, con un contenido generoso y solidario.
Consecuentes con esa ideología, lo que tenemos que hacer es convencer a Chile y al Perú que la propuesta de Ricardo Anaya ofrece, a los tres países, la oportunidad de cumplir una misión altamente evolucionada. Todos, nos referimos a los que participaron en el conflicto del 79, darían y recibirían lo que justamente corresponda a la dimensión de su aporte creador.
En esta materia, algo imprescindible, es la unidad nacional, el tema del enclaustramiento está por encima de las diferencias políticas, incluso regionales. La Cancillería debe proponer un proyecto completo, de validez permanente, por encima de la naturaleza sectaria de la política nacional. Esa tesis debe ser discutida en todos los sectores y niveles de la sociedad boliviana. Las universidades, los empresarios, los trabajadores, los estudiantes, los medios de comunicación deben pensar del mismo modo y utilizar el lenguaje correspondiente. Con seguridad, el único asunto capaz de unirnos, más allá de las diferencias de todo tipo, es el retorno soberano al Pacífico.
Clarín, Argentina: Turquía mira hacia Europa
Turquía ha dado un paso importante en su intención de integrarse a la Unión Europea, tras la aprobación del referéndum para la reforma constitucional. Se trata de una demorada transición democrática para un país todavía regido por una Constitución autoritaria con fuerte injerencia tutelar de los militares.
Las reformas impulsadas por el primer ministro Recep Erdogan asumen la supremacía del poder civil sobre las Fuerzas Armadas y la ampliación de los derechos y garantías ciudadanas. Logró un contundente respaldo a las mismas, lo que le permite cumplir con uno de los requisitos para ingresar en la UE.
El hecho de que sea un partido islamista moderado el que esté conduciendo estos cambios en un país con mayoría de población musulmana, rompe con el estereotipo de un enfrentamiento o contradicción entre el Islam y Europa Occidental. También da cuenta de los cambios operados en la política turca, dominada hasta no hace muchos años por un nacionalismo hegemónico de fuertes tintes autoritarios. Turquía debe seguir avanzando en ese camino de apertura, democratización y reformas, acompañando la evolución de su economía y su sociedad y garantizando, entre otras cosas la libre expresión y la libertad de prensa. De este modo, puede cumplir también un papel geopolítico clave como potencia regional que vincula a Oriente y Occidente, Europa y Asia. Algunas de las iniciativas internacionales impulsadas de Turquía se orientan en esa dirección, promoviendo el diálogo entre civilizaciones.
Turquía dio un paso importante en su intención de integrarse a la Unión Europea con la aprobación de una reforma constitucional.