Los astrofísicos mexicanos Sergio Mendoza y Xavier Hernández propusieron reformar la Ley de Gravitación Universal de Isaac Newton, por el concepto de Gravedad Extendida.
El nuevo planteamiento de los investigadores del Instituto de Astronomía de la UNAM pretende explicar una serie de inconsistencias entre los fenómenos observados a distancias galácticas y el comportamiento predicho por la teoría clásica.
Esta nueva formulación publicada en la revista Astronomy & Astrophisics y en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society ofrece una nueva expresión para la fuerza de gravedad, que resulta indistinguible de la Ley de Newton a escalas del Sistema Solar, pero a niveles galácticos decae más lentamente que lo señalado por la formulación del físico inglés.
Los mexicanos muestran un ejemplo de las galaxias espirales, que rotan más rápido de lo esperado, tanto que el gas y las estrellas que las componen debieran dispersarse al girar como rehilete de agua.
Sin embargo, la fuerza que las mantiene unidas compensa la centrífuga originada por el movimiento de rotación.
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Los modelos dominantes para explicar esta discrepancia han consistido en postular que hay más materia de la que se observa, la llamada oscura, cuya fuerza gravitacional debiera mantener unida a la galaxia.
No obstante, debe poseer propiedades exóticas, como no absorber ni emitir luz, traspasar la materia ordinaria, ocupar grandes extensiones de espacio sin agrumarse y componer el 90% de la materia del Universo.
Exploran camino alterno
La Ley de Gravitación Universal, propuesta por Newton en 1687, en su libro Principios matemáticos de la filosofía natural, establece una relación cuantitativa para la fuerza de atracción entre dos objetos con masa.
Sostiene que todo objeto en el Universo que posea masa ejerce una atracción gravitatoria sobre cualquier otro objeto con masa, aun si están separados por una gran distancia, como sucede con las estrellas binarias, que están asociadas, aunque a veces están muy lejos una de la otra.
Mendoza y Hernández han explorado un camino alterno, que descarta la presencia de materia oscura.
Infieren que la fuerza atractiva que produce la materia observada a distancias galácticas es mayor de lo supuesto.
Este proceder es el que el mismo Newton recomienda: buscar las fuerzas que rigen el movimiento de los astros en vez de postular sustancias exóticas.
El Universal – México DF