Elio Pedraza Vargas *
En varias oportunidades hemos visto a resplandecientes chicas llenas de vida en la portada de un periódico o la victoria de nuestro equipo, noticia que nos llena de alegría o los sucesos policiales que nos da la información de algún individuo que pasó a mejor vida a consecuencia de la mortal arma blanca o del certero proyectil que atravesó su corazón para permitirle descansar en los brazos de la muerte.
En fin, muchos y llamativos títulos han sido el reflejo de la vida política, social y económica en las portadas de los medios de comunicación escrito y que le llamamos, diario, periódico, prensa escrita y al cual también lo criticamos porque al exprimirlos caen torrentes de sangre. De todo podemos decir, pero lo cierto es que todos los días nos bombardeaban con informaciones sobre los movimientos en los cuales el caudillo, al cual se le llamaba líder sindical, Secretario Ejecutivo, indígena, cocalero, Honorable Diputado y otros apelativos, que es mejor no escribirlos para no recordarle y luego los incluyan, así sea en contrabando en otras leyes; nos mostró la cara de la Bolivia sumergida en el olvido.
Ahora han pasado los años, y la prensa está obligada a beber la cicuta y esperar que el cuerpo se le vaya enfriando hasta que apague su corazón partido por la desdicha de haber levantado en hombros los cambios exigidos por el pueblo que se identificó con el rencor y el odio de quien vio como su producción era el centro de su desventura, pero, también de su fortuna que le llamó a las puertas para coronarlo como el líder espiritual de las presentes y futuras generaciones.
La prensa, como un todo se levantó y empujó a los confines de la política nacional, esa patria olvidada y estropeada por la dictadura democrática de la oligarquía y del comerciante, que sin escrúpulos negoció nuestro futuro y nos empobrecía cada día, como queriendo castrarnos mentalmente para que continuemos como esclavos modernos del capitalismo liberal disfrazado de neoliberalismo, sin sentimientos y con un fuerte individualismo.
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Esa apertura a la patria profunda, donde la prensa conjuncionó criterios sin un patrón definido, solo con la expectativa de la nota diferente por provenir de la necesidad, y es más, comprendió que la vida sin controversia era indigna de un hombre verdadero y expone a las masas a quienes mienten para sobrevivir como dirigentes y los convierte en revolucionarios capaces de provocar un rancio cambio de lo real por lo imaginario.
Y ahora esos revolucionarios que se han embriagado de la Dialéctica marxista, dicen ser los propietarios de las nuevas formas de gobierno por ser los hijos paridos del racismo y la discriminación, y son quienes han sentenciado a muerte al otrora espacio que lo catapulto al poder limitado mientras continuemos con vida y, no baya ser que consolide una sola cabeza para cortarla y que las ideas rueden por el acantilado al fondo del abismo.
Porque ellos sienten por primera vez que la más fuerte y alta voluntad de vivir no puede hallar su expansión en una miserable lucha por la existencia, sino en una voluntad de guerra, en una voluntad de poder, en una voluntad de dominación. Por la misma razón, el Gobernador de Cochabamba, suelto de cuerpo sentencia a que la población se cuide y logran la autocensura del miedoso y cobarde que teme decir cholo (mestizo, hijo de europeo e india), indio (un equívoco de Colón, al creer que llegó a las indias, pero si orgullo de Chávez), colla (habitante de la meseta andina), camba (designación común para el indígena del Oriente Boliviano), negro (aplicase al individuo de piel oscura como el carbón).
Hoy a llegado el tiempo, el ciclo de la eterna serpiente a completado el universo y se tendrán que levantar los hombres con voluntad de hierro, de quienes el desarrollo del pensamiento esta millones de veces por encima de la mediocridad y pobreza dirigencial basada en la mentira y en la imaginación de ser antirracistas y antidiscriminadores.
Y ahora que nos dicen que el cambio está llegando a través de la revolución en democracia, no hay que olvidar que la revolución puede nacer por causas pequeñas y de insignificantes caprichos y, al brotar la revolución es el resultado de acumulación de muchos y graves males y es tan similar al cuerpo humano, que cuando éste se encuentra debilitado por dolencias no cuidadas, el más sencillo riesgo puede ocasionar una seria enfermedad.
Porque en este grito del silencio el MAS prefiere poseer un puñado de poder, antes que un saco repleto de derecho y “están estableciendo leyes para sí, y en provecho propio, y en ello fundan sus elogios y sus censuras”, por estas razones nos dicen que es vergonzoso e injusto enriquecerse y que es injusticia el querer poseer más que los otros. Porque sintiéndose inferiores ya se contentan con que todos posean lo mismo.
* Lic. en Ciencias de la Comunicación Social. 5to años de Derecho.