Muchas medallas y nada de mar


evo_y_alan_garcia Tal parece que la política exterior de Evo Morales hacia Chile y Perú estuviera basada en seguir los pasos del dictador decimonónico Mariano Melgarejo, quien se contentaba con hacerse condecorar por gobiernos vecinos que luego procedían al zarpazo de importantes porciones del territorio nacional. A la manera de Melgarejo, decimos, porque vemos a un presidente ocupado en hacerse sobar el lomo por mandatarios de los países fronterizos, sin que esto lleve a Bolivia ni un centímetro más cerca de una salida soberana al mar. Lo dijo con claridad el presidente del Senado de Chile, el influyente democristiano Jorge Pizarro, quien ratificó hoy la negativa de dar a nuestro país un acceso marítimo soberano. Pizarro aclaró que están dispuestos a dar facilidades para que Bolivia utilice sus puertos para el tráfico de sus importaciones y exportaciones, pero más allá de eso, nada. Y el panorama empeora todavía más si tenemos en cuenta los tanteos del gobierno para una eventual exportación de gas natural a Chile. Complementando una de nuestras columnas de pasados días, podríamos hablar de la octava paradoja del MAS: el nacionalismo entreguista. Es el precio de tener una administración que prioriza la imagen presidencial (el culto a la personalidad) sobre la construcción de políticas de Estado.

La misteriosa desaparición del gas

Y hablando de entreguismo… Había una vez un país que en 5 años pasó de tener 48,7 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas “probadas” de gas a apenas 8,8 TCF. Detrás de esto habría una jugarreta que empresas trasnacionales hicieron años atrás, para mejorar su cotización en bolsa. Pero lo que no se explica es por qué el gobierno de Evo Morales ocultó esta realidad desde el 2005, como confesó el presidente de YPFB Carlos Villegas, ya que en ese entonces se conocía un estudio de la consultora De Goyler & Mac Naugthon que situaba las reservas en sólo 12,5 TCF. ¿Qué intereses se intentaba proteger?

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