A 7 años de los sucesos de la guerra del gas, vale la pena analizar qué fue de la denominada “agenda de octubre”. Sin duda, el levantamiento del 2003 contribuyó a despejar el camino de acceso a la presidencia para Evo Morales, pero paradójicamente es este mismo mandatario, deudor de Octubre Negro, el que ahora busca darse modos para ejecutar la exportación de gas natural a Chile. A esto apunta la “agenda de 13 puntos”, que en realidad procura camuflar la negociación de gas a cambio de un régimen de libre tránsito elegantemente presentado como “acceso marítimo”. Sin soberanía, claro. Todo apunta a que se está traicionando una lucha que, acertada o equivocada, produjo muertos y heridos a manos de militares bolivianos y francotiradores de las FARC. Quienes alimentaron el conflicto con altas dosis de demagogia, financiamiento chavista y mucha prisa por lograr unas elecciones anticipadas (finalmente conseguidas el 2005), terminaron exculpados de sus responsabilidades por efecto de un decreto de Carlos Mesa, el mismo ex presidente al que ahora ponen en la lista de enjuiciables. Otra demostración de que la funcionalidad con el MAS no paga. Seguramente, por estos días se relanzará el show de la extradición de Goni a fines de emborrachar la perdiz, pero el descontento crece en El Alto y las juntas vecinales amagan con pedir la renuncia presidencial, demanda que ya realizó otro de los protagonistas de Octubre, Felipe Quispe alias “El Mallku”…