Una explosión de gas causó el viernes un derrumbe en la mina más grande de Nueva Zelanda mientras decenas de personas trabajaban en su interior. Aunque dos mineros, aturdidos y con lesiones leves, salieron a la superficie horas después, 27 seguían desaparecidos. La Policía informó que poco antes del estallido hubo un apagón en la mina, lo que podría haber interrumpido la ventilación y contribuido a una acumulación de gas subterráneo. Los rescatistas acudieron a la zona en helicóptero y por tierra, pero no podían entrar sin asegurarse primero de que es seguro ingresar.
TV: CNN