Para evitar convertirse en un objeto electoral Pep Guardiola anunció el pasado mes de enero que renovaría su contrato con el Barcelona independientemente de la persona que fuera elegida como presidente por los socios del club. De esta manera Guardiola devolvía la paz electoral, ya que su figura como entrenador no fue capitalizada por candidato alguno. Pero la sorpresa de Sandro Rosell, que había declarado que ofrecería a Guardiola un contrato por seis años (la duración de su primer mandato), fue mayúscula cuando el representante del técnico, Josep Maria Orobitg, se negó a aceptar más de un año y también rehusó la opción de una temporada más.
Así, Guardiola termina su contrato con el Barça el día 20 de junio de 2011. Pep no quiso atarse al Barça porque desde Rusia le llegó una macro oferta del multimillonario Mikhail Prokhorov, de 45 años, dueño del CSKA de Moscú, que tras ganar dos Euroligas de basket quiere ahora convertir a su club de fútbol en el primero de Rusia en ganar la Champions League. El dominio en el fútbol ruso se ha trasladado en los últimos años lejos de Moscú con la pujanza del Zenit de San Petersburgo y el Rubin Kazan. La oferta, irrechazable en lo económico, deja manos libres a Guardiola para elegir a su segundo y al director técnico.
Prokhorov quiere trasplantar el cuadro técnico que llevó al Barça a ganar los seis títulos de 2009. Es decir, Vilanova de segundo y Txiki de director técnico. Incluso el entrenador de porteros podría ser Mariano Angoy, ya que Prokhorov quiere tener contento a Cruyff que la asesoraría en materia de fichajes. ¿Quién es Prokhorov? Mikhail Dmitrievich Prokhorov, de 45 años, es un gran aficionado al baloncesto y mide más de 2 metros. Prokhorov compró hace año y medio el 80% de las acciones del New York Nets de la NBA por 200 millones de dólares.
Ahora, a través de su empresa Onexim Group, quiere potenciar al máximo el CSKA de fútbol y se ha fijado en Guardiola al que hizo llegar una oferta irrenunciable. Los problemas para aceptarla son otros, entre ellos el frío de Rusia, la dificultad de aclimatación de su familia y hallar un colegio para sus hijas. Por otro lado, Pepe, que habla correctamente inglés, sabe que Alex Frerguson, que en 2011 cumple 70 años, quiere retirarse y su nunca ha negado que ser su sucesor sería un sueño. En Manchester él y su familia tendrían menos problemas de adaptación. En ambos casos, la inversión en fichajes para hacer un equipo a su gusto no bajaría de 200 millones de euros.
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Fuente: Don balón