Por primera vez un obispo anglicano, casado y con cuatro hijos será parte de la Iglesia católica. Se trata de John Broadhurst, quien fue convencido por el Papa Benedicto XVI para cambiar su religión. No obstante, un obispo casado no puede conservar su rango en la Iglesia católica y, por eso, se convertirá en un simple sacerdote.
TV: Red Uno