Los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) aprobaron hoy la llamada “cláusula democrática” para responder a supuestas “intentonas golpistas”, en una cumbre en la que no emergió un candidato claro para asumir la secretaría general de la entidad.
En declaraciones a la prensa tras el fin de la reunión, el presidente venezolano, Hugo Chávez, describió esa disposición como "un protocolo de apoyo a la democracia y de ataque a los golpes de Estado y movimientos desestabilizadores que siguen siendo una amenaza para la región, y sobre todo para Bolivia, Ecuador y Venezuela".
La cláusula establece sanciones, como el cierre de fronteras y la suspensión del comercio con el país que sufra una “asonada”.
En la rueda de prensa que clausuró la cumbre, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, prometió "el ostracismo total de la región" a quien ose atentar contra la democracia, con una cláusula "que blinda y protege del golpismo a los países miembros".
La disposición plasma por escrito y de forma permanente las sanciones que el grupo anunció en una reunión de emergencia en Buenos Aires en la madrugada del 1 de octubre, en respuesta a la sublevación que tuvo lugar en Ecuador.
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Durante la cumbre, Correa entregó a su homologo guyanés, Bharrat Jagdeo, la presidencia temporal de la Unasur, que le corresponde a ese país por un año siguiendo el orden alfabético de los países miembros.
Guyana es uno de los países más pobres de Sudamérica, por lo que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que Brasilia le prestará asistencia para las labores de presidencia del grupo.
A la cumbre asistieron ocho presidentes y cuatro cancilleres en representación de otros tantos mandatarios, los cuales no pudieron ponerse de acuerdo sobre quién reemplazará al ex presidente argentino Néstor Kirchner, fallecido hace un mes, al frente de la Secretaría General del organismo.
Como posibles sucesores al frente de la Unasur se mencionan a Lula, que traspasará a Dilma Rousseff la presidencia de su país el 1 de enero, y el ex mandatario uruguayo Tabaré Vázquez.
Los asesores de Lula han indicado que él no está interesado en el puesto, mientras que Vázquez ha preferido no pronunciarse sobre el tema.
Para Lula ésta fue su última cumbre de la Unasur, un organismo del que fue un impulsor clave, como presidente brasileño y en su intervención hizo una ovación a la integración regional.
ABC – Madrid