No se trata del baile que Shakira popularizó para el Mundial de Sudáfrica, sino de otra “danza” que está obligando a los gobernantes a mover su cintura (política) para esquivar las consecuencias de las revelaciones. Al ritmo frenético de las filtraciones de Wikileaks, el gobierno dio unos primeros pasos alegremente, para después darse cuenta de en qué “baile” se había metido. Es uno de los pocos casos en los que la administración de Evo Morales se ha visto forzada a desatender su agenda para asumir una conducta reactiva, tratando de controlar los daños que suponen las diversas informaciones emergentes. La última de estas revelaciones da cuenta del plan gubernamental para militarizar la Media Luna, mientras que las anteriores abarcan desde la cooptación económica de los altos mandos de las Fuerzas Armadas bolivianas por Venezuela hasta la influencia de la inteligencia castro-chavista en el Ejecutivo, pasando por los indicios de fraude electoral, las responsabilidades oficiales en la masacre de Pando y un largo etcétera. Ahora, mientras su aliado en el ALBA Rafael Correa fracasaba en el intento de incluir una condena a Estados Unidos por el affaire Wikileaks en la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata, el vicepresidente Álvaro García Linera procuraba minimizar las filtraciones sobre Bolivia desde el mismo foro, señalando extrañamente que lo que sí podría preocuparlos a Evo y a él sería “que nuestras relaciones amorosas… con nuestras parejas puedan salir públicamente”. ¿Abriendo el paraguas antes de la tormenta? ¿Se vienen las Álvaro-filtraciones? Al parecer, habrá baile del “Wiki-Wiki” para rato…
¿Hackers en la Vicepresidencia?
Otra de las consecuencias mundiales del fenómeno Wikileaks es el surgimiento de competidores e imitadores, que de igual manera buscan dar difusión por Internet a la información reservada. En ese contexto puede inscribirse el sitio http://sites.google.com/site/vicepresidenciaespia/home, donde según sus creadores se incluyen datos sobre presuntos hackeos de correos electrónicos privados desde la Vicepresidencia del Estado Plurinacional. Para investigar.
Ley de Deslinde Jurisdiccional
Si la judicialización de la política ha sido una constante en los últimos años, potenciada por el control del partido de gobierno sobre el Poder Judicial, el sistema de persecución y hostigamiento a los opositores parece a punto de dar un nuevo salto cualitativo con la aprobación de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, que pondrá en marcha a la “justicia comunitaria”. El borrador de la norma mezcla los conceptos seudo-místicos de la nueva religión oficial “pachamamista” (“Relación Espiritual entre las Naciones y Pueblos Indígenas Originario Campesinos y la Madre Tierra”) con una “competencia integral” que abarca todos los asuntos posibles: “Es integral porque conoce y resuelve todo tipo de asuntos y conflictos regulados por las Naciones y pueblos indígena originario campesinos y se concibe como un todo de acuerdo a su cosmovisión, sin que se divida necesariamente por materias”. La jurisdicción indígena-comunitaria, como se verá, abarcaría casi todo el territorio boliviano: “Para efectos de aplicación de la presente Ley, el territorio es el espacio y entorno que las naciones y pueblos indígena originario campesinos poseen, ocupan o utilizan de otra manera, independientemente de la formalización o no de éstos en autonomías indígenas o cualquier otro tipo de unidad territorial”. Y por si esto no bastase: “La jurisdicción indígena originario campesina alcanza también a personas que no pertenecen a naciones y pueblos indígena originario campesinos, cuyos actos produzcan daño o afecten a estas naciones y pueblos”. Por último, la norma especifica que “Las decisiones de las autoridades de la jurisdicción indígena originaria campesina son irrevisables por la jurisdicción ordinaria”. ¿Alguna duda de lo que se viene?