Las “empresas” patrocinadas por el gobierno del MAS aumentan en la misma medida que desaparece la iniciativa privada por el acoso del actual régimen; el drama es que las primeras no han demostrado hasta ahora ser eficientes y hay casos como el de Papelbol, que sin haber comenzado a funcionar ya tiene una deuda de alrededor de un millón de dólares.
El 16 diciembre en Riberalta, el Presidente Evo Morales inauguró la Empresa Boliviana del Oro (EBO). Foto Afka.
En la pasada semana se anunció la creación de la EBO (Empresa Boliviana del Oro) que se suma a la EBA (Empresa Boliviana de la Almendra) y a la Empresa Boliviana de Transporte Fluvial. Se ha anunciado también la próxima creación de la EBOF (Empresa Boliviana Forestal). Todas estas “empresas” tienen mayor o menor grado de dependencia respecto de la Ademaf (Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y las Áreas Fronterizas),en manos de Juan Ramón Quintana.
A estas sumamos la ya mencionada Papelbol, Cartonbol y Lacteobol y seguramente a estas alturas el amable lector estará a punto de sufrir un severo shock por sobredosis de empalagosas siglas porque en realidad solo se trata de eso; de siglas pero que sin embargo cumplen una función perversa.
Es conocida la crónica incapacidad del MAS en gestión pública y para generar empleos por lo que la gran mayoría de los bolivianos han optado por arreglárselas como puedan y desarrollar actividades informales de diversa índole o sencillamente largarse con la música a otra parte, sin que a Evo se le ocurra otra cosa que lamentarse de la discriminación de la que son víctimas en otros países.
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Sin embargo a los masistas si que tienen que darles pegas y las “empresas” creadas con tanta facilidad cumplen esa finalidad. De esta forma se constituyen en una especie de agujeros negros en los que se diluirán los recursos del erario y no solo en sueldos, sino que serán también la pantalla que cubrirá los negocios de alguien muy cercano al Presidente que estas alturas se ha constituido en una especie de “superministro” (sin estar en el gabinete) con poderes muy especiales que le permiten evitar rendir cuentas y mantener a la Contraloría muy alejada de sus actividades, aunque dicho sea de paso, es poco probable que el masista contralor Herbas, especializado en la persecución de opositores, esté interesado en pretender navegar en aguas procelosas y meterse con quien no debe.
La hoja mágica
Alguna virtud desconocida debe tener la “hoja sagrada” que le permite salir siempre triunfante de las agresivas campañas de erradicación que emprende con total convicción el actual gobierno. La erradican en algún lado pero reaparece, incólume, en otro y por doble partida.
Año tras año, el gobierno del MAS anuncia que ha cumplido con las metas de erradicación y que, es más, las ha superado, pero la coca empecinada siempre reaparece en otro lado no se sabe como, porque de los cocaleros no vamos a desconfiar y preferimos creer que hay algo sobrenatural en todo esto; que la coca se reproduce solita por obra y gracia de nuestros ancestros.