Conflicto: El bloqueo sobre esa población beniana cierra el paso desde La Paz a la región amazónica del país y viceversa.
Pobladores afines al MAS de las áreas rurales de las provincias Abel Iturralde, de La Paz, y José Ballivián, del Beni, rodean desde ayer la población de Rurrenabaque en demanda de que el alcalde de este municipio, Yerko Núñez, acceda a que se construya un puente sobre el río Beni.
Transporte: una catraya va de Rurrenabaque a San Buenaventura en mayo de 2009
El masista David Quispe, diputado uninominal de la circunscripción, explicó ayer que “esta obra hizo causa común en mucha gente que se ha movilizado para la construcción de un puente, que tiene financiamiento y proyecto a diseño final. Ese puente coadyuvará a la integración no sólo de dos provincias, sino que alcanzará al departamento de Pando”.
El alcalde Núñez lamentó que el sitio elegido para emplazar el puente afecte directamente a Rurrenabaque, pues el corredor bioceánico, proyecto del que forma parte el mencionado puente interdepartamental, pasará aproximadamente a 80 metros de la iglesia y obligará a que tres escuelas y hospital deban echar abajo sus cercas.
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“Este municipio es uno de los sitios más visitados por turistas en el país. Comparte ese privilegio con Copacabana, Coroico y Uyuni. Dejamos de vivir de la explotación de la madera y de la caza de animales salvajes para impulsar el turismo ecológico”.
Por esa razón, en su criterio, mucha gente dejará de visitar esa población, pues por la carretera circularán tráilers y vehículos de alto tonelaje, cuyos motores son ruidosos y contaminantes, por lo que perderá su característica.
“Nos costó mucho sacrificio construir esa imagen y ahora vivimos de ello, pero con este puente, la gente perderá gran parte de sus inversiones”.
Quispe indicó que “un puente y una carretera llevan progreso y oponerse a una obra de este tipo es incomprensible”.
El puente sobre el río Beni tendrá una estructura de 374 metros de largo, dos carriles y 66 metros de viaductos de acceso, alumbrado y amplias aceras.
El proyecto prevé erigir esta obra vial a unos 100 metros del actual embarcadero de catrayas o canoas techadas, que prestan el servicio para cruzar de Rurrenabaque a San Buenaventura, pero los partidarios de Núñez plantean construirlo a unos 250 metros y atravesaría un islote situado en medio del río Beni.
Según el Alcalde, esa modificación del trazado encarecerá, de acuerdo con un reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras, los trabajos en siete millones de dólares, de 17 a 24.
El cerco impide el paso de vehículos que se dirigen desde Cobija, Porvenir, Puerto Rico, Guayaramerín, Riberalta, Cachuela Esperanza, Trinidad, Santa Rosa del Yacuma, Reyes y otras poblaciones pandinas y benianas hacia Alto Beni, Yungas y La Paz o viceversa.
Los bloqueadores aprobaron un pliego petitorio de tres puntos para levantar el cerco: exigen al alcalde Núñez que firme el acuerdo para construir el puente, que se practique una auditoría a las gestiones ediles dirigidas por Núñez y la expulsión de la zona a quienes forman una comisión impulsora para construir el puente a través de la isla.
Núñez calificó esas demandas como políticas e informó que pidió tranquilidad a los pobladores de Rurrenabaque para no caer en provocaciones y eviten enfrentamientos que podrían causar lesionados o heridos, aunque dijo que hay gran tensión en toda la zona. La Prensa