Al parecer, la pésima película clase Zeta donde sale el superfiscal Soza con gorrita del New York Police Department (NYPD) tendrá pronto una segunda parte, una “secuela” al mejor estilo Rambo o Terminator. Con un probable guión de… ¿García Linera? y las actuaciones estelares de Sacha Llorenti y Rubén Saavedra, además de las muy notorias ausencias en pantalla de Luis Clavijo, Ignacio Villa Vargas (alias “The Old Man”) y el escurridizo capitán Wálter Andrade, “Rozsa II, la secuela” se internará por los entresijos de la supuesta financiación al grupo abatido en el Hotel Las Américas. El final de la primera película y el comienzo de la segunda llegan oportunamente para el gobierno de Evo Morales, justo para “desagendar” a los medios de comunicación de la toma de Tarija y concentrarlos en otro tema. Por lo que dejaron filtrar los productores del filme, la secuela pondría de villano a cualquier empresario con potencial para financiar actividades de la oposición, neutralizando las posibilidades futuras de proyectos políticos alternativos al del oficialismo. Adicionalmente, aparecerían como secuaces algunos periodistas molestos (a descalificar por sus vínculos familiares) y eventualmente toda figura que ose molestar al régimen. Como pinta la cosa, la película será una segura acreedora a varios Premios Antioscar al falseamiento histórico y la arbitrariedad judicial. Lo que deberían tener en cuenta sus impulsores es que estas producciones suelen acabar convertidas en trilogías, y no sería nada raro que dentro de pocos años veamos una “Rozsa III, la Revancha” donde la justicia internacional o nacional (esta última, cambio de gobierno mediante) esclarezca los presuntos vínculos del hermano del vicepresidente con el grupo Rozsa, o el misterioso pasaje pagado por la embajada venezolana.
Injuriador oficial
Hablando del vicepresidente, ya estábamos acostumbrados al rol de traductor desempeñado por el segundo mandatario, encargado oficial u oficioso de reinterpretar las metidas de pata verbales de Evo Morales. Ahora, el vice suma una segunda función como injuriador oficial del actual gobierno. No contento con haber tildado días atrás al Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa de “ignorante y fracasado” (!), acaba de insultar a los concurrentes a un encuentro liberal en Santiago de Chile como “cavernarios, bobos y esquizofrénicos”, amén de “especímenes del parque jurásico de la derecha”. Entre los blancos de la diatriba vicepresidencial se encuentran -nuevamente- Mario Vargas Llosa y el ex presidente español José María Aznar. Por lo visto, Q´ananchiri ahora practica el terrorismo por otros medios…