Winston Estremadoiro
Pensaba escribir algo sobre los ancianos. Al fin y al cabo será Navidad, cavilaba, y mi admiración por los longevos lúcidos crece en la misma medida que aumentan mis lapsos mentales que mi esposa, burlona, me recuerda con pelos y señales. Sin embargo, bien metido en la trinchera de mis saetas a los poderosos, me guarecí de la andanada de fin de año de leyes aprobadas, quizá sin leer, por los levantamanos de la Asamblea Legislativa.
El cumpleaños de Jesucristo es época triste. Siempre falta alguien alrededor de la mesa de celebración. Los padres migrantes, los hijos ausentes, los separados de sus seres queridos por la injusticia, la muerte u otras circunstancias. Decidí ponerme una camisa alegre, que lo mismo podía ser movimientista o bolivariana –lo que de por sí es un contrasentido- y me impuse la más difícil de las tareas: intentar ser risueño con lo que no lo es, forzando el espíritu navideño en regalos que Evo Morales ha embutido a esta patria digna de mejor suerte.
¡Cuánta sandez en atacar a la Iglesia Católica, cuando el Estado, y la gente, se benefician de tanto apostolado caritativo de monjas y curas! Me vino al pelo una reflexión de Luis María Anson, periodista miembro de la Real Academia Española. En las leproserías, asilos de ancianos, hospitales de enfermos infecciosos, dijo, “nunca me he tropezado con… uno de esos manifestantes que vociferan contra la Iglesia.” Parafraseándolo, ¿a cuántos militantes encabezados por aymara de poncho rojo y chicote, va a enviar Evo Morales para que se instalen durante diez años en los pabellones de enfermedades infecciosas, y convivan con los enfermos, les atiendan, les den de comer, les limpien, les acompañen?
El segundo regalo es la Ley Avelino Siñani-Elizardo Pérez, promulgada hace pocos días. Ha unido en el descontento a disímiles tan variados como son esa rémora ideológica de maestros trotskistas, a colegios de convenio –la mayoría católicos-, a cooperativas de servicios educativos en pos de alternativa privada, laica y eficiente. A todos los que desean una escolarización de calidad para sus hijos, en tiempos en que la buena formación escolar es indicador del progreso y grandeza de las naciones.
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En la nueva Ley, ¿de qué control social hablan, si son inamovibles los posibles culpables de las deficiencias en la escuela? Teniendo que llenar el buche limpiando parabrisas en las esquinas o pastoreando llamas y pidiendo “pancito” en los caminos, es iluso creer que ningún escolar deserte el aula. Discordes ideológicos coinciden en que la ley es adoctrinadora, retrógrada y demagógica. Con una mala copia de la reforma educativa de 1996, que hizo bandera de la interculturalidad, engrupen a capitalistas foráneos a financiarla con media docena de vacuos adjetivos de retórica de plazuela, lo que de por sí es una contradicción.
El resbalín totalitario para el parque de diversiones de este país ingenuo y juguetón es el regalo más notorio en 2010. El cometa no de Belén, sino de Orinoca, viene precedido por la estela de la cooptación de las Fuerzas Armadas, la neutralización de la Corte Nacional Electoral, la emasculación del Poder Judicial, la toma del Tribunal Constitucional. Además de una Asamblea Legislativa de levanta manos y una jauría de fiscales programados para perseguir, no a criminales ni a enemigos del Estado, sino a opositores del gobierno.
El resbalín totalitario se está terminando de construir con la suspensión del gobernador de Tarija, y el acoso judicial de antiguos aliados políticos en la ciudad de La Paz. Se inició la obra con la detención sin proceso a la vista del gobernador legítimo de Pando, seguida por líos urdidos a autoridades electas de Chuquisaca. Luego le tocó el turno al elegido en Cochabamba. Después al gobernador electo en el Beni. Ni el probo alcalde potosino se libró de la saña judicial. Ponga las barbas en remojo el gobernador de Santa Cruz.
¿Cuál es el rasgo común de las autoridades acosadas? Son opositores al régimen y quizá el pueblo los eligió democráticamente como contrapeso a la concentración de poder de Evo Morales. Si democracia híbrida es una caracterización reciente del sistema político nacional por un observador internacional, yo le añadiría que se trata de una que resbala hacia el autoritarismo y la perpetuación en el poder que caracterizan al totalitarismo. Quizá, como anotó el periodista español Manuel Chaves Nogales en su La agonía de Francia, en momento previo a la fulminante ofensiva nazi de mayo 1940, “los regímenes totalitarios no marcan una superioridad sobre las democracias más que cuando éstas se hallan interiormente podridas.”
Habrá otro regalo para el 1º de Mayo de 2011. En esa fecha hace cinco años, sucedió el ridículo histrionismo de la toma militar de instalaciones petroleras. Quizá para quitar cartel a una falsa nacionalización de hidrocarburos, fiasco ahuyentador de inversiones, repondrán en la palestra a los Héroes de Chicago con la promulgación de una nueva Ley del Trabajo. Tal vez será otro pastiche, destinado menos a blindar los derechos de trabajadores, y más a reforzar el mito de que si un gringo fue reformador en 1996, un indígena es el transformador tres lustros más tarde. Pobre Bolivia, si ambos resultaran falsos como el billete de cincuenta del Banco de la Fortuna que me enchufaron el otro día. O como las medidas revolucionarias de 1952, que derivaron en bancarrota reaccionaria.
Risueño o no, ¡Feliz Navidad 2010!