El político e industrial se dirige al vicepresidente Álvaro García para recordarle que el modelo estatal fracasó con la UDP y en Europa del Este.
Doria Medina: el industrial del cemento durante una conferencia de prensa
El empresario y jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, le recordó al vicepresidente Álvaro García que la intervención estatal en la economía genera desabastecimiento y problemas que afectan a la tranquilidad de la población.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“El Vicepresidente debería darse cuenta de que el Estado no resuelve problemas de abastecimiento. Quieren hacer una revolución al margen de la economía global”, declaró el industrial a su retorno de una vacación para afrontar las acusaciones por supuesto terrorismo financiero.
Doria Medina es enjuiciado por el Gobierno nacional que le atribuye la responsabilidad de una corrida bancaria producida después del gasolinazo del 26 de diciembre.
El empresario y ex Ministro de Planificación reiteró su deseo de esclarecer el asunto y atribuyó la causa de la corrida y la incertidumbre al propio Gobierno que meses antes había anunciado la valorización del boliviano, lo cual despertó la sensibilidad de los ahorristas en moneda extranjera.
Para reforzar su argumento, Doria Medina le recordó a García que la inestabilidad fue expandida por la presencia del Estado en la elaboración del pan o la venta de alimentos, y advirtió que en la historia económica boliviana, la experiencia de la hiperinflación del Gobierno de la Unidad Democrática y Popular (UDP), entre 1982 y 1985, ya tuvo pasajes muy similares.
Tras el proceso inflacionario de la primera mitad de los 80, el Gobierno de Víctor Paz Estenssoro aplicó un modelo de libertad de mercado y precios que regularizó la oferta de alimentos al público.
En el caso del cemento, Doria Medina denunció que tras la reversión de acciones de Fancesa al sector estatal, la cementera de Sucre bajó su producción y participación en los mercados principales.
Doria Medina asegura que no se irá del país
Samuel Doria Medina aseguró ayer que no es un terrorista y que enfrentará el juicio que el oficialismo abrió en su contra por los delitos de agio y especulación, a pesar de estar consciente de que ni el Ministerio Público ni la justicia ordinaria son actualmente independientes del poder político.
Junto a la cúpula de Unidad Nacional, su partido, Doria Medina expresó que no huirá del país y que más bien hay terroristas entre las actuales autoridades del Gobierno, que participaron hace poco más de 15 años en el secuestro que lo mantuvo cautivo durante 45 días.
No mencionó nombres, pero el actual ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, fue sindicado de haber recibido parte del dinero que la familia del industrial pagó por su rescate.
Aseguró que lo único que hizo fue repetir expresiones de autoridades de Gobierno, que aseguraron que el boliviano se seguiría apreciando y que la presión sobre los depósitos en la banca desapareció cuando el presidente Evo Morales anunció la abrogación del decreto que incrementó el precio de la gasolina y el diésel.
“El Gobierno trata de amedrentarme y silenciarme con la amenaza de juicios que no tienen pies ni cabeza. Yo he hecho una declaración los últimos días de diciembre, pero no he generado pánico ni provocado daño alguno, porque todos los bolivianos saben que el pánico y la incertidumbre que se ha generado se dieron por la promulgación del Decreto 748”.
Fuente: La Prensa