La nacionalización fallida


images Una carta del pasado 3 de diciembre, enviada por el gerente sectorial de hidrocarburos de Impuestos Internos, Jhonny Padilla, al gerente general de esa institución, Veimar Mario Cazón, se convierte en una prueba documental del fracaso de la política de nacionalización de los hidrocarburos puesta en práctica por el gobierno de Evo Morales. En la misiva, el funcionario de Impuestos Internos explica que las metas de recaudación tributaria en el sector hidrocarburífero no pudieron ser cumplidas ya que “El año 2010 estuvo marcado por la falta de inversiones de exploración y desarrollo”. “La producción decayó abruptamente” y “esta caída ha hecho que nuestro país pase a convertirse de productor a importador de diesel, gasolina y GLP, demostrando económicamente que el país se encuentra estacionado en el sector de hidrocarburos”. De manera contundente, agrega el funcionario que “la mayoría de las empresas nacionalizadas han dejado de aportar montos considerables”. “El monto que se ha dejado de percibir este año en relación a la gestión 2009 es de Bs. 2.151.046.900”. Las líneas anteriores merecen unas algunas reflexiones: evidentemente, la política de hidrocarburos de Evo Morales ha provocado el estancamiento de la inversión, la caída de la producción y la reducción en las recaudaciones. Se trata, en definitiva, de un modelo que hace agua por los cuatro costados. También vale la pena acotar que el monto señalado como diferencia entre las recaudaciones del 2009 y el 2010 coincide con el del ajuste fiscal que pretendió operarse sobre el precio de los combustibles, aproximadamente 300 millones de dólares. El rotundo fracaso de la política oficial de petróleo y gas ha sido el verdadero motivo para el intento de fiscalazo que sacudió al país la anterior semana. Esto, confirmado por la propia documentación gubernamental. Y ya se sabe que, a confesión de partes, relevo de pruebas…

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