En días pasados, el presidente Evo Morales ha insistido en distintos auditorios que, ante la escasez de azúcar (según la FAO, creada por su propia política económica), los bolivianos deben consumir miel como sustituto. La frase pasará (una más) al jugoso anecdotario presidencial, ya que un mínimo cálculo pone en evidencia lo absurdo de la propuesta. Sucede que el mercado boliviano es abastecido con 500.000 toneladas anuales de azúcar, equivalentes a 15 gramos (o cucharillas) de azúcar que consume cada persona al día. En cambio, la producción anual de miel en Bolivia es de 80 toneladas anuales, lo que significa que cada boliviano consume alrededor de una cucharada de miel al año. Si se quisiera sustituir azúcar por miel, habría por lo tanto que aumentar la producción de esta última a 500.000 toneladas anuales, para lo cual sería necesario que cada habitante tuviera 13 panales de abejas. En una familia promedio, de 4 a 5 integrantes, harían falta unos 50 panales, es decir, que todos los bolivianos tendrían que convertirse en apicultores, sin contar con los innumerables inconvenientes que esto crearía. Ya pues, presidente…
De silla a toco
Fernando Vincenti fue la única figura relevante dejada de lado en la última “crisis de gabinete”, si es que puede decirse que haya existido tal cosa. Tras dejar el Ministerio de Hidrocarburos, se rumorea que la semana entrante Vincenti podría ser ungido como presidente de la Empresa Nacional del Gas Vehicular (ENGV) que estaría por crearse. Como quien dice, de silla a toco…
Doble discurso
El senador Germán Antelo cuestionó a Gerald Ortiz por llegar a la segunda vicepresidencia del senado con votos del oficialismo. Sin embargo, él mismo terminó asumiendo la presidencia de la Comisión de Política Social del Senado con apoyo del MAS. ¿En qué quedamos?
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