La prestigiosa revista brasileña Veja, la de mayor circulación en el vecino país, publicó en su edición del 26 de enero un reportaje titulado “La tentación de Evo”, donde asegura que surgen nuevos indicios de que agentes del Gobierno boliviano podrían haber armado un “falso golpe”, con la desarticulación del presunto grupo terrorista-separatista de Eduardo Rozsa, para incriminar a la oposición.
“Según el Gobierno, el grupo formaba una célula terrorista que planeaba asesinar a Morales. Treinta y nueve nombres de opositores acabaron implicados en el caso. Las inconsistencias fueron flagrantes desde el inicio, pero sin una investigación independiente, con pruebas aceptables, es imposible tener certeza de los hechos reales”, señala el periodista Duda Teixeira.
La nota también hace mención al reciente episodio del denominado ‘video-soborno’, en el que se ve implicado Ignacio Villa Vargas. “Si el video es auténtico, se puede concluir que el ex empleado de Rozsa recibió dinero para acusar a la oposición de conspirar criminalmente contra Evo Morales”, señala.
El articulista, que también alude el caso del juez Luis Tapia Pachi y su asilo obtenido en Brasil, explica que, por las complejidades del caso y ante la duda de que en Bolivia se pueda realizar un juicio imparcial, lo correcto sería acudir al Tribunal Internacional de La Haya, donde Evo podría responder a cuatro acusaciones: asesinato, privación de libertad, tortura y persecución política. “Morales no escaparía en una corte internacional”, concluye la nota.
El Deber – Santa Cruz