La visita a Bolivia de ministros brasileños se centrará en la lucha contra el narcotráfico, con la firma de un acuerdo trilateral que incluye a EEUU.
Choquehuanca y Patriota repasarán además la cooperación eléctrica y agrícola, el comercio bilateral, la industrialización del litio boliviano y la regularización migratoria.
La Paz, EFE y Opinión
La visita a Bolivia de los ministros brasileños de Exteriores, Antonio Patriota, y de Justicia, José Eduardo Cardozo, se centrará en la lucha contra el narcotráfico, con la firma de un acuerdo trilateral que incluye a EEUU, que sorprendió tras los ataques a Washington del presidente Evo Morales.
La llegada a La Paz de Patriota hoy y de Cardozo el próximo lunes será el "primer contacto de alto nivel" entre los gobiernos de Morales y la presidenta Dilma Rousseff, destacó a Efe una fuente de la embajada brasileña en Bolivia que confirmó el acuerdo trilateral con Estados Unidos.
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Patriota y su homólogo boliviano, David Choquehuanca, prepararán mañana el terreno para el diálogo sobre la cooperación y el acuerdo antidrogas, que se firmará la próxima semana.
Según la fuente diplomática, es un documento de cooperación jurídica en la lucha contra el narcotráfico que incluye un "plan piloto trilateral" con Estados Unidos.
El acuerdo, que apunta a controlar la producción en Bolivia de la hoja de coca, base para la fabricación de cocaína, tendrá como "observador" a la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), otro blanco de recientes ataques de Morales, según dijo al diario paceño Página Siete el embajador brasileño, Marcel Biato.
Morales acusó a esa oficina de la ONU y a Estados Unidos de conspirar en su contra tras el escándalo desatado por la detención en Panamá de su exjefe antinarcóticos René Sanabria, general de la Policía boliviana, ahora juzgado por tráfico de cocaína en Miami.
Efectivos militares participan en la erradicación de la hoja de coca en el trópico cochabambino.| Foto archivo Los Tiempos
Morales, quien aún es máximo líder de sindicatos de cultivadores de coca, también ha ratificado que no permitirá el retorno a Bolivia de la agencia estadounidense antinarcóticos (DEA), a la que expulsó en 2008, cuando Sanabria dirigía la fuerza antidrogas.
El líder de la bancada oficialista en el Congreso, Edwin Tupa, negó a medios locales que haya contradicciones entre lo dicho por Morales y el acuerdo tripartito, y lo justificó diciendo que la lucha contra el narcotráfico "no es una tarea sólo de Bolivia".
"Pero si vienen con condicionamientos a entrometerse en la política interna de nuestro país, no lo vamos a aceptar", advirtió.
La cooperación brasileña responde a la preocupación en ese país por el incremento del tráfico de cocaína desde Bolivia, donde no sólo se produce la droga sino que sus rutas son usadas para el tránsito de estupefacientes peruanos.
Además del narcotráfico, Patriota y Choquehuanca repasarán la cooperación eléctrica y agrícola, el comercio bilateral, la industrialización del litio boliviano y la regularización migratoria, y coordinarán una reunión de Morales y Rousseff.
La Cancillería brasileña anunció hoy que está prevista la firma de un acuerdo para crear un comité que permita mayor integración en la región fronteriza, área que a Brasil le preocupa por la acción de redes de tráfico de armas y drogas.
La visita de Patriota concluirá mañana, tras una reunión con empresarios y residentes brasileños, y un posible encuentro con el presidente Evo Morales.