El Vaticano considera “histórica” la sentencia sobre el crucifijo


CRUCIFIJO El Vaticano acogió con "satisfacción" la sentencia "histórica" del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que falló que la presencia de crucifijos en las escuelas públicas italianas no viola el derecho a la educación ni la libertad de pensamiento y religión.

"La sentencia del Tribunal Europeo es acogida con satisfacción por la Santa Sede. Se trata de una sentencia muy trabajada y que hace historia, como demuestra el resultado al que ha llegado la Gran Sala al término de un examen profundo del tema", informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Lombardi añadió que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos "ha dado la vuelta" a la primera sentencia, recurrida por Italia, con el apoyo de numerosos estados europeos y muchas organizaciones no gubernamentales, en "lo que fue expresión del amplio sentir de la población".



El portavoz de la Santa Sede agregó que la sentencia reconoce a un alto nivel jurídico e internacional que la cultura de los derechos del hombre "no debe ser puesta en contradicción con los fundamentos religiosos de la civilización europea, a la que el cristianismo ha dado una contribución esencial".

"Se reconoce que, siguiendo el principio de subsidiariedad, es necesario garantizar a todos los países un margen de actuación sobre el valor de los símbolos religiosos de sus propia cultura e identidad nacional, así como al lugar de su exposición", agregó Lombardi.

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El Tribunal dice que la exposición del crucifijo "no es un adoctrinamiento, sino la expresión de la identidad cultural y religiosa de los países de tradición cristiana", subrayó el portavoz de la Santa Sede.

El Vaticano, añadió su portavoz, da también "la bienvenida" a la sentencia de la Gran Sala porque contribuye "eficazmente a restablecer la confianza" en el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos para una gran parte de los europeos.

El Vaticano siempre ha considerado que el crucifijo es un signo "de ofrecimiento del amor de Dios y de unión y acogida para toda la humanidad" y jamás un signo de división, de exclusión o de limitación de la libertad, añadió.

EFE

Italia ve en la sentencia del crucifijo una "gran victoria" de su identidad cultural

La ministra italiana de Educación, Mariastella Gelmini, dijo hoy tras conocer la sentencia favorable al crucifijo en las escuelas de Italia, que "se trata de una gran victoria para la defensa de un símbolo irrenunciable de la historia y de la identidad cultural de nuestro país".

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rectificó hoy su sentencia de noviembre de 2009, al fallar que la presencia de crucifijos en las escuelas públicas italianas no viola el derecho a la educación ni la libertad de pensamiento y religión.

"Siento una profunda satisfacción por el pronunciamiento en el que se reconoce gran parte del pueblo italiano", agregó Gelmini.

El crucifijo -añadió- "sintetiza los valores del cristianismo, los principios sobre los que se apoya la cultura europea y la propia civilización occidental: el respeto de la dignidad de la persona humana y de su libertad".

"Es un símbolo, pues, que no divide sino que une, y su presencia, también en las escuelas, no representa una amenaza para el laicismo del Estado, ni para la libertada religiosa", concluyó Gelmini.

El ministro de Exteriores, Franco Frattini, que compareció ante los medios tras un Consejo de Ministros extraordinario, subrayó: "Hoy ha vencido el sentimiento popular de Europa", en referencia a la sentencia que absuelve a Italia.

Frattini añadió que con esta sentencia se revaloriza la "historia y la identidad de los países europeos" y que se trata de la "primera señal después de mucho tiempo del despertar de Europa que, en el pasado, se ha mostrado lejana del verdadero sentir de los ciudadanos europeos".

Asimismo, el ministro consideró que la sentencia conocida hoy es "una respuesta importante a quien creía que el debate sobre la identidad cristiana estaba totalmente enterrado".

En esta misma línea se expresó el ministro de Justicia, Angelino Alfano, quien aseguró que "la cristiandad forma parte de la identidad de Europa y, detrás del crucifijo, se encuentra el reconocimiento de todos los derechos humanos".

Por su parte, el subsecretario del Gobierno, Gianni Letta, en rueda de prensa, consideró que "Italia ha dado un ejemplo de coherencia y de cohesión".

Para Antonio Mazzocchi, diputado del gubernamental Pueblo de la Libertad y presidente de los Cristianos Reformistas, "la sentencia es una victoria para millones de italianos, cristianos o no, que se han batido estos últimos meses para resaltar la importancia y el valor cultural de este símbolo de la cristiandad".

También el Partido Demócrata, el principal de la oposición, manifestó su satisfacción a través del presidente de la provincia de Roma, Nicola Zingaretti, quien indicó en una nota que la Corte de Estrasburgo ha querido testimoniar "la importancia que tienen que tener las tradiciones culturales y religiosas de una comunidad milenaria como la nuestra".

El crucifijo es "un signo de fe para quien cree y no representa un símbolo de división", añadió.

EFE