No es la primera vez que existe trama entre policías y narcotraficantes.
Casos. Entre los hechos en que se vieron envueltos policías se encuentra el caso Olorio, la banda de Ana, el clan Rosales y finalmente los narcopolicías de Sanabria.
Ana Suárez es presentada a los medios, fue en 2010. Archivo APG
Pagina Siete
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La banda de Ana, el clan Rosales, el caso Olorio y el último, “narco-policías” del general René Sanabria son los al menos cuatro escándalos que sacuden a la Policía Nacional desde hace un año, en coincidencia con el tiempo que rige la institución Óscar Nina y su promesa de “limpiar” de corruptos la entidad de la seguridad interna en el país.
La semana pasada, la Policía de Panamá detuvo al general Sanabria, ex director de la fuera antidroga en Bolivia, que era buscado por Estados Unidos desde el 16 de diciembre de 2010 acusado de “conspiración” e “importación” de cocaína.
El caso ha desnudado en La Paz vínculos mayores de policías con narcotraficantes.
Las tramas entre policías y narcotraficantes no son nuevas. El 14 de mayo de 2010, la matanza de los serbios Bojan Bakula, Sasa Turcinovic, Predrag Cankovic, además de los bolivianos Mauricio Méndez, Rafael Douglas Cuéllar y el policía Diego Guardia dejó al descubierto a la banda de traficantes de droga de William Rosales, varias veces liberado de casos de narcotráfico, cuyo paradero es desconocido.
Aunque no hubo avances en las investigaciones, cuatro testigos de la vendetta apuntaron al ex capitán de policía Orlando Araujo Becerra, detenido en Quijarro a finales de mayo del año pasado, como el presunto líder de la banda, en la que también están implicados varios policías.
Otro proceso vigente es el caso Olorio, referido al asalto a una caseta de Vías Bolivia en el peaje la autopista El Alto-La Paz y la muerte de David Olorio.
Cerca de las 23:00 del 4 de julio de 2010, delincuentes asaltaron ese lugar de donde se llevaron 280 mil bolivianos.
Las investigaciones iniciales establecieron que el principal sospechoso, que murió torturado luego de su detención en celdas policiales, tenía conexión con jefes y subalternos de la Policía. Uno de los detenidos, el peruano Carlos Alberto Junco, apareció muerto el 24 de noviembre de 2010 en la cárcel de alta seguridad de Chonchocoro.
Cuatro policías estaban incluidos en la lista de investigados en la causa, que aún no esclareció el hecho.
El 20 de diciembre de 2009, una banda de diez antisociales liderada por una mujer, Ana Suárez, fue desarticulada en Las Lomas, al oeste de La Paz. Entre los implicados se encontraban dos sargentos de la Policía Nacional, y más tarde se supo que el grupo estaba integrado además por otros dos coroneles.
Los delincuentes operaban junto con los policías, quienes los alertaban de la vigilancia policial para facilitar sus acciones. Los fiscales hallaron en las cuentas de uno de los policías, que ganaba 700 bolivianos de sueldo, sumas millonarias, y una casa valuada en 200 mil dólares.
Semanas después de su posesión, Nina anunció procesos contra policías corruptos.
La Policía Nacional en la mira
Detenido El general René Sanabria fue detenido por la Policía panameña y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Situación Sanabria fue entregado a Estados Unidos y es acusado por narcotráfico.
Silencio El oficial de Policía se acogió al derecho a guardar silencio ante una jueza de EEUU.
Cargos Existen cargos por narcotráfico contra el coronel de la Policía Boliviana Milton Sánchez Pantoja; Marcelo Foronda Azero y Jorge Sánchez Pantoja.
“No hay control a la jerarquía policial”
El senador del MAS, Eugenio Rojas, cree que la falta de control a niveles jerárquicos de la Policía, además de una protección interna en la institución del orden, son factores para que jefes policiales se vinculen a actos delictivos y que ponen en riesgo la seguridad del Estado.
El asambleísta planteó iniciar un debate sobre la futura ley estructural de la Policía y analizar en ese ámbito los escenarios donde se genera la corrupción, que en su criterio nace en la repartición de Identificaciones, en el Control Operativo Aduanero, en la FELCN y Tránsito.