Una mujer de Libia entró a un hotel en la ciudad de Tripoli para contar a los periodistas y al mundo que había sido violada y golpeada por al menos 15 hombres seguidores de Gadhafi. Su rostro estaba golpeado fuertemente; también sus piernas: apareció con sangre en la cara interna del muslo derecho. La mujer de mediana edad dijo que su nombre es Eman al-Obeidy. Estaba bien vestida y hablaba inglés. Describió que era de Benghazi y que había sido detenida por los hombres de Gadhafi en un retén al este de Trípoli. Lloró al contar que estuvo retenida contra su voluntad durante dos días y violada por 15 hombres. Los funcionarios del gobierno llegaron rápidamente para que dejara de hablar con la prensa, pero ella insistió en hablar con los periodistas que se alojan en el Hotel Rixos para que pudieran ver de primera mano la brutalidad de Gadhafi. Lo que siguió fue una escena inquietante que mostró cómo opera el gobierno de Gadhafi. Las fuerzas de seguridad trataron de someter a la mujer. Incluso un miembro del personal de cocina del hotel sacó un cuchillo. «¡Traidora!», le gritó con desprecio el hombre a la mujer. Otro empleado trató de poner un mantel oscuro sobre su cabeza. Los periodistas creen que la vida de Al-Obeidy está en peligro, de manera que muchos de ellos pidieron verla. En una conferencia de prensa más tarde increparon al ministro del Extranjero suplente, Khaled Kaim, por lo sucedido. Kaim aseguró que las autoridades estaban investigando el incidente. «Les informaremos», prometió. Luego, un vocero del gobierno sostuvo que Al-Obeidy estaba a salvo. Dijo que su caso era criminal y no político, que se le había ofrecido ayuda legal. Otros funcionarios informaron que la mujer no estaba loca y que levantaría cargos criminales contra los atacantes. Y agregaron que los periodistas podrían verla.
Fuente: Tv Azteca
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