Quintana contra la DEA


QUINTANA Dicen que no hay mejor defensa que el ataque y ésa parece ser la filosofía puesta en práctica por el gobierno de Evo Morales, para tratar de desviar la atención del escándalo desatado por la captura por narcotráfico del general René Sanabria, director del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cigein), organismo creado al interior del Ministerio de Gobierno para sustituir a la DEA tras la expulsión de esa agencia. La estrategia pasa por procurar la descalificación de la DEA como un “órgano del imperialismo”, línea discursiva que ya ha generado comentarios del presidente Morales, el vice García Linera y el ministro Llorenti. Ahora ha sido el turno del ex ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, actual director ejecutivo de la Agencia para el Desarrollo de las Macro-regiones y Fronteras (Ademaf). Quintana acaba de decir que “La DEA sometió políticamente a los gobiernos neoliberales en Bolivia”. Lo cierto es que el hombre que prometió enviar a Leopoldo “al infierno” y a “convivir con los gusanos” no parece tener las credenciales más indicadas para opinar en el caso. Quintana fue el principal operador de la toma militar del departamento de Pando, tras la cual las actividades del narcotráfico se incrementaron en esa región fronteriza con Brasil y Perú. Semanas antes de la toma, Quintana fue vinculado al escándalo de contrabando de los “33 camiones”, que atravesaron la frontera de ese departamento. Después del derrocamiento de Leopoldo Fernández, el gobierno de Evo Morales organizó a través de Quintana el asentamiento de cientos de campesinos en Pando, muchos de los cuales eran cultivadores de coca provenientes del Chapare. En diciembre de 2008, la agencia AFP informaba que existían en Bolivia alrededor de 1.000 pistas clandestinas para avionetas utilizadas por narcotraficantes, muchas de ellas emplazadas en Pando. En agosto de 2010, una fuente de la policía antinarcóticos afirmó a La Razón que las actividades del narcotráfico están migrando a zonas selváticas como Pando. Por si esto fuera poco, en su nuevo cargo de director de la Ademaf Quintana ha enfocado su accionar en la región este del país, más exactamente en zonas del departamento de Santa Cruz fronterizas con Brasil. Coincidentemente, en los últimos tiempos se incrementó el tráfico de cocaína boliviana hacia Brasil por esa frontera. Por alguna extraña razón, el aumento de actividades del narcotráfico parece ser una constante en las áreas sometidas al control geopolítico del ex ministro. Seguramente, por estos días han de ser muchos los funcionarios del actual gobierno que entonan las estrofas de aquella canción del grupo de rock paceño Atajo: “Que la DEA no me vea/que me causa estrés”…

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