Mauricio Aira
En el trato con Argentina y Brasil para el tema narcotráfico estará presente la DEA de manera imprescindible aunque el oficialismo masista no lo mencione. ¿Será una nueva trampa del Imperialismo al ingenuo originario?
Bolivia está a punto de concluir acuerdos para una lucha abierta y firme contra las drogas con Argentina y Brasil ambos interesados en poner freno a la creciente actividad de ingreso clandestino de cocaína desde Bolivia en proporciones alarmantes.
Recientemente se han conocido sendos informes tanto de Naciones Unidas, cuanto de los Estados Unidos sobre el comportamiento del narcotráfico a nivel mundial. De las cifras ofrecidas se tiene que Bolivia ingresa a Brasil el 60% de la cocaína que o se consume allí en el coloso o se exporta desde allí especialmente a Europa y otras regiones del mundo. El caso de Argentina las estadísticas establecen un porcentaje del 40% como procedente de la pequeña Bolivia.
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Ahora bien. La prensa nacional ha publicado sendos reportajes sobre el tema y entre las preguntas no ha faltado ésta: Argentina y Brasil en su trato con Bolivia, que incluye el uso de alta tecnología computacional y de observación electrónica inclusive por aviones sin piloto y durante las 24 horas del día, cuentan ambas naciones con apoyo internacional como la colaboración con la DEA? La respuesta ha sido positiva.
O sea, Argentina y Brasil trabajarán con Bolivia en forma seria, permanente, profesional y progresiva asesorados y coadyuvados por la DEA (La agencia norteamericana para la lucha contra el crimen y la droga), pero Bolivia no quiere saber para nada de un aproch hacia el organismo estadounidense. Se presenta el dilema. Tanto Brasil como Argentina no pueden prescindir, no tienen porqué hacerlo de la DEA en su trabajo de inteligencia y de combate abierto contra los narcotraficantes, por tanto en la formulación y ejecución de programas de interdicción y de control estricto del narcotráfico contarán con la DEA lo que significa que por las buenas o por las malas se verá involucrada en planes y programas del organismo que Evo Morales tanto repudia.
Resulta entonces que tanta rabieta contra la DEA no tiene sentido, porque todos los países del Continente exceptuando Cuba, utilizan de sus servicios, de su apoyo logístico de su respaldo en los asuntos técnicos y económicos que solamente el supraorganismo puede ofrecer, de manera que para nada importan las reiteradas expresiones de Evo Morales, del Vice, del ex-secretario Quintana porque la DEA está en todas partes y no es posible que todos tengan motivos ni deseen repudiarla como lo hace todos los días el Jefe de Estado.
Se está dando la figura irónica y patética de aceptar la imprescindible cooperación de Brasil y Argentina y por ende de los Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. No hacerlo así es casi imposible so pena de congelar las relaciones diplomáticas con ambas potencias y queda a la vista que tal cosa podría tumbar a cualquier gobierno.
De modo que "el amor propio personal del Jefe de Estado", que él llama dignidad será dejado de lado más temprano que tarde. Lo podemos apostar. Sigue un texto de lo informado por Sacha en el Parlamento, aunque claro, fiel a su línea de engaño y de desinformación no mencionó para nada el condicionamiento de Brasil de apoyarse en la DEA para la "alianza estratégica" con la Administración de Bolivia.